Posiblemente uno de los momentos más definitorios en la vida de Dick Grayson tuvo lugar en la saga Prodigal, en la que Bruce le cedió el manto del murciélago solamente para volvérselo a quitar poco después. No se suele hacer mención a cómo le afectó porque sus orígenes como Nightwing han sido revisados y versionados varias veces incluso antes de que tuviese lugar Flashpoint y la continuidad cambiase radicalmente.
En 1995, antes de tener su propio título, Nightwing protagonizó un especial unitario, obra de Alan Grant, y una miniserie escrita por Dennis O’Neil. Es en esta última donde se cimentaron las bases de su serie regular, por ello su mayor virtud es, precisamente, el trabajo realizado en ella para pulir la personalidad de Dick y sus motivaciones.
Dick recriminó a Bruce haber dejado de ser él mismo para ser únicamente Robin, dejando a un lado cualquier vivencia típica de un joven de su edad. Su reacción fue distanciarse convirtiéndose en Nightwing, que al fin y al cabo era su manera de ser Batman, y continuó haciendo lo mismo que trataba de evitar, hasta el punto de ocupar el lugar del Caballero Oscuro contra sus propios deseos, o eso quería creer él... Después de seguir una engañosa pista en torno a la muerte de sus padres, confirmar que Tony Zucco era el único responsable y conocer a un hombre que hizo cosas horribles a su hijo por lo que él consideraba una buena causa, se dio cuenta del gran regalo que Bruce le había hecho: sus enseñanzas, sus ánimos y su cariño. Nunca le pidió que fuese algo que no era, sino que era deseo de Dick ser como él, el mejor hombre que conocía.
En esa miniserie, subrayando el cambio en la actitud de Dick, sutil pero importante, debutó el uniforme que ha perdurado hasta hoy con apenas variaciones destacables salvo el cambio de azul a rojo en el nuevo Universo DC. El diseño fue de Brian Stelfreeze, aunque fue Greg Land, el dibujante de la miniserie, quien lo plasmaría en viñetas por primera vez, y Scott McDaniel quien lo haría deslumbrar con su dinamismo en la serie regular Nightwing.
Esta llegaría pocos meses después, escrita por Chuck Dixon y dibujada por McDaniel, y subyugaría a multitud de lectores entre los que se encontraba un joven Kyle Higgins, actual guionista del personaje. Él considera que todo el primer año de aquella serie se construyó en torno a la relación entre Bruce y Dick, sin la necesidad de que Batman apareciera, haciéndola implícita al contexto. Después de dar un paso atrás al volver a ser Nightwing, dio dos adelante al hacerlo reafirmando su personalidad, sin seguir los dictados de nadie, siendo él mismo.
Así, Nightwing acudió a Blüdhaven en una misión encargada por Batman y, dándose cuenta de cuánto necesitaba la ciudad a alguien que la protegiera, decidió establecerse allí hasta limpiar toda su corrupción. Logró ser independiente de su familia, pero nunca demasiado lejos en caso de necesidad. Higgins es consciente del valor de esta decisión editorial, y sabe ahora lo mucho que la anterior situación podía limitar creativamente a sus guionistas, así como al crecimiento del personaje.

Años después, durante el evento Crisis Infinita, su continuidad como personaje corrió peligro y estuvo a punto de ser eliminado. En lugar de eso, se borró todo su escenario y sus secundarios con la destrucción de la ciudad de Blüdhaven. Esto sirvió para unir la familia, estrechar los lazos del equipo de Batman, Robin y Nightwing, pero así el personaje quedó de nuevo a expensas de las exigencias editoriales que gobernaban la franquicia del Murciélago, toda una fuerza de la naturaleza imposible de ignorar. El guionista de Nightwing ha de tener cuidado de no caer en el tópico y definirle con relación a la dinámica que tiene con Batman; es difícil mantener un equilibrio entre unidad e independencia que satisfaga a todos.
