Este quinto volumen de Gotham Central recupera tres historias cuya acción transcurre con anterioridad a la de todas las demás de la colección. Son tres historias, sin embargo, fundamentales para establecer y entender la relación entre Batman y algunos de los protagonistas de la cabecera.
La primera es la serie limitada Batman: Turning Points (Momentos decisivos), cuyos cinco números se publicaron con la misma fecha de portada, enero de 2001. Con Greg Rucka y Ed Brubaker al frente, tenía como principal objetivo explorar la relación entre Batman y James Gordon a través de los principales acontecimientos de sus vidas. Si el primer número llevaba el subtítulo “Una historia del Año uno”, por estar ambientado más o menos en el mismo período del clásico de Frank Miller y David Mazzucchelli, el último era “Una historia del año actual”, con algunos de los personajes y situaciones con los que nos hemos familiarizado en Gotham Central: Crispus Allen y Renee Montoya como compañeros, Jackson Davies (“el Sarge”) dando la brasa, Stacy al teléfono y Michael Akins iniciando una relación con la MCU cuya tensión no haría más que incrementarse con su nombramiento como comisario. Y si el primer capítulo es muy fiel al estilo de Año uno, el segundo no es menos acorde a las coloridas peripecias que comportó la aparición de Dick Grayson... e incluso Brubaker se las arregla para introducir aquellos “objetos gigantescos” entre los que el Dúo Dinámico se enfrentaba a sus villanos. Un tono mucho más sombrío es el que adopta el tercer episodio, caracterizado por las referencias a Una muerte en la familia (la saga de la muerte del segundo Robin) y las citas directas de La broma asesina (la novela gráfica de Alan Moore y Brian Bolland). Resulta obvio que el peso de las víctimas de esas historias, Barbara Gordon y Jason Todd, tenía que afectar a la relación entre justiciero y comisario. Incluso la sustitución de Bruce en La caída del Murciélago es evocada desde la perspectiva de un perplejo Gordon que recupera su camaradería con el auténtico Batman en el quinto y último capítulo.
Por otra parte, Judd Winick y Cliff Chiang relatan los comienzos de Josie Mac (publicados originalmente como complementos de Detective Comics núms. 763-772) y su historia arroja luz sobre lo que hemos visto ya en estos volúmenes de Gotham Central. Especialmente aclara por qué ella tenía tantos recelos a la hora de revelar sus “habilidades” incluso a alguien de plena confianza: su compañero en la MCU, Marcus Driver. No solamente asistimos a ese encuentro de Josie con Batman, sino también al de Bullock en el clásico núm. 651 de Detective Comics. Toda una muestra del aprecio de Chuck Dixon y Graham Nolan por el huraño detective —y luego teniente—, cuya primera aparición corrió a cargo de Archie Goodwin y Howard Chaykin en los años setenta, que le consolidaría como uno de los grandes secundarios del Hombre Murciélago. Lo certifica no solo la adaptación animada de esta aventura, sino la propia pervivencia del personaje en los cómics hasta hoy.
Felip Tobar
Artículo publicado en las páginas de Gotham Central núm. 05: Momentos decisivos ¡Ya a la venta!
La primera es la serie limitada Batman: Turning Points (Momentos decisivos), cuyos cinco números se publicaron con la misma fecha de portada, enero de 2001. Con Greg Rucka y Ed Brubaker al frente, tenía como principal objetivo explorar la relación entre Batman y James Gordon a través de los principales acontecimientos de sus vidas. Si el primer número llevaba el subtítulo “Una historia del Año uno”, por estar ambientado más o menos en el mismo período del clásico de Frank Miller y David Mazzucchelli, el último era “Una historia del año actual”, con algunos de los personajes y situaciones con los que nos hemos familiarizado en Gotham Central: Crispus Allen y Renee Montoya como compañeros, Jackson Davies (“el Sarge”) dando la brasa, Stacy al teléfono y Michael Akins iniciando una relación con la MCU cuya tensión no haría más que incrementarse con su nombramiento como comisario. Y si el primer capítulo es muy fiel al estilo de Año uno, el segundo no es menos acorde a las coloridas peripecias que comportó la aparición de Dick Grayson... e incluso Brubaker se las arregla para introducir aquellos “objetos gigantescos” entre los que el Dúo Dinámico se enfrentaba a sus villanos. Un tono mucho más sombrío es el que adopta el tercer episodio, caracterizado por las referencias a Una muerte en la familia (la saga de la muerte del segundo Robin) y las citas directas de La broma asesina (la novela gráfica de Alan Moore y Brian Bolland). Resulta obvio que el peso de las víctimas de esas historias, Barbara Gordon y Jason Todd, tenía que afectar a la relación entre justiciero y comisario. Incluso la sustitución de Bruce en La caída del Murciélago es evocada desde la perspectiva de un perplejo Gordon que recupera su camaradería con el auténtico Batman en el quinto y último capítulo.
Por otra parte, Judd Winick y Cliff Chiang relatan los comienzos de Josie Mac (publicados originalmente como complementos de Detective Comics núms. 763-772) y su historia arroja luz sobre lo que hemos visto ya en estos volúmenes de Gotham Central. Especialmente aclara por qué ella tenía tantos recelos a la hora de revelar sus “habilidades” incluso a alguien de plena confianza: su compañero en la MCU, Marcus Driver. No solamente asistimos a ese encuentro de Josie con Batman, sino también al de Bullock en el clásico núm. 651 de Detective Comics. Toda una muestra del aprecio de Chuck Dixon y Graham Nolan por el huraño detective —y luego teniente—, cuya primera aparición corrió a cargo de Archie Goodwin y Howard Chaykin en los años setenta, que le consolidaría como uno de los grandes secundarios del Hombre Murciélago. Lo certifica no solo la adaptación animada de esta aventura, sino la propia pervivencia del personaje en los cómics hasta hoy.
Felip Tobar
Artículo publicado en las páginas de Gotham Central núm. 05: Momentos decisivos ¡Ya a la venta!