Al final de estas páginas, el Hombre de Acero se ha encontrado por primera vez cara a cara con Starfire, una de las féminas de DC Comics que si bien no es de las más conocidas para el público poco versado en el Universo DC (pero sí para los aficionados, porque de hecho en el año 2013 apareció en el puesto 21 de los 25 héroes más famosos de DC Comics en una prestigiosa lista), no deja de ser atractiva... en todos los sentidos de la palabra. Hablamos de Koriand'r, cuyo nombre de batalla es Starfire. Aunque cabría matizar que esta Starfire es el tercer personaje en llegar ese nombre, pero ninguno de los dos anteriores (un hombre y otra mujer) alcanzaron el reconocimiento y la longevidad que ha ostentado la hasta el momento última Starfire.
Centrándonos en la historia de Starfire, el personaje tuvo su primera aparición en DC Comics Presents núm. 26 (octubre de 1980) de la mano de Marv Wolfman y George Pérez (el mismo equipo creativo que poco después se ocupó de Crisis en Tierras Infinitas). Fue presentada como una princesa nativa del planeta Tamaran, dotada de la capacidad de volar gracias a su uso de la radiación ultravioleta de la energía solar y de disparar esferas de fuego estelar, además de ser poseedora de una fuerza y una resistencia sobrehumanas y de una excepcional habilidad para el combate cuerpo a cuerpo. Una rival muy dura que entre sus habilidades incluye además la poco convencional capacidad de aprender cualquier idioma tras un contacto labial con alguien que lo hable. Dicho de otro modo más claro: Starfire absorbe el idioma de cualquiera a quien bese.
La historia familiar de Starfire, como prácticamente la de cualquier dinastía de la realeza, no está exenta de truculencias. Si bien Koriand’r era princesa del reino de Tamaran, tenía una hermana mayor llamada Komand’r que, tras una enfermedad durante su infancia, perdió la capacidad de absorber la energía ultravioleta y por tanto de poder volar, lo cual la incapacitaba para ejercer como reina tal y como le pertenecía por nacimiento, de modo que el derecho de sucesión al trono saltó a Koriand’r. Resulta fácil imaginar que la hermana de Starfire no aceptó de buena gana esta situación, y desde muy pronto se estableció una fuerte rivalidad entre ambas suscitada por los celos de Komand’r hacia su hermana. Los acontecimientos llegaron a un abrupto final durante el entrenamiento en combate que las dos princesas seguían a las órdenes de los caballeros guerreros del planeta Okara. El día de la prueba final que servía como graduación de los nuevos guerreros, Koriand’r y su hermana se enfrentaron en combate por primera vez, y esta última mostró un odio y una violencia inesperados contra Starfire. No obstante, Starfire fue capaz de contener sus ataques y durante la contienda Komand’r cayó por un precipicio hacia una muerte segura, pero su hermana pequeña voló para salvarla. Ni siquiera aquel gesto de amor fraterno serviría para apaciguar la ira de Komand’r, que trató de matar a su hermana hasta que sus instructores la detuvieron. La princesa destronada escapó del planeta en una nave espacial con rumbo desconocido, y adoptaría el nombre de Blackfire. Así, como en una tragedia shakespeariana, pero a escala interplanetaria, la hermana de Starfire se convertiría en su mayor enemiga, hasta el punto de que Blackfire se aliaría con viejos enemigos de Tamaran para lograr que su hermana le fuese entregada, y la torturó durante años y años. Cuando finalmente logró escapar de sus captores, tanto Starfire como su hermana fueron atrapadas por otra raza alienígena enemiga y aún más cruel que los que habían retenido a la princesa todo aquel tiempo. Las dos fueron usadas como cobayas en crueles experimentos hasta que uno de ellos les proporcionó el nuevo poder de lanzar descargas de fuego estelar, y así lograron liberarse. No obstante, Blackfire aprovechó su recién adquirida habilidad para volver a derrotar a su hermana y ponerla de nuevo bajo custodia.
Cuando por fin logró escapar de su cautiverio, Starfire buscó refugio en otras partes del universo y halló en la Tierra un nuevo hogar y en los Jóvenes Titanes a un grupo de amigos y aliados. Blackfire se convertiría también en enemiga de los Titanes poco después. Tras Crisis Infinita, Starfire formaría una curiosa trinidad con Animal Man y Adam Strange, que ha sido la última de sus apariciones previas al actual Universo DC.
Con el reinicio de la continuidad posterior a los eventos de Flashpoint, Starfire aparece ahora en las páginas de Capucha Roja y los Forajidos junto a Jason Todd y Roy Harper, formando un peculiar equipo de antihéroes. Su presencia en este arco argumental de Superman es toda una sorpresa, pero no es en vano que hayamos narrado parte de su historia como presentación del personaje. Porque si bien el nuevo Universo DC ha reinventado los orígenes y ha modernizado a los personajes de la casa, los principales pilares que definen a cada héroe y villano continúan ahí, diferentes, pero en esencia los mismos. Así pues, Starfire bien podría ser un contrincante para el Hombre de Acero en los próximos números, o quizá ambos tengan que enfrentarse a una amenaza mucho mayor. ¿Quién sabe? La etapa de Scott Lobdell al frente de los guiones de Superman está tocando a su fin, y en lo que nos queda por ver todo es absolutamente posible.
