Durante una temporada, sobre 1967 o 1968, se discutió largo y tendido sobre la educación sexual de los niños.
Incluso la televisión pública NHK emitió especiales sobre el tema, y en las revistas se publicaron bastantes artículos en los que se discutía sobre
la cuestión.
Un poco antes de eso, el autor Gô Nagai empezó a incorporar el erotismo en el manga shônen con la obra Harenchi Gakuen (La escuela indecente). La generalización de un estilo de dibujo con cierto componente erótico ha provocado que, por mucho que digan los adultos, los niños ya lo consideren algo normal. De hecho, podría decirse incluso que vivimos en una era en la que estudiantes universitarios y hasta bachilleres leen revistas juveniles precisamente en busca de este tipo de contenidos.
La canción de Apolo es un tipo de “manga de juventud” creado precisamente en esa época.
Era un momento en el que las vidas de los jóvenes estaban tomando un cariz oscuro y siniestro debido a las violentas luchas estudiantiles, las disputas internas entre estudiantes de la nueva izquierda y la violencia sin fin. No es casualidad que también el gekiga (novela gráfica) más radical se pusiera de moda en este momento. Mis obras, asimismo, recibieron también esa influencia, como demuestran los trabajos de aquel período.
En este sentido, el protagonista de La canción de Apolo es uno de los personajes con más sombras de mi obra. Además, adopté un estilo gráfico claramente gekiga, hasta un punto que yo mismo percibo.
Durante la publicación de esta historia viví una época horrible, por culpa de problemas con los ejecutivos de mi empresa Mushi Pro Shôji y tensiones con los sindicatos. Es por eso por lo que sobre ella planea un ambiente aún más lúgubre y pesimista del que planeé darle*.
Osamu Tezuka
Publicado originalmente entre los números del 10 de abril y el 6 de noviembre de 1970 de la revista Shônen King.
*N. del T.: El texto no está fechado, pero la primera edición del tomo en el que se publica este epílogo es de noviembre de 1977, por lo que es plausible asumir que se escribió en los alrededores de dicha fecha.
Incluso la televisión pública NHK emitió especiales sobre el tema, y en las revistas se publicaron bastantes artículos en los que se discutía sobre
la cuestión.
Un poco antes de eso, el autor Gô Nagai empezó a incorporar el erotismo en el manga shônen con la obra Harenchi Gakuen (La escuela indecente). La generalización de un estilo de dibujo con cierto componente erótico ha provocado que, por mucho que digan los adultos, los niños ya lo consideren algo normal. De hecho, podría decirse incluso que vivimos en una era en la que estudiantes universitarios y hasta bachilleres leen revistas juveniles precisamente en busca de este tipo de contenidos.
La canción de Apolo es un tipo de “manga de juventud” creado precisamente en esa época.
Era un momento en el que las vidas de los jóvenes estaban tomando un cariz oscuro y siniestro debido a las violentas luchas estudiantiles, las disputas internas entre estudiantes de la nueva izquierda y la violencia sin fin. No es casualidad que también el gekiga (novela gráfica) más radical se pusiera de moda en este momento. Mis obras, asimismo, recibieron también esa influencia, como demuestran los trabajos de aquel período.
En este sentido, el protagonista de La canción de Apolo es uno de los personajes con más sombras de mi obra. Además, adopté un estilo gráfico claramente gekiga, hasta un punto que yo mismo percibo.
Durante la publicación de esta historia viví una época horrible, por culpa de problemas con los ejecutivos de mi empresa Mushi Pro Shôji y tensiones con los sindicatos. Es por eso por lo que sobre ella planea un ambiente aún más lúgubre y pesimista del que planeé darle*.
Osamu Tezuka
Publicado originalmente entre los números del 10 de abril y el 6 de noviembre de 1970 de la revista Shônen King.
*N. del T.: El texto no está fechado, pero la primera edición del tomo en el que se publica este epílogo es de noviembre de 1977, por lo que es plausible asumir que se escribió en los alrededores de dicha fecha.