Desde entonces, Dick volvió a sustituir a Bruce como Batman, pero esta vez desde su madurez y por decisión propia, y pese a la dificultad añadida de tener que educar a Damian, hijo de su mentor, y adiestrarle como nuevo Robin. Cuando Higgins tomó las riendas del personaje a raíz de Flashpoint, se marcó como objetivo darle a Nightwing validez sin tener que ponerle en el contexto del mundo de Batman: forma parte de él, pero no está definido por su relación con Bruce. Por supuesto el primer paso fue que se volviese a enfundar su propio uniforme, y lo hizo amparado por los eventos narrados en Batman: Puertas de Gotham, donde se puso en duda el papel de Dick como Batman.
Desde el principio, Higgins ha desarrollado un paciente plan para devolverle su propio mundo, un mosaico de secundarios y villanos propios. De ahí el trabajo realizado para traer de vuelta el Circo Haly y hacerlo de nuevo una parte importante de su vida, y seguidamente a Zucco. La oportunidad de renovarlo todo ha llegado con el nuevo Universo DC, el momento idóneo para rehacer historias y personajes, si es por su bien, y el caso del regreso de Zucco encajaba perfectamente en esta idea. Su inclusión sirve para no apoyarse en el hecho de que Dick fue Robin, sino en que por él se convirtió en el hombre que es ahora; es el villano que le creó y por el que comenzó su carrera superheroica.
Las raíces de la familia Grayson en el legado del Tribunal de los Búhos y el oscuro pasado del Circo Haly ya rompieron con la dinámica a la que no dejaba de regresar una y otra vez y le convirtieron en un personaje único, no cortado por un patrón pese a las aparentes coincidencias con otros héroes sin poderes, incluso bien diferenciado de Batman.
Pero aunque su presente va ganando solidez, aún quedan detalles para completar la imagen del puzle de su pasado, y aunque sabemos que el nombre de Robin lo adoptó porque a su madre le encantaban los petirrojos, en el nuevo Universo DC no se han relatado los sucesos que llevaron a Dick a abandonar su papel como compañero de Batman y a ser Nightwing. Solamente sabemos que cuando se convirtió en Robin, se hizo evidente para él y para Bruce que sería algo temporal. Esperemos que su tiempo esté lejos de terminar.
Sergio Robla
Artículo publicado originalmente en las páginas de Nightwing núm. 6.
En 1995, antes de tener su propio título, Nightwing protagonizó un especial unitario, obra de Alan Grant, y una miniserie escrita por Dennis O’Neil. Es en esta última donde se cimentaron las bases de su serie regular, por ello su mayor virtud es, precisamente, el trabajo realizado en ella para pulir la personalidad de Dick y sus motivaciones.
Dick recriminó a Bruce haber dejado de ser él mismo para ser únicamente Robin, dejando a un lado cualquier vivencia típica de un joven de su edad. Su reacción fue distanciarse convirtiéndose en Nightwing, que al fin y al cabo era su manera de ser Batman, y continuó haciendo lo mismo que trataba de evitar, hasta el punto de ocupar el lugar del Caballero Oscuro contra sus propios deseos, o eso quería creer él... Después de seguir una engañosa pista en torno a la muerte de sus padres, confirmar que Tony Zucco era el único responsable y conocer a un hombre que hizo cosas horribles a su hijo por lo que él consideraba una buena causa, se dio cuenta del gran regalo que Bruce le había hecho: sus enseñanzas, sus ánimos y su cariño. Nunca le pidió que fuese algo que no era, sino que era deseo de Dick ser como él, el mejor hombre que conocía.
En esa miniserie, subrayando el cambio en la actitud de Dick, sutil pero importante, debutó el uniforme que ha perdurado hasta hoy con apenas variaciones destacables salvo el cambio de azul a rojo en el nuevo Universo DC. El diseño fue de Brian Stelfreeze, aunque fue Greg Land, el dibujante de la miniserie, quien lo plasmaría en viñetas por primera vez, y Scott McDaniel quien lo haría deslumbrar con su dinamismo en la serie regular Nightwing.
