Para tranquilidad de numerosos lectores, el nacimiento del Nuevo Universo DC no impidió la continuación de la gran historia de Batman orquestada por Grant Morrison desde 2006. El guionista escocés había realizado un excelente trabajo en la caracterización de personajes, el desarrollo de interesantes y ambiciosas líneas argumentales, y la implementación de conceptos tan curiosos como divertidos; de ahí que los cambios operados en la franquicia del Caballero Oscuro fueran menos drásticos que en otros rincones de este cosmos superheroico. Pero hubo que esperar a la publicación de una segunda oleada de nuevos títulos para disfrutar de la conclusión de Batman Inc., serie con la que el popular autor cerrará el círculo que comenzó a trazar hace más de un lustro.
En su primer volumen, esta colección exploró las consecuencias argumentales de las inesperadas declaraciones de Bruce Wayne, pronunciadas durante una concurrida rueda de prensa: durante años había financiado en secreto a Batman y, en un intento por ampliar su compromiso, pondría a disposición del justiciero los medios necesarios para elevar su guerra contra el crimen a una escala global, fundando a tal efecto Batman Incorporated (¡Batman y Robin deben morir!). Omitiendo suficientes detalles como para salvaguardar su identidad secreta, la verdad a medias admitida por el álter ego del Hombre Murciélago buscaba construir una coartada que le permitiera valerse de todos los recursos de Industrias Wayne para combatir la amenaza que atisbó durante su viaje en el tiempo (Batman: El Regreso de Bruce Wayne). Así, en los primeros números de la colección pudimos comprobar que el enfoque corporativo con el que el Mejor Detective del Mundo abordó esta “nueva era en la lucha contra el crimen” implicaba reclutar aliados en todo el mundo: Mr. Desconocido en Japón, El Gaucho en Argentina, Batwing en la nación africana de Mtamba, Murciélago Jefe en una reserva india de Dakota del Sur, Capucha en el Reino Unido, y otros viejos conocidos como Nightwing, Red Robin, Oráculo, Batwoman, Cazadora, Robin, los Outsiders o Nightrunner.
Las investigaciones comandadas por Batman no tardaron en conducir hacia el Doctor Dédalo, alias del científico nazi Otto Netz: descubridor de la sustancia mística llamada Oroboro –representada por el símbolo de una serpiente mordiéndose su propia cola– y principal aliado de Leviatán, una organización terrorista postulada como gran amenaza y rival a batir por el Cruzado de la Capa y sus aliados. Pero, ¿quién se escondía tras la siniestra máscara de su líder? (Y es en este punto cuando en el que conviene advertir que a continuación desvelaremos su identidad...). En el especial titulado Batman Inc.: ¡Leviatán ataca! –recopilado por ECC en el tomo Batman Inc., junto el resto de números que integraban el primer volumen de la colección– se nos reveló su verdadera identidad: Talia al Ghul, quien en un cliffhanger de infarto anunciaba al Caballero Oscuro su intención de poner precio a la cabeza de su hijo en común: Damian Wayne, más conocido como Robin.
El presente tomo –primero de tres– inaugura el segundo volumen de Batman Inc., retomando la historia en un punto crítico para poner de manifiesto su aspecto más emocional, mostrando a “Batman, Talia y Damian atrapados en medio de una gigantesca guerra global”. Organizaciones terroristas, una familia disfuncional, el destino de la humanidad en juego... y una promesa enunciada por el guionista escocés: “Todo quedará atado. Cada pequeño hilo argumental desplegado durante los últimos seis años tendrá su cierre. Y en última instancia, será una historia desgarradora... porque tiene que serlo. Como solemos decir, lo que va a suceder cambiará todo para siempre”.
David Fernández
Previa (portada y cinco páginas interiores) de Batman Inc. núm. 1.
En su primer volumen, esta colección exploró las consecuencias argumentales de las inesperadas declaraciones de Bruce Wayne, pronunciadas durante una concurrida rueda de prensa: durante años había financiado en secreto a Batman y, en un intento por ampliar su compromiso, pondría a disposición del justiciero los medios necesarios para elevar su guerra contra el crimen a una escala global, fundando a tal efecto Batman Incorporated (¡Batman y Robin deben morir!). Omitiendo suficientes detalles como para salvaguardar su identidad secreta, la verdad a medias admitida por el álter ego del Hombre Murciélago buscaba construir una coartada que le permitiera valerse de todos los recursos de Industrias Wayne para combatir la amenaza que atisbó durante su viaje en el tiempo (Batman: El Regreso de Bruce Wayne). Así, en los primeros números de la colección pudimos comprobar que el enfoque corporativo con el que el Mejor Detective del Mundo abordó esta “nueva era en la lucha contra el crimen” implicaba reclutar aliados en todo el mundo: Mr. Desconocido en Japón, El Gaucho en Argentina, Batwing en la nación africana de Mtamba, Murciélago Jefe en una reserva india de Dakota del Sur, Capucha en el Reino Unido, y otros viejos conocidos como Nightwing, Red Robin, Oráculo, Batwoman, Cazadora, Robin, los Outsiders o Nightrunner.
Las investigaciones comandadas por Batman no tardaron en conducir hacia el Doctor Dédalo, alias del científico nazi Otto Netz: descubridor de la sustancia mística llamada Oroboro –representada por el símbolo de una serpiente mordiéndose su propia cola– y principal aliado de Leviatán, una organización terrorista postulada como gran amenaza y rival a batir por el Cruzado de la Capa y sus aliados. Pero, ¿quién se escondía tras la siniestra máscara de su líder? (Y es en este punto cuando en el que conviene advertir que a continuación desvelaremos su identidad...). En el especial titulado Batman Inc.: ¡Leviatán ataca! –recopilado por ECC en el tomo Batman Inc., junto el resto de números que integraban el primer volumen de la colección– se nos reveló su verdadera identidad: Talia al Ghul, quien en un cliffhanger de infarto anunciaba al Caballero Oscuro su intención de poner precio a la cabeza de su hijo en común: Damian Wayne, más conocido como Robin.
El presente tomo –primero de tres– inaugura el segundo volumen de Batman Inc., retomando la historia en un punto crítico para poner de manifiesto su aspecto más emocional, mostrando a “Batman, Talia y Damian atrapados en medio de una gigantesca guerra global”. Organizaciones terroristas, una familia disfuncional, el destino de la humanidad en juego... y una promesa enunciada por el guionista escocés: “Todo quedará atado. Cada pequeño hilo argumental desplegado durante los últimos seis años tendrá su cierre. Y en última instancia, será una historia desgarradora... porque tiene que serlo. Como solemos decir, lo que va a suceder cambiará todo para siempre”.
David Fernández
Previa (portada y cinco páginas interiores) de Batman Inc. núm. 1.