Eccediciones
searchclose

Liga de la Justicia: La Guerra de la Trinidad

La misteriosa Pandora fue una constante durante los primeros meses del Nuevo Universo DC. No solo fue, al parecer, la responsable de su creación, sino que también presenció los primeros meses de actividades de los superhéroes. Para saber más de ella, habría que esperar a un especial publicado durante el Día del Cómic Gratuito de Estados Unidos. Allí, supimos que pertenecía a una Trinidad de desdichados que habían sufrido el castigo supremo por parte de los hechiceros de la Roca de la Eternidad: vagar por la Tierra viendo el fruto de sus pecados. Pero esta joven inmortal aún tardaría un poco más en convertirse en la detonante de La guerra de la Trinidad, la épica saga que ECC Ediciones recopila en este volumen.

Los actores que acompañan a Pandora son, por supuesto, los miembros de las tres Ligas de la Justicia. La primera de ellas es la que conforman los principales héroes de la Tierra, esto es, Superman, Batman, Wonder Woman, Aquaman y otros entre quienes se encuentran recién llegados al grupo como Firestorm, Element Woman o Átomo. La segunda es la Liga de la Justicia de América, grupo financiado por el gobierno estadounidense a través de la agencia ARGUS cuyo único objetivo es plantar cara al otro equipo si sus miembros se pasan de la raya. En su nómina encontramos a personajes tan destacados como Hawkman, el Detective Marciano, Green Arrow o, lo que no deja de ser sorprendente, Catwoman. Por último, tenemos a la Liga de la Justicia Oscura, grupo que respondió ante ARGUS durante una breve temporada aunque ahora vaya por libre. Se trata de una formación anárquica compuesta por John Constantine, Zatanna y otros hechiceros y místicos cuya sede es la Casa del Misterio, un edifificio que existe en todas partes y, al mismo tiempo, en ninguna.

Pero si el reparto de esta aventura te parece poco, no olvides que se completa con otros héroes que, en el momento en que se publicó por primera vez, no estaban adscritos a ninguna de las Ligas. Uno es Shazam, el heredero de aquellos magos de la Roca de la Eternidad, un muchacho conflictivo llamado Billy Batson que se convierte en adulto y obtiene poderes asombrosos cuando dice su nombre en voz alta. Son precisamente las cenizas de su archienemigo, Black Adam, lo que lo conducen a Kahndaq, donde se produce el suceso que pondrá en marcha el resto de acontecimientos. El otro es el Fantasma Errante, otro integrante de esa “Trinidad” de Pandora que es nada más y nada menos que Judas Iscariote, el discípulo de Jesucristo que se vendió por un puñado de monedas. Y claro, si Pandora y el Errante forman parte de la trama, no podía ser menos el tercero en discordia, ese intrigante Question cuya verdadera identidad sigue siendo un enigma.

Como vemos, La guerra de la Trinidad cuenta con lo más granado del nUDC en cuanto a personajes, pero los autores que se encargan de la trama no se quedan atrás. La parte principal corre a cargo de los guionistas Geoff Johns, director creativo de DC Comics y responsable de algunas de las etapas más memorables de los últimos tiempos de héroes como Green Lantern y Aquaman, y Jeff Lemire, el hábil recién llegado que demostró que a Animal Man aún le quedaba mucha vida después de Grant Morrison. Junto a ellos, se encuentran los dibujantes Ivan Reis, cómplice habitual de Johns desde hace casi una década en títulos como Green Lantern, La noche más oscura o Aquaman; Doug Mahnke, responsable de la mencionada Green Lantern durante la última época de Johns al frente de la misma; y el español Mikel Janín, que saltó a la fama gracias a Liga de la Justicia Oscura y se encarga actualmente de las flamantes aventuras de un Dick Grayson convertido en agente secreto.

Con semejantes personajes y tal plantel de autores, es obvio que La guerra de la Trinidad no fue en su momento una saga más en el transcurso del nUDC. Fue un auténtico punto de inflexión que cambió para siempre el estatus de la Liga de la Justicia y que, además, sirvió como pistoletazo de salida para el evento editorial que empezó a publicarse justo después: Maldad eterna. Los hechos de la miniserie de Geoff Johns y David Finch surgieron precisamente de las últimas páginas de este volumen y supusieron toda una sorpresa que aún no ha dado los últimos coletazos. Y es que, si Pandora fue quien “originó” el nUDC, la trama en que adquiere más protagonismo tenía que ser el arranque de muchos meses de aventuras que aún no han terminado. Pero dejando al margen sus importantísimas consecuencias, la saga fue un espectáculo épico con grandes actores y autores que fascinaron a los lectores durante tres meses con un “todos contra todos” al más puro estilo del cómic de superhéroes clásico, ese que jamás pasa de moda.

Fran San Rafael

Artículo publicado originalmente como introducción de Liga de la Justicia: La Guerra de la Trinidad.