Eccediciones

Las últimas fichas caen

Sabíamos que ocurriría, pero nos resistíamos a pensar en ello: ha llegado el punto en el que los acontecimientos se precipitan a una velocidad terminal, a partir del cual ya no hay vuelta atrás ni esperanza de que las cosas puedan volver a ser como antaño. El arco argumental de Brian Azzarello, el gran renovador de personaje y colección por igual, se acerca a su conclusión después de un crescendo que solo puede terminar por todo lo alto.

Wonder Woman se encuentra cautiva después de haber saboreado la derrota, en un mundo gobernado por el Señor del Inframundo, mientras los dioses llevan a cabo sus juegos de poder. Apolo, que ve cómo sus planes llegan al momento culminante, ha decidido llevar a cabo su último movimiento para ocupar el trono desde el que gobernará sobre todo cuanto se extiende bajo él. Los aliados de la princesa amazona se ven incapaces de detener a fuerzas que les superan. Y en ese gran horizonte que es el futuro, la traición asoma los colmillos, lista para hundirlos donde la heroína del lazo menos lo espera.

Es el momento de los grandes combates, las decisiones dolorosas y las apuestas arriesgadas. De sumergirse un poco más en este mundo truculento en el que un ápice de poder justifica abandonar a los aliados y jugar con los seres humanos como si se tratase de juguetes. Y cuando todo haya terminado, cuando el polvo de la batalla se haya asentado, ¿llegará la paz? No es exac- tamente la paz lo que llegará, sino un ser desconocido para este universo, pero muy familiar para los lectores. Otros personajes apenas hacen ruido con su presencia, pero este... este va a llegar con un “boom”.

Alberto Morán