Poco a poco se consolida otro statu quo para los Red Lanterns en el Nuevo Universo DC. Primero, por los acontecimientos del tomo anterior (el cuarto, con los núms. 21- 23 de la serie americana); y luego, por los del volumen Green Lantern: Apagón (que incluía el 24 como parte del enfrentamiento entre todos los Corps y Relic). Al final Guy Gardner se ha erigido en nuevo líder de los rojos, sí, pero no ha sido sencillo. En principio se mostró reacio al plan de Hal Jordan, consistente en que se infiltrara entre ellos como uno más para tenerlos vigilados al servicio de los Green Lanterns. Terminó por vencer a Atrocitus y arrebatarle su anillo, aunque el antiguo líder, dado por muerto, huyó gracias a Dex-Starr. No obstante, los anillos rojos que envió Atrocitus antes de “abdicar” continúan sueltos por el universo en busca de portadores, y por eso este cómic empieza como lo hace...

Respecto a los demás Corps, tres cambios radicales: por una parte, los Blue Lanterns se dan por extintos como colectivo tras la matanza perpetrada por Relic en el planeta Elpis (Green Lantern núm. 23), aunque su único superviviente, Saint Walker, se recupere en Mogo; este planeta viviente es la nueva sede de los Green Lanterns, tras la destrucción de Oa (Apagón), y los verdes han pasado a ser vistos como villanos por el resto del universo gracias a los Trenzados, súbditos de la Prixiam Nol-Anj; y por último a Kyle Rayner, único White Lantern conocido, se le da por muerto, ya que se asume que se sacrificó al vencer a Relic y volver a llenar de energía la Reserva universal. Los únicos que parecen saber que vive son los Guardianes Templarios y Carol Ferris, que sigue compartiendo con él aventuras... y tal vez algo más que les queda pendiente. Como a Rankorr y Bleez. O a Hielo y Guy, aunque él parece dispuesto a zanjarlo en estas páginas.

Felip Tobar

Artículo originalmente publicado como introducción de Red Lanterns núm. 5.