Eccediciones

Liga de la Justicia de América: La senda del tornado

Muy bien...

Chicos, ¿habéis visto Pinocho?

Ya sabéis, esa película de Disney tan mona basada en un cuento clásico muy mono.

Un tipo hace un títere de madera cuyo mayor deseo es convertirse en un niño de verdad. Sale una ballena. Y también un tío malo con barba llamado Stromboli. ¿Os suena de algo?

¿Lo recordáis?

Guay. Veamos.

Cerrad los ojos y, si queréis, imaginad que Stromboli le arranca los brazos a Pinocho y se los come delante de él.

Y eso, queridos lectores, es a grandes rasgos lo que necesitáis saber del volumen que tenéis entre manos.

Es Pinocho.

Solo que muy, muy, pero que muy violento. ¿A que mola?

Vale, vale... A lo mejor estoy simplificando demasiado el ingenioso relanzamiento de la JLA que hizo el Sr. Meltzer (nos obliga a todos a llamarlo así), pero una historia es una historia. Y en mi humilde opinión, la forma más inteligente de abordar este volumen era centrarse en los personajes menos obvios. Y sí, afrontémoslo. En un universo poblado por Supers, Bats, Wonders y Lanterns, que acaparan todo el protagonismo...

¿Qué tiene de malo dar un poco de cariño a un tipo cuyo nombre parece una bebida energética con mucha cafeína?

Tornado Rojo mola.

Jamás creí que diría eso. Ni que lo diría en serio.

¿Y por qué mola? Porque, al contrario que otros superhéroes, él quiere una cosa.

Sí, eso de “querer luchar contra el mal” queda glamouroso (y es la respuesta más frecuente a la pregunta “¿por qué llevas mallas?” en los formularios de inscripción de la JLA), pero nada como buscar la humanidad misma como buena motivación para un personaje.

John Smith quiere ser un niño de verdad. Sencillo. Precioso. Comprensible. 

Que sea capaz de disparar tornados de fuerza 5 con las manos y volar no es más que la guinda del pastel. Pero no, amigos. Cuando John me gana es cuando averigua que tiene sentido del humor.

Y sí, sí, además de eso, pasan muchas más cosas que molan: el primer vistazo a los miembros de una Liga nueva y mejor (Sr. Meltzer, me ganó con Vixen), un villano de tres pares de narices dispuesto a darles para el pelo y, cómo no, la obligatoria batalla épica con un porrón de robots tornado.

Y por supuesto, están los lápices de Ed Benes. Haceos un favor. Id a la página 52 y echad un vistazo a eso.

¿Queda feo recortar la viñeta de Ed donde Hawkgirl le aporrea la cabeza a Amazo con la maza para colgarla en el cuarto de baño con tal de poder verla cada vez que me cepille los dientes?

Pues no quiero quedar bien.

Vayamos al grano, ¿de acuerdo? Ahora que os he obligado a echar un vistazo a la cabeza mutilada y separada de Rojo, es probable que os inquiete que no llegue a formar parte de la nueva alineación de la Liga.

Ah...

Y también he dejado entrever que es posible que, en algún momento, le arranquen el brazo y se lo coman.

Bueno...

Eso era broma.

Pero si no fuera broma, mirad la parte positiva: no se te pueden comer el brazo si no eres un niño de verdad, ¿no?

Damon Lindelof
Marzo de 2007

Damon Lindelof es cocreador y productor ejecutivo de Perdidos, el éxito de la ABC.

Artículo incluido en las páginas de Liga de la Justicia de América: La senda del tornado.