Eccediciones

Un regreso esperado

Mano Negra nunca ha sido uno de los villanos más destacados de cuantos se han enfrentado a Hal Jordan desde los años sesenta. Creado por John Broome y Gil Kane en 1964, William Hand se caracterizó por utilizar un artefacto creado por él mismo que absorbía la energía del anillo de Green Lantern. A pesar de los peligroso del invento y de diversas apariciones posteriores, ha sido en fechas más recientes cuando ha adquirido una reputación tal que seguro que consiguió ponernos los pelos de punta el mes pasado cuando anunción que quería "volver a casa". Geoff Johns ya insinuó que reservaba algo muy gordo para este personaje cuando lo mostró al principio de su etapa al frente de la franquicia de Green Lantern. Y aunque su explosión se hiciera un poco de rogar, la espera mereció la pena.

No en vano, como bien sabrán quienes hayan leído La noche más oscura, evento recientemente recopilado por ECC Ediciones, este malhechor fue uno de los principales responsables de que el universo en general y la Tierra en particular se llenaran de zombis con anillos que, con cada asesinato, alimentaban una siniestra cuenta atrás que desembocó en la aparición estelar de Nekron, el señor de los muertos. Justo antes de la magna obra escrita por el propio Johns y dibujada por Ivan Reis, el mismo guionista revisó el origen de Hand para darle mayor peso y, por qué no, dramatismo. Criado en una funeraria, su relación con la muerte siempre había sido conflictiva e incluso obsesiva, lo cual se materializaba en su amor por la taxidermia y también en prácticas muchísimo más truculentas. Finalmente, en una escena inolvidable plasmada con maestría por Doug Mahnke, terminó asesinando a su familia antes de suicidarse por primera vez para convertirse en el primer Black Lantern del ejército de Nekron.

Pero ya sabemos que, por grande que fuera la amenaza en cuestión, y lo era, el Cuerpo de Green Lanterns y el grueso de superhéroes de nuestro planeta pusieron fin a los planes de Hand y de su jefe. Al final de la historia, la entidad blanca de la vida lo resucitó, momento que la Tribu Índigo aprovechó para convertirlo en uno de los suyos y para llevárselo sin que nadie se diera cuenta. Y aunque ya entonces vimos al villano transformado en una suerte de esclavo casi catatónico, en 2010 no sabíamos cuál era exactamente el propósito de los portadores de la luz de la compasión. Todo eso ha cambiado en las últimas entregas de Green Lantern, donde Johns nos ha revelado por fin que todos los componentes de dicho ejército son antiguos delincuentes a quienes el anillo violeta obliga a redimirse.

Ahora, William se ha librado del yugo de la compasión, volviéndose a suicidar y sucumbiendo una vez más a las tinieblas y a ese anillo negro que apareció cuando nadie lo esperaba. En este número, ya ha vuelto a la Tierra, y sus fechorías van a ser tan siniestras como las que cometió en sus mejores momentos. ¿Será este el regreso solo del mejor Mano Negra o habrá más zombis en camino? De momento, conformémonos con una entrañable reunión familiar.

Fran San Rafael