Que Damian Wayne es el protagonista indiscutible de Batman y Robin es una cosa que Peter J. Tomasi, guionista de la serie, tiene muy clara. De hecho, el muchacho adquiere
cada vez más peso específico ya que, a pesar de ser un personaje relativamente reciente, lleva muchas páginas a lasespaldas. Y si en anteriores entregas Tomasi se centró más
en la relación entre padre e hijo, ahora retoma una de las bases establecidas por Grant Morrison: su enemistad con sus predecesores.
La tensión entre Tim Drake, ahora conocido como Red Robin, y Damian se notó desde que este último llegó a Gotham City con aires de superioridad, e incluso llegaron a las manos en aquella memorable batalla de la Batcueva dibujada por Andy Kubert. Pero en esta ocasión, el blanco del nieto de Ra’s al Ghul no es solo Tim sino también los demás jóvenes que han llevado el famoso traje rojo y verde, incluidos Dick Grayson y Jason Todd. Y todo ello mientras llega a la ciudad un nuevo grupo de villanos que pondrá contra las cuerdas a toda esta peculiar familia.
También sigue presente en esta entrega el horrendo pasado de Damian y la infancia que pasó junto a su implacable madre. Así pues, Tomasi y Patrick Gleason nos ofrecen un repaso a la corta vida del personaje en un episodio que pertenece a ese Año Cero con que DC Entertainment ha querido dar mayor profundidad a la actual continuidad de la casa. Y nos ofrecen algunos momentos memorables que seguro que recordaremos durante mucho tiempo.
Por último, el lector avispado se percatará de que, en este volumen, falta un episodio de la serie original Batman and Robin, concretamente el noveno. Dicho cómic se puede encontrar en Batman núm. 7 englobado dentro de la saga La noche de los búhos, y es un ejemplo más del peso de Damian dentro de la mitología contemporánea de Batman. Allí, el muchacho lidera a todo un pelotón de soldados contra una Garra que pretende asesinar a un militar de alto rango que, por supuesto, termina cumpliendo las órdenes del muchacho.
Fran San Rafael
cada vez más peso específico ya que, a pesar de ser un personaje relativamente reciente, lleva muchas páginas a lasespaldas. Y si en anteriores entregas Tomasi se centró más
en la relación entre padre e hijo, ahora retoma una de las bases establecidas por Grant Morrison: su enemistad con sus predecesores.
La tensión entre Tim Drake, ahora conocido como Red Robin, y Damian se notó desde que este último llegó a Gotham City con aires de superioridad, e incluso llegaron a las manos en aquella memorable batalla de la Batcueva dibujada por Andy Kubert. Pero en esta ocasión, el blanco del nieto de Ra’s al Ghul no es solo Tim sino también los demás jóvenes que han llevado el famoso traje rojo y verde, incluidos Dick Grayson y Jason Todd. Y todo ello mientras llega a la ciudad un nuevo grupo de villanos que pondrá contra las cuerdas a toda esta peculiar familia.
También sigue presente en esta entrega el horrendo pasado de Damian y la infancia que pasó junto a su implacable madre. Así pues, Tomasi y Patrick Gleason nos ofrecen un repaso a la corta vida del personaje en un episodio que pertenece a ese Año Cero con que DC Entertainment ha querido dar mayor profundidad a la actual continuidad de la casa. Y nos ofrecen algunos momentos memorables que seguro que recordaremos durante mucho tiempo.
Por último, el lector avispado se percatará de que, en este volumen, falta un episodio de la serie original Batman and Robin, concretamente el noveno. Dicho cómic se puede encontrar en Batman núm. 7 englobado dentro de la saga La noche de los búhos, y es un ejemplo más del peso de Damian dentro de la mitología contemporánea de Batman. Allí, el muchacho lidera a todo un pelotón de soldados contra una Garra que pretende asesinar a un militar de alto rango que, por supuesto, termina cumpliendo las órdenes del muchacho.
Fran San Rafael