Esta llegaría pocos meses después, escrita por Chuck Dixon y dibujada por McDaniel, y subyugaría a multitud de lectores entre los que se encontraba un joven Kyle Higgins, actual guionista del personaje. Él considera que todo el primer año de aquella serie se construyó en torno a la relación entre Bruce y Dick, sin la necesidad de que Batman apareciera, haciéndola implícita al contexto. Después de dar un paso atrás al volver a ser Nightwing, dio dos adelante al hacerlo reafirmando su personalidad, sin seguir los dictados de nadie, siendo él mismo.
Así, Nightwing acudió a Blüdhaven en una misión encargada por Batman y, dándose cuenta de cuánto necesitaba la ciudad a alguien que la protegiera, decidió establecerse allí hasta limpiar toda su corrupción. Logró ser independiente de su familia, pero nunca demasiado lejos en caso de necesidad. Higgins es consciente del valor de esta decisión editorial, y sabe ahora lo mucho que la anterior situación podía limitar creativamente a sus guionistas, así como al crecimiento del personaje.

Años después, durante el evento Crisis Infinita, su continuidad como personaje corrió peligro y estuvo a punto de ser eliminado. En lugar de eso, se borró todo su escenario y sus secundarios con la destrucción de la ciudad de Blüdhaven. Esto sirvió para unir la familia, estrechar los lazos del equipo de Batman, Robin y Nightwing, pero así el personaje quedó de nuevo a expensas de las exigencias editoriales que gobernaban la franquicia del Murciélago, toda una fuerza de la naturaleza imposible de ignorar. El guionista de Nightwing ha de tener cuidado de no caer en el tópico y definirle con relación a la dinámica que tiene con Batman; es difícil mantener un equilibrio entre unidad e independencia que satisfaga a todos.
Desde entonces, Dick volvió a sustituir a Bruce como Batman, pero esta vez desde su madurez y por decisión propia, y pese a la dificultad añadida de tener que educar a Damian, hijo de su mentor, y adiestrarle como nuevo Robin. Cuando Higgins tomó las riendas del personaje a raíz de Flashpoint, se marcó como objetivo darle a Nightwing validez sin tener que ponerle en el contexto del mundo de Batman: forma parte de él, pero no está definido por su relación con Bruce. Por supuesto el primer paso fue que se volviese a enfundar su propio uniforme, y lo hizo amparado por los eventos narrados en Batman: Puertas de Gotham, donde se puso en duda el papel de Dick como Batman.
Desde el principio, Higgins ha desarrollado un paciente plan para devolverle su propio mundo, un mosaico de secundarios y villanos propios. De ahí el trabajo realizado para traer de vuelta el Circo Haly y hacerlo de nuevo una parte importante de su vida, y seguidamente a Zucco. La oportunidad de renovarlo todo ha llegado con el nuevo Universo DC, el momento idóneo para rehacer historias y personajes, si es por su bien, y el caso del regreso de Zucco encajaba perfectamente en esta idea. Su inclusión sirve para no apoyarse en el hecho de que Dick fue Robin, sino en que por él se convirtió en el hombre que es ahora; es el villano que le creó y por el que comenzó su carrera superheroica.
Las raíces de la familia Grayson en el legado del Tribunal de los Búhos y el oscuro pasado del Circo Haly ya rompieron con la dinámica a la que no dejaba de regresar una y otra vez y le convirtieron en un personaje único, no cortado por un patrón pese a las aparentes coincidencias con otros héroes sin poderes, incluso bien diferenciado de Batman.
Pero aunque su presente va ganando solidez, aún quedan detalles para completar la imagen del puzle de su pasado, y aunque sabemos que el nombre de Robin lo adoptó porque a su madre le encantaban los petirrojos, en el nuevo Universo DC no se han relatado los sucesos que llevaron a Dick a abandonar su papel como compañero de Batman y a ser Nightwing. Solamente sabemos que cuando se convirtió en Robin, se hizo evidente para él y para Bruce que sería algo temporal. Esperemos que su tiempo esté lejos de terminar.
Sergio Robla
Artículo publicado originalmente en las páginas de Nightwing núm. 6.