Eccediciones

La otra Liga de la Justicia

Si ya habéis leído Liga de la Justicia núm. 21, donde arranca La Guerra de la Trinidad, sabréis que las dos Liga de la Justicia, la de Superman y la de Steve Trevor, estaban a punto de verse las caras. Por si fuera poco, allí también vimos a Madame Xanadú, con lo cual era inevitable que entrara en juego la "otra" Liga, la rara, la mágica: la Liga de la Justicia Oscura.

Todo comenzó cuando la Encantadora, una bruja de inmenso poder, se volvió más loca de lo habitual, y ni siquiera el Hombre de Acero y sus aliados eran capaces de detenerla. Así pues, hacía falta un heterogéneo grupo de seres de origen o poderes sobrenaturales que nos presentaron Peter Milligan y Mikel Janín en la primera entrega de la serie cuatrimestral que os ofrece ECC Ediciones. Formado por Deadman, Zatanna, la propia Xanadú, John Constantine y Shade el Hombre Cambiante (cómo no, tratándose de Milligan), el equipo detuvo a la hechicera pero siguió unido. No en vano, las visiones de Xanadú anunciaban constantemente un futuro apocalíptico cuyo desenlace dependía de que aquellos aliados siguieran operando juntos.

Tras la marcha de Milligan y la incorporación de Jeff Lemire como guionista habitual, Liga de la Justicia Oscura adquirió un tono mucho más superheroico a la altura de la tercera entrega de ECC. Fue entonces cuando Constantine y compañía adoptaron oficialmente el nombre que les daba el título de la colección, y también cuando conocieron a Steve Trevor, que los reclutó para que rescataran a uno de sus agentes. La maniobra supuso el comienzo de una larga saga relacionada con los Libros de la Magia y con Tim Hunter, el mítico niño mago del sello Vertigo, y también sirvió para modificar la alineación al gusto del nuevo escritor, que incorporó a héroes atípicos como Orquídea Negra o, por supuesto, Frankenstein, por el que siente especial debilidad.

Pero la transformación de Constantine, Zatanna y compañía en un grupo de superhéroes más convencional tenía otra intención: facilitar que su camino se cruzara con las demás Ligas de la Justicia cuando el argumento o la editorial lo requiriesen. No en vano, ARGUS y Trevor han sido esenciales en la mitología moderna de este grupo tan veterano, y han estado presentes desde justo después de que conociéramos su origen.

Y por supuesto, esos caminos se han terminado cruzando. Desde el principio de Liga de la Justicia de América, estaba claro que Vibe y nuestros demás protagonistas se enfrentarían a su “hermana mayor” en algún momento. No en vano, como decíamos arriba, Waller los reunió para eso. Y claro, una saga que se titula La Guerra de la Trinidad no podía prescindir de esa otra formación a la que Flash ya conoció en Liga de la Justicia Oscura núm. 6. Eso sí, los mejores héroes del mundo no están acostumbrados a las visiones agoreras de Madame Xanadú, ni a la agresividad poética de Frankenstein ni a los tejemanejes de Constantine. Y Shazam, el único que no pertenece a ningún grupo, ya puede ir teniendo cuidado.

Fran San Rafael

Artículo publicado originalmente en las páginas de Liga de la Justicia de América núm. 6.