La culpa es de Jim Lee y Jeph Loeb. Así de simple. A finales de 2002, este equipo creativo se hizo cargo de la serie regular Batman con una saga de 12 números en la que el Caballero Oscuro se enfrentaba a sus enemigos más populares. Esta aventura se convirtió en un superventas instantáneo y entró en los hogares de más de 750.000 neoyorquinos, ya que DC Comics regaló su primer episodio en uno de los periódicos de aquella ciudad. La cuestión es que el Batman: Silencio de Lee y Loeb alcanzó unas cotas de popularidad envidiables y los chicos de DC pensaron que podían utilizar a estos autores para relanzar a Superman, un personaje que a mediados de 2004 necesitaba un golpe de efecto que aumentase sus ventas. Loeb no repitió la jugada, pero Jim Lee sí se unió a Brian Azzarello para aumentar el número de lectores de Superman. ¡Y vaya si lo hicieron! El dúo publicó una historieta de 12 números titulada Superman: Por el mañana en la que el Hombre de Acero disfrutó de un trabajo gráfico completamente inolvidable con gran aceptación por parte del público.
Por supuesto, la publicación de Superman: Por el mañana suponía un punto de inflexión en la leyenda del último hijo de Krypton, algo de lo que también se podían aprovechar las otras cabeceras de Clark Kent. Coincidiendo con la publicación del primer cuaderno de Lee, Action Comics y Adventures of Superman “estrenaron” equipos creativos: Chuck Austen e Ivan Reis para el primer título y Greg Rucka y Matthew Clark para el segundo. Tanto Superman como Action Comics jugaron con un enfoque más espectacular y/o superheroico. En Adventures of Superman, Rucka y Clark optaron por un acercamiento más humano, desarrollando mejor los personajes secundarios e incluso añadiendo algunos de nuevo cuño. Por primera vez en mucho tiempo, alguien se atrevía a explicarnos cómo se sentía nuestro héroe favorito.
Llegados a este punto, es necesario aclarar por qué “estrenaron” lleva comillas en el párrafo anterior. Dos meses antes de que Lee y compañía aterrizasen en sus respectivas cabeceras, estas contaron con la participación de varios autores invitados que narraron una historia autoconclusiva. Sin embargo, en Adventures of Superman, además de aquella aventura tan especial, se publicaron dos historias de complemento firmadas por Greg Rucka y Matthew Clark. Por lo tanto, estos creadores se adelantaron dos meses al relanzamiento oficial.
Enrique Ríos
Artículo publicado originalmente en las páginas de Superman: Ruina núm. 1 (de 3).


Por supuesto, la publicación de Superman: Por el mañana suponía un punto de inflexión en la leyenda del último hijo de Krypton, algo de lo que también se podían aprovechar las otras cabeceras de Clark Kent. Coincidiendo con la publicación del primer cuaderno de Lee, Action Comics y Adventures of Superman “estrenaron” equipos creativos: Chuck Austen e Ivan Reis para el primer título y Greg Rucka y Matthew Clark para el segundo. Tanto Superman como Action Comics jugaron con un enfoque más espectacular y/o superheroico. En Adventures of Superman, Rucka y Clark optaron por un acercamiento más humano, desarrollando mejor los personajes secundarios e incluso añadiendo algunos de nuevo cuño. Por primera vez en mucho tiempo, alguien se atrevía a explicarnos cómo se sentía nuestro héroe favorito.
Llegados a este punto, es necesario aclarar por qué “estrenaron” lleva comillas en el párrafo anterior. Dos meses antes de que Lee y compañía aterrizasen en sus respectivas cabeceras, estas contaron con la participación de varios autores invitados que narraron una historia autoconclusiva. Sin embargo, en Adventures of Superman, además de aquella aventura tan especial, se publicaron dos historias de complemento firmadas por Greg Rucka y Matthew Clark. Por lo tanto, estos creadores se adelantaron dos meses al relanzamiento oficial.
Enrique Ríos
Artículo publicado originalmente en las páginas de Superman: Ruina núm. 1 (de 3).