Javier Olivares Tolosa
Artículo publicado originalmente en las páginas de Superman núm. 29.
Podéis disfrutar de las aventuras en solitario de Starfire en el volumen Starfire: Bienvenida a casa
Centrándonos en la historia de Starfire, el personaje tuvo su primera aparición en DC Comics Presents núm. 26 (octubre de 1980) de la mano de Marv Wolfman y George Pérez (el mismo equipo creativo que poco después se ocupó de Crisis en Tierras Infinitas). Fue presentada como una princesa nativa del planeta Tamaran, dotada de la capacidad de volar gracias a su uso de la radiación ultravioleta de la energía solar y de disparar esferas de fuego estelar, además de ser poseedora de una fuerza y una resistencia sobrehumanas y de una excepcional habilidad para el combate cuerpo a cuerpo. Una rival muy dura que entre sus habilidades incluye además la poco convencional capacidad de aprender cualquier idioma tras un contacto labial con alguien que lo hable. Dicho de otro modo más claro: Starfire absorbe el idioma de cualquiera a quien bese.
La historia familiar de Starfire, como prácticamente la de cualquier dinastía de la realeza, no está exenta de truculencias. Si bien Koriand’r era princesa del reino de Tamaran, tenía una hermana mayor llamada Komand’r que, tras una enfermedad durante su infancia, perdió la capacidad de absorber la energía ultravioleta y por tanto de poder volar, lo cual la incapacitaba para ejercer como reina tal y como le pertenecía por nacimiento, de modo que el derecho de sucesión al trono saltó a Koriand’r. Resulta fácil imaginar que la hermana de Starfire no aceptó de buena gana esta situación, y desde muy pronto se estableció una fuerte rivalidad entre ambas suscitada por los celos de Komand’r hacia su hermana. Los acontecimientos llegaron a un abrupto final durante el entrenamiento en combate que las dos princesas seguían a las órdenes de los caballeros guerreros del planeta Okara. El día de la prueba final que servía como graduación de los nuevos guerreros, Koriand’r y su hermana se enfrentaron en combate por primera vez, y esta última mostró un odio y una violencia inesperados contra Starfire. No obstante, Starfire fue capaz de contener sus ataques y durante la contienda Komand’r cayó por un precipicio hacia una muerte segura, pero su hermana pequeña voló para salvarla. Ni siquiera aquel gesto de amor fraterno serviría para apaciguar la ira de Komand’r, que trató de matar a su hermana hasta que sus instructores la detuvieron. La princesa destronada escapó del planeta en una nave espacial con rumbo desconocido, y adoptaría el nombre de Blackfire. Así, como en una tragedia shakespeariana, pero a escala interplanetaria, la hermana de Starfire se convertiría en su mayor enemiga, hasta el punto de que Blackfire se aliaría con viejos enemigos de Tamaran para lograr que su hermana le fuese entregada, y la torturó durante años y años. Cuando finalmente logró escapar de sus captores, tanto Starfire como su hermana fueron atrapadas por otra raza alienígena enemiga y aún más cruel que los que habían retenido a la princesa todo aquel tiempo. Las dos fueron usadas como cobayas en crueles experimentos hasta que uno de ellos les proporcionó el nuevo poder de lanzar descargas de fuego estelar, y así lograron liberarse. No obstante, Blackfire aprovechó su recién adquirida habilidad para volver a derrotar a su hermana y ponerla de nuevo bajo custodia.
Cuando por fin logró escapar de su cautiverio, Starfire buscó refugio en otras partes del universo y halló en la Tierra un nuevo hogar y en los Jóvenes Titanes a un grupo de amigos y aliados. Blackfire se convertiría también en enemiga de los Titanes poco después. Tras Crisis Infinita, Starfire formaría una curiosa trinidad con Animal Man y Adam Strange, que ha sido la última de sus apariciones previas al actual Universo DC.
Con el reinicio de la continuidad posterior a los eventos de Flashpoint, Starfire aparece ahora en las páginas de Capucha Roja y los Forajidos junto a Jason Todd y Roy Harper, formando un peculiar equipo de antihéroes. Su presencia en este arco argumental de Superman es toda una sorpresa, pero no es en vano que hayamos narrado parte de su historia como presentación del personaje. Porque si bien el nuevo Universo DC ha reinventado los orígenes y ha modernizado a los personajes de la casa, los principales pilares que definen a cada héroe y villano continúan ahí, diferentes, pero en esencia los mismos. Así pues, Starfire bien podría ser un contrincante para el Hombre de Acero en los próximos números, o quizá ambos tengan que enfrentarse a una amenaza mucho mayor. ¿Quién sabe? La etapa de Scott Lobdell al frente de los guiones de Superman está tocando a su fin, y en lo que nos queda por ver todo es absolutamente posible.
Javier Olivares Tolosa
Artículo publicado originalmente en las páginas de Superman núm. 29.
Podéis disfrutar de las aventuras en solitario de Starfire en el volumen Starfire: Bienvenida a casa