Los acontecimientos de este segundo volumen de Escuadrón Suicida beben lógicamente de las diversas aventuras con que nos deleitaron Deadshot y compañía en El origen de Harley Quinn. El grupo va a retomar su enfrentamiento con Basilisco, la siniestra organización terrorista que diseminó un virus letal, y también está a punto de asistir al retorno de la novia del Joker tras un intento de fuga más que accidentado.
Y la vuelta de Harley no es casual, ya que su “pastelito” también regresa a las andadas con motivo de La muerte de la familia, saga generalizada de todos los títulos de Batman que podéis seguir en las diversas publicaciones de ECC Ediciones. Recordemos que el Príncipe Payaso del Crimen desapareció del mapa temporalmente tras dejar atrás su rostro, y ha vuelto más peligroso que nunca con un diabólico plan que aún no se sabe cómo terminará. Y si Robin, Nightwing, Batgirl y compañía se ven afectados por ese retorno, es inevitable que Harley Quinn y, por extensión, sus sufridos compañeros también sufran las maquinaciones del villano.
¿Os parece poco? Pues en este volumen vamos a averiguar por fin quién es el traidor que se esconde en las filas de este grupo de presos, y también estamos a punto de conocer cuáles fueron los motivos por los que Amanda Waller se empeñó en reunir a los presos de Belle Rêve para que cumplieran misiones encubiertas que el gobierno de Estados Unidos no estaba dispuesto a asumir. Y todo ello de la mano de Adam Glass, guionista al que, en esta ocasión, se une Fernando Dagnino, responsable gráfico de la actualización sufrida por Resurrection Man en el Nuevo Universo DC. Precisamente, este héroe es el primer invitado estelar de Escuadrón Suicida: La muerte de la familia, y seguro que no le hace ninguna gracia que Deadshot, Rey Tiburón y los demás entren en su vida. ¿O deberíamos decir “en sus vidas”?
Fran San Rafael
Y la vuelta de Harley no es casual, ya que su “pastelito” también regresa a las andadas con motivo de La muerte de la familia, saga generalizada de todos los títulos de Batman que podéis seguir en las diversas publicaciones de ECC Ediciones. Recordemos que el Príncipe Payaso del Crimen desapareció del mapa temporalmente tras dejar atrás su rostro, y ha vuelto más peligroso que nunca con un diabólico plan que aún no se sabe cómo terminará. Y si Robin, Nightwing, Batgirl y compañía se ven afectados por ese retorno, es inevitable que Harley Quinn y, por extensión, sus sufridos compañeros también sufran las maquinaciones del villano.
¿Os parece poco? Pues en este volumen vamos a averiguar por fin quién es el traidor que se esconde en las filas de este grupo de presos, y también estamos a punto de conocer cuáles fueron los motivos por los que Amanda Waller se empeñó en reunir a los presos de Belle Rêve para que cumplieran misiones encubiertas que el gobierno de Estados Unidos no estaba dispuesto a asumir. Y todo ello de la mano de Adam Glass, guionista al que, en esta ocasión, se une Fernando Dagnino, responsable gráfico de la actualización sufrida por Resurrection Man en el Nuevo Universo DC. Precisamente, este héroe es el primer invitado estelar de Escuadrón Suicida: La muerte de la familia, y seguro que no le hace ninguna gracia que Deadshot, Rey Tiburón y los demás entren en su vida. ¿O deberíamos decir “en sus vidas”?
Fran San Rafael