La etapa de Greg Pak al frente de Action Comics se está caracterizando por llevar al Hombre de Acero por derroteros poco explorados habitualmente. Este guionista no ha tenido miedo de llevarse al héroe a su terreno y mostrar escenarios comunes de la mitología del personaje desde un prisma completamente novedoso. Así, aquí nos encontraremos con que el siempre pacífico y tranquilo pueblo de Smallville va a convertirse en una ciudad de pesadilla, muy al estilo de una ficción de Stephen King o películas como Los chicos del maíz o El pueblo de los malditos, donde los escenarios más cotidianos e intrascendentes para el público americano se convertían en escenarios de pesadillas surgidas de imaginaciones febriles y desatadas.
Pak prosigue así en su construcción de un Superman mucho más vulnerable y humano de lo que se nos ha presentado habitualmente en la actual etapa de los Nuevos 52, un Clark Kent falible lleno de miedos y dudas propias de una persona corriente, pero no por ello menos heroico o espectacular. Un gran héroe, por tanto, al que ha sabido rodear de personajes secundarios complejos e interesantes como muestra su caracterización de Lana Lang, personaje que el autor ha hecho completamente suyo y que se ha convertido en el eje conductor de su etapa en las páginas de Action Comics.
Todo ello viene aderezado por el particular arte de Aaron Kuder, cuyo estilo se ha ido haciendo con el personaje progresivamente y que nos presenta a un Superman expresivo y dinámico a la par que espectacular. Pero quizá el punto más fuerte del arte de Kuder sea su capacidad para diseñar y plasmar criaturas terroríficas que conseguirían amedrentar incluso al mismísimo H.P. Lovecraft.
De modo que adentrémonos ya de la mano de Superman en un mundo de monstruos y horrores, donde lo impensable acecha detrás de una espesa niebla y lo mundano se convierte en un horror inenarrable. Un lugar en el que tendremos que explorar nuestros mayores terrores y descubrir que quizá el antídoto del miedo esté dentro de nosotros mismos.
Javier Olivares Tolosa
Artículo publicado originalmente en las páginas de Superman: Horrorville.
Pak prosigue así en su construcción de un Superman mucho más vulnerable y humano de lo que se nos ha presentado habitualmente en la actual etapa de los Nuevos 52, un Clark Kent falible lleno de miedos y dudas propias de una persona corriente, pero no por ello menos heroico o espectacular. Un gran héroe, por tanto, al que ha sabido rodear de personajes secundarios complejos e interesantes como muestra su caracterización de Lana Lang, personaje que el autor ha hecho completamente suyo y que se ha convertido en el eje conductor de su etapa en las páginas de Action Comics.
Todo ello viene aderezado por el particular arte de Aaron Kuder, cuyo estilo se ha ido haciendo con el personaje progresivamente y que nos presenta a un Superman expresivo y dinámico a la par que espectacular. Pero quizá el punto más fuerte del arte de Kuder sea su capacidad para diseñar y plasmar criaturas terroríficas que conseguirían amedrentar incluso al mismísimo H.P. Lovecraft.
De modo que adentrémonos ya de la mano de Superman en un mundo de monstruos y horrores, donde lo impensable acecha detrás de una espesa niebla y lo mundano se convierte en un horror inenarrable. Un lugar en el que tendremos que explorar nuestros mayores terrores y descubrir que quizá el antídoto del miedo esté dentro de nosotros mismos.
Javier Olivares Tolosa
Artículo publicado originalmente en las páginas de Superman: Horrorville.