Eccediciones

Una chica con estrella

Fueron muchos los lectores que se extrañaron de que Courtney Whitmore, más conocida como Stargirl, no estuviera presente en el nuevo Universo DC. No en vano, es uno de los personajes más queridos por Geoff Johns, guionista estrella de DC Entertainment y uno de sus principales responsables creativos. Por suerte, Liga de la Justicia de América nos la ha devuelto después de más de un año de ausencia.

La gestación de esta joven heroína se produjo en 1999, año en que Johns estaba enfrascado en su carrera cinematográfica. Como ayudante de Richard Donner, director de Superman, La profecía, Arma letal y tantos otros éxitos, el futuro guionista de cómics visitó Nueva York, donde hizo ciertos contactos en DC que le sugirieron la idea de crear su propia historieta.

Seguidor confeso de la historia y la continuidad de la casa, Johns se inspiró en Sylvester Pemberton, alias Star-Spangled Kid, un héroe menor de la Segunda Guerra Mundial que había muerto en las páginas de Infinity Inc. para crear un personaje homónimo que siguiera su legado. La elegida fue una alocada jovencita que respondía al nombre de Courtney... lo cual no era ninguna casualidad. No en vano, así se llamaba la difunta hermana del guionista, que había fallecido en un accidente de avión durante un viaje de Nueva York a Roma.

Tras una apoteósica presentación coescrita por James Robinson, la nueva Star-Spangled Kid obtuvo una colección propia titulada Stars y S.T.R.I.P.E. en que compartía protagonismo con su padrastro, Pat Dugan. En un magnífico ejercicio de actualización, Johns recuperó al ayudante del héroe original, que para más señas era el padrastro de la protagonista. La relación que mantenían era ciertamente tensa, y si Courtney se hizo con el equipo de su predecesor fue, básicamente, para fastidiar a Dugan. Pero este, inventor aficionado, no estaba dispuesto a dejar a su hijastra suelta en una ciudad desconocida de Nebraska, y creó una especie de armadura con la que podía controlarla o, por lo menos, intentarlo, con la identidad de S.T.R.I.P.E.

A partir de entonces, comenzó un año largo de aventuras más o menos desmadradas que el guionista y Lee Moder, el dibujante habitual, orientaron al público adolescente. Así, Courtney no solo debía labrarse una reputación superheroica sino también asumir un reto aún más difícil: integrarse en un instituto nuevo. No tardó en conocer a Shiv, su archienemiga, ni en enfrentarse a todo tipo de amenazas. Aquellas historias en solitario o, mejor dicho, junto a Pat, no duraron demasiado, pero la muchacha había llegado para quedarse. Robinson y David S. Goyer lo sabían, de ahí que la incluyeran desde el principio en el reparto de JSA, paradigma de la coexistencia de héroes de diferentes generaciones.

Cancelada Stars y S.T.R.I.P.E., Johns siguió adelante con su nueva carrera en los cómics y empezó a asumir cada vez más trabajo. Célebres son sus etapas en Flash y, por supuesto, la mencionada JSA, donde compartió guiones con Goyer a partir de la sexta entrega estadounidense. Fue entonces cuando Courtney empezó a adquirir cada vez más protagonismo, y con el tiempo las andanzas de la Sociedad de la Justicia fueron el único sitio en que podía desarrollar a su creación. Y esa evolución pasaba por un paso lógico: enamorarse. Y el objeto de su afecto no fue otro que el Capitán Marvel, el héroe que hoy conocemos simplemente como Shazam. Otro posible candidato fue Albert Rothstein, alias Atom Smasher, otro héroe de segunda generación que terminó cayendo en el lado oscuro y apartado del grupo.

La importancia de Courtney en la JSA aumentó cuando, además del legado de Star-Spangled Kid, empezó a representar el de Starman, mucho más prolífico e importante en una época en que los lectores aún estaban fascinados por la conclusión de la serie escrita por Robinson. Así, cuando Jack Knight le cedió la famosa Vara Cósmica, la muchacha adoptó el alias de Stargirl, el mismo que mantuvo hasta la llegada de Flashpoint. Para entonces, ya era un referente del grupo al que pertenecía. No en vano, en la segunda colección de la Sociedad, se convirtió en un modelo a seguir para los diversos héroes adolescentes que engrosaron sus filas. Entre ellos se encontraba Ciclón, una locuaz joven que hizo realidad el sueño de su vida al unirse al equipo.

Llegamos así a 2011 y al Nuevo Universo DC, que renunció a la existencia de la Sociedad de la Justicia de América en cualquiera de sus encarnaciones. A partir de entonces, no había habido héroes durante la Segunda Guerra Mundial, con lo cual el concepto de legado quedaba diluido y relegado a una oportunidad que no tardaría en llegar. Se trataba de Tierra 2, título publicado por ECC Ediciones que rejuvenece a los miembros clásicos del grupo y en el que tienen cabida todo tipo de situaciones fascinantes narradas por la dibujante Nicola Scott y, una vez más, el propio Robinson. Cuando se anunció el lanzamiento de dicha colección y de su hermana, Las mejores del mundo, fueron muchos los seguidores que esperaron un resurgimiento de Courtney Whitmore, precisamente por la importancia que decíamos que tiene para Geoff Johns.
No obstante, este se la reservaba para otro proyecto de, si cabe, mayor envergadura. Se trataba de Liga de la Justicia de América, la colección que tenéis entre manos.

Como vimos en la primera entrega, ahora Stargirl vive en Los Ángeles y es una auténtica celebridad. La opinión pública la adora e incluso cuenta con su propia estrella en el Paseo de la Fama. Y además, es una de las heroínas más poderosas del mundo gracias a la citada Vara Cósmica. Lo cierto es que esconde algo oscuro, y aún no sabemos qué fue de un tal Pemberton, el anterior propietario del artefacto, pero Waller es consciente de que le resultará muy útil para promover la aceptación del nuevo grupo. Y eso se debe sobre todo a esa imagen de chica sana de reputación intachable que va a terminar siendo la relaciones públicas perfecta. Pero ante todo, Courtney es una heroína, y no está dispuesta a que la releguen a un mero objeto promocional, como veremos muy pronto en estas mismas páginas.

Fran San Rafael 

Artículo incluido en las páginas de Liga de la Justicia de América núm. 3.