De David Lorao
ECC Cómics NÚM. 38
Nada va a salvar Gotham de la oscuridad. James Tynion IV pretende hacer justicia al nombre de la ciudad gótica con un nuevo arco argumental en forma de evento que salpicará por igual a todos los personajes que componen la batfamilia. Nadie queda- rá libre del horror que se avecina en este Estado de miedo.
Después de lo sucedido en La guerra del Joker y El Día A, la ciudad está al borde del abismo. Lo está mirando directamente a los ojos. Los justicieros han sido prohibidos por la férrea ley de un nuevo alcalde, Christo- pher Nakano, que ha hecho un pacto con un siniestro paramilitar conocido con el nombre de “el Magistrado”. En medio de ese restablecimiento del orden en el ho-
gar de Batman, el temible Espantapájaros pone en marcha sus planes para controlar a los gothamitas con su dosis preferida: el miedo. Pero esta vez es diferente. Esta vez Jonathan Crane está dispuesto a controlar la ciudad a toda costa, sea cual sea el pre- cio. Incluso crear un Estado de miedo que cambiará para siempre a Batman, a la bat- familia y la propia Gotham.
Para ello, como ya viene siendo habitual en su etapa en la serie regular Batman, Ja- mes Tynion IV despliega un alucinante re- parto de personajes que hace más grande este nuevo evento del Hombre Murciélago. Elementos tan característicos como los Magistrados o Harley Quinn desempe- ñándose como antiheroína se mantienen
intactos, pero en un contexto diferente. Todo se integra con la época de Tynion IV y, al mismo tiempo, se siente novedo- so y transgresor. El guionista ha querido jugar con el concepto del miedo, clave en la composición, el establecimiento y la consolidación de la mitología del Hombre Murciélago. Sin embargo, el precio a pagar en esta historia es —quizás— demasiado elevado. Nunca nada volverá a ser como antes después de esto.
Los ecos de lo que va a suceder en Es- tado de miedo van a resonar en todas las colecciones de la batfamilia y en las vidas de personajes secundarios del Caballero Oscuro. El pistoletazo de salida se dio en marzo con el número 6/119 de la serie regular Batman y con Yo soy Batman núm. 0. Ambos cómics sentaron las bases de lo que va a suceder en los próximos meses, tanto en la vida de Bruce Wayne como en la de todos los personajes que conforman y componen la mitología del Caballero Oscuro.
Y es que este mes de abril comienza el evento en todo su es- plendor, con la serie regular Batman y el primer número de Yo soy Batman, pero también con repercusiones en la serie Nightwing y con el lanzamiento de Estado de miedo: Harley Quinn / Catwoman - Hiedra renacida, que incluye la presencia de Hiedra Venenosa, Har- ley Quinn y Catwoman. Incluso las Musas de Gotham se van a tener que enfrentar al Estado de miedo del Espantapájaros. Los cruces se irán sucediendo desde marzo hasta su conclusión —en el próxi- mo mes de septiembre— con Ciudad Arkham: El orden del mundo, que establecerá el nuevo paradigma de la ciudad de Batman y cuáles son las consecuencias de esta dura guerra contra el horror.
Esta no es la primera vez que Batman se enfrenta a Jonathan Crane, un villano que fue maravillosamente redefinido tras Crisis en Tierras Infinitas. Durante los eventos de su propio Año uno, en Asilo Arkham: Año uno, se nos dio una historia de origen sobre el Espantapájaros en la que Crane se obsesionaba con el miedo y la venganza. Unas obsesiones que nacían directamente de la in- timidación sufrida durante su infancia y adolescencia, tanto por su apariencia como por su personalidad. Una historia que estaba fuertemente inspirada por Ichabod Crane, personaje de la novela La leyenda de Sleepy Hollow (1820).
Estado de miedo no solo es una cita imprescindible para los lectores del Caballero Oscuro, también es indispensable para com- prender el mundo que está por venir. Decía Tito Livio que “el miedo siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son”, pero las cosas no van a poder ir peor cuando el miedo se aposente en las calles de Gotham.
Bienvenidos al Estado de miedo. Sálvese quien pueda. --(DL)
@Boulder Deck Case 40+ Zafiro