En 1992, Paul Dini y Bruce Timm aprovecharon el episodio 22 de Batman: The Animated Series para presentar a un personaje secundario que pronto se ganó un lugar de privilegio en el corazoncito de los espectadores. Y fue el propio Dini quien abocetó un diseño preliminar del mismo, acompañado de las siguientes anotaciones: “Típica mujer estrafalaria de los años 40, a lo Betty Hutton, Gloria Grahame o Claudette Colbert pero con estilo. Descarada, lista, peligrosa, parece tonta pero no lo es. ¿Cabello de dos colores? Cara más redonda y graciosa que otras ‘chicas bonitas’. Más guapa que la típica chica de dibujo animado”. A partir de esa base, Timm definió su aspecto final a imagen y semejanza de los arlequines de la Comedia del Arte italiana a los que remiten su alias, juego de palabras entre el nombre y el apellido de esta criminal que finalmente debutó en Un favor para el Joker (11 de septiembre de 1992).
Harley caló hondo entre el equipo de producción de la serie y entre los espectadores, hasta el punto de que su popularidad traspasó las fronteras de la pequeña pantalla: en 1993, The Batman Adventures núm. 12 acogió su primera aparición en el mundo del cómic, de la mano de Kelley Puckett y Mike Parobeck. Y apenas un año más tarde, Dini comenzó a barruntar nuevas ideas relacionadas con el personaje: “Vi en ella la oportunidad de contar una historia sobre su pasado que la llevaría más allá de ser un simple esbirro con un traje raro. El hecho de que sintiera afecto por el Joker resultaba extraño. Si añadimos la idea de que antes era su psiquiatra, la cosa se pone trágica. Bruce y yo habíamos sopesado la idea de un origen de Harley”. Efectivamente, el guionista se refiere al clásico incluido en Grandes autores de Batman: Paul Dini y Bruce Timm - Amor loco y otras historias, disponible desde el pasado 29 de octubre. Una obra multipremiada que no hizo sino aumentar la popularidad del personaje.
Desde entonces, ha tenido una presencia casi constante en producciones de animación, cómics y videojuegos relacionados con el Cruzado de la Capa. Y dentro del Nuevo Universo DC se erigió en una integrante fundamental del Escuadrón Suicida, serie que en 2016 contará con una adaptación cinematográfica en la que la carismática supervillana será interpretada por Margot Robbie (El lobo de Wall Street, Una cuestión de tiempo). Pero era tan solo cuestión de tiempo que Harley Quinn gozara de un mayor protagonismo a través de una serie regular propia, como ya hizo entre 2000 y 2004, mediando el talento de Karl Kesel, Terry Dodson y Rachel Dodson.
Esta vez, la responsabilidad recayó sobre el matrimonio formado por Amanda Conner (Antes de Watchmen: Espectro de Seda) y Jimmy Palmiotti (Fábulas), talentosos historietistas que desde un primer momento tuvieron claro que el enfoque de la nueva colección debía pasar por aprovechar la indudable vis cómica del personaje, que en buena medida reside en sus contradicciones. En palabras de Conner, “sabemos que es una villana, pero en su interior, ella cree que es una heroína, una bienhechora. A pesar de que es una psicópata asesina, piensa que está haciendo lo correcto”.
El proceso creativo de cada nueva entrega de la colección parte de conversaciones en las que el dúo de guionistas intenta descubrir qué opciones y situaciones serían más divertidas de explorar, rehuyendo de la planificación habitual en arcos argumentales en beneficio de un enfoque más desenfadado y espontáneo. Y para ello, partieron de un enfoque similar al que implementaron durante