Este volumen de Escuadrón Suicida es especialmente relevante por muchos motivos. Por un lado, la historia principal está intrínsecamente relacionada con Maldad eterna, de manera que se ubica en un mundo en el que la ley y el orden pertenecen al pasado. Como nunca se puede saber a priori a qué bando se unirán los miembros del Escuadrón, las sorpresas se suceden sin parar. Además, el cuaderno se complementa con una historia escrita por Jim Zub y dibujada por André Coelho que se centra única y exclusivamente en la figura de Amanda Waller. Este tebeo se publicó en Estados Unidos dos semanas después del núm. 29 de Suicide Squad, pero lo que en él se narra tiene lugar antes del núm. 24.

Otro hecho importante es que la colección cerró en el núm. 30 para dar paso a un inminente relanzamiento firmado por el guionista Sean Ryan y el dibujante Jeremy Roberts. Justamente ese ejemplar se utilizó a modo de presentación de la nueva cabecera, por lo que el cierre de la actual andadura del grupo de villanos más alocado del nuevo Universo DC se da precisamente en el presente tomo. Lo que después sigue son las historias del nuevo Escuadrón Suicida.

Por lo que respecta a los autores incluidos en este volumen, hay que destacar especialmente a dos de ellos: Matt Kindt y Patrick Zircher. Durante los meses en los que se publicó Maldad eterna, Kindt estuvo en la cresta de la ola, ya que se encargó de estos episodios y de los de Liga de la Justicia América. Así, Kindt se erigió como uno de los participantes más importantes de la saga. Por su parte, Zircher es uno de los elegidos para dibujar la serie semanal que se cruzará con todas las series del nUDC en septiembre. En definitiva, no cabe duda de que tanto el uno como el otro son dos importantes figuras de DC Comics.

Enrique Ríos

Artículo publicado originalmente en las páginas de Escuadrón Suicida: Maldad eterna.