Eccediciones

Un equipo de leyenda

Ver a dos personajes tan icónicos como Superman y Batman formando equipo siempre ha resultado muy atractivo para los fans de ambos. Tanto el uno como el otro luchan por un mismo fin, pero sus métodos no pueden ser más diferentes. Superman es luz, es cercano, trabaja a cara descubierta y sirve de gran inspiración; Batman es taciturno, se oculta en las sombras y busca infundir terror en los criminales. Pero, pese a sus diferencias, ambos son productos de grandes tragedias que les marcaron de por vida e intentan hacer del mundo un lugar mejor.

Como en cualquier historia de “poli bueno, poli malo”, la relación de Superman y Batman tiene algo que atrapa al lector. En manos de buenos guionistas, las posibilidades argumentales de unir a estos dos superhéroes son infinitas, y sus diferencias siempre se convierten en uno de los pilares de la historia. ¿Cómo hacer que el día y la noche trabajen juntos? Esa es la clave de las historias conjuntas del Hombre de Acero y el Caballero Oscuro. Historias que se remontan a hace mucho, mucho tiempo...

Superman aparecía por primera vez en 1938 en Action Comics núm. 1 (junio 1938), creado por Jerry Siegel y Joe Shuster. En apenas un año, ya gozaba de otra cabecera propia y de un éxito sin precedentes en una industria (la del comic book) que no conocía personajes tan fantásticos y poderosos como aquel Hombre de Acero, un alienígena llegado de otro planeta cuya evolución estaba miles de años por encima de la humana. En aquellas primeras historias, el Hombre de Acero era un justiciero fuera de la ley que luchaba duramente contra los criminales, normalmente amparado en la noche. No se cortaba en pegarles, lanzarlos por los aires e intimidarlos, y hacía alarde de su fuerza y de sus poderes, a los que por aquel entonces se trataba de dar una explicación basada en la liviana gravedad de la Tierra comparada con la de su planeta natal, Krypton, y a la superevolución de la propia raza kryptoniana.

Pero en lo que sería el inicio de una Edad Dorada del cómic, el público pedía más personajes como Superman, y su misma editorial, la National Periodical Publications (la actual DC Comics), decidió crear uno que incluso compitiera con él en el mercado. Así, en 1939, Bob Kane sugirió una historieta con un nuevo personaje de su invención: Batman, un vigilante enmascarado que luchaba contra el crimen tras presenciar el asesinato de sus padres. En un principio, el Batman concebido originalmente por Kane no era como el que se terminó publicando, sino un personaje más similar a un hombre pájaro que de hecho se llamó Birdman en los bocetos. Fue el guionista Bill Finger quien le propuso los cambios estéticos y de nombre hasta llegar a lo que sería el Hombre Murciélago, aunque nunca recibiría crédito por ello. Pero así aparecía The Batman por primera vez en mayo de 1939, en el número 27 de Detective Comics. Y también fue un grandísimo éxito.

De este modo, en 1939 la National Periodical Publications se encontraba publicando a los dos personajes más populares de los comic books en Estados Unidos. Y solo era cuestión de tiempo que estos terminaran “conociéndose”. La idea se fue gestando ese mismo verano de 1939 en New York World’s Fair Comics, cómic de tamaño gigante que promocionaba la Feria de Nueva York de aquel año y que incluía en su interior una aventura de Superman. El año siguiente se publicaría otro cuaderno con el mismo título, que en su interior contenía una aventura de Superman y otra de Batman, ambas reproducciones de historias publicadas anteriormente en Action y Detective Comics, respectivamente. A partir de 1941, con el número 1 de World’s Best Comics, Superman y Batman compartirían portada; y en el número 2 la colección cambió de nombre a World’s Finest Comics, título que ya concedía a sus protagonistas el privilegio de ser “los mejores del mundo”.

World’s Finest continuó publicando a los dos héroes en portada y en aventuras interiores por separado hasta 1952, momento en el que se decidió que formaran equipo. Pero no fue la propia colección la que presentó tan mítico encuentro, sino Superman núm. 76 (julio-agosto 1952), en una aventura en la que ambos héroes descubrían por casualidad sus identidades durante un viaje en barco, y prometían guardar el secreto y trabajar en equipo. Tras aquel primer team up, se abrió la veda para que World’s Finest se convirtiera en el escaparate de las aventuras conjuntas de ambos superhéroes, en las que siempre demostraban una gran amistad y compañerismo. Así fue hasta enero de 1986, cuando el número 323 de World’s Finest despedía la colección en una portada que hablaba por sí sola: Superman y Batman se despedían mientras en una esquina se podían leer las palabras “The End”, y ambos héroes decidían de mutuo acuerdo que era mejor continuar sus cruzadas por separado.

Pero en 2003 estos dos personajes volvieron a reunirse en una colección conjunta 17 años después. Se trató de Superman/Batman, de la que hablaremos más extensamente en el artículo que se incluye al final de este tomo. De momento, disfrutad de esta aventura que se publicó originalmente en los números 81-84 de la colección, y que no es sino otro ejemplo más de que el Hombre de Acero y el Caballero Oscuro juntos... siempre dan buen resultado.

Javier Olivares Tolosa

Artículo incluido en las páginas de Superman, el Hombre de Acero: Reyes de la hechicería.