El equipo creativo de El último ronin regresa con una nueva miniserie para profundizar en la historia del último quelonio superviviente, revisando lo que ocurrió antes y avanzando en la próxima generación de tortugas ninja adolescentes y mutantes. El “Roninverso” continúa.
Llegó para dinamitarlo todo. Estaba solo. Todos sus seres queridos habían caído y la esperanza se había marchado hace tiempo. Fue una tortuga ninja que se convirtió en el último de su especie; en un samurái sin amo. Y llegó a una Nueva York futurista para terminar con una antigua confrontación. Estaba embozado. Vestía de negro, con capucha y un antifaz haciendo juego. Lejos de su colorida máscara de la adolescencia. Todo había cambiado, pero seguía siendo igual.
Cuando Kevin Eastman y Tom Waltz decidieron apostar por una historieta que había bosquejado el primero junto con Peter Laird, el otro padre de las tortugas ninja, en los años dorados de la franquicia, no imaginaban la repercusión que tendría. La idea era avanzar hasta el futuro y contar la última historia de los héroes de medio caparazón al más puro estilo de El viejo Logan de Mark Millar y Steve McNiven o El regreso del Caballero Oscuro de Frank Miller. Una suerte de posible final. Pero la importancia a nivel de crítica y de público hizo que los planes cambiaran y no es de extrañar que se anunciase enseguida una continuación ya que esta miniserie se ha convertido en uno de los grandes éxitos de IDW. “La maravillosa sorpresa del éxito de El último Ronin fue que, mientras estábamos trabajando en el último número, descubrimos que había algunos huecos realmente extraordinarios para seguir contando historias de este universo. Encontramos algunas oportunidades para volver y contarlas”, explica Eastman.
Tras Las Tortugas Ninja: El último Ronin llega ahora, con una cercanía enorme respecto a su publicación en Estados Unidos, Las Tortugas Ninja: El último Ronin – Los años perdidos, un cómic con una estructura narrativa a tres tiempos: el pasado, lo que le ocurrió al protagonista desde que emprendió su viaje de autoconocimiento por Japón y después por Europa; el presente, con la continuación directa de lo ocurrido en el epílogo de la historia anterior, con Casey Marie Jones y su madre, April O’Neill, cuidando y entrenando a una nueva generación de tortugas; y lo que aparece en el diario de Splinter, que van leyendo los personajes. Todo ello de la mano de Kevin Eastman y Tom Waltz, que vuelven a encargarse de la trama y de los guiones, mientras que los distintos tiempos los dibujan: SL Gallant y Maria Keane, a los lápices y a las tintas, respectivamente, en el “entonces”; Ben Bishop, en el “ahora”, y el propio Kevin Eastman en las partes del diario del maestro. Se consigue así un conjunto dinámico con una puesta en página variada y alterna que le viene muy bien a esta propuesta que es, a la vez, precuela y secuela.
La nueva generación
Entonces, ¿qué pasó con la última tortuga ninja? ¿Cómo cambió tanto hasta convertirse en el último ronin? En estas páginas se avanzará en conocer más sobre este futuro oscuro y sombrío, tanto como el carácter del protagonista, totalmente desesperanzado. Perdió la esperanza cuando fallecieron los suyos, su familia y sus amigos. Ahora, también ha perdido la piedad, como pronto descubrirán quienes se enfrenten a él. Pero no sólo eso, ya que las enseñanzas de Splinter perduran y la esencia luminosa de Leonardo, Raphael, Donatello y Michaelangelo se trasladará a una nueva generación de quelonios mutantes.
También son cuatro y se presentan en estas páginas. Desde sus peculiares nombres (como curiosidad, todos son maneras diferentes de decir “Uno”) a sus distintos estilos físicos. “Sólo diré que cada aspecto de las nuevas tortugas ha sido activa y cuidadosamente discutido, debatido y acordado por todos los colaboradores involucrados. Cada tortuga será un individuo, con su propio nombre y su propia personalidad…”, explica Tom Waltz; y continúa: “Lo admito, al principio fue aterrador crear nuevas tortugas como éstas, pero desde el primer fragmento de diálogo que escribí de este cómic supe en mi corazón y en mis entrañas que esto es algo especial… y que es el momento adecuado para hacerlo… […] Son muy importantes para todos los que trabajamos en este cómic… y estoy seguro que pronto se volverán así para todos, tanto para los viejos fanáticos como para los nuevos. […] La familia se está haciendo más grande. Eso es todo”. Un cómic mutante y ninja que significa la consolidación de la propuesta de El último Ronin con la creación de “El Roninverso”. Puro poder tortuga de ayer, de ahora y de siempre.
Texto: Diego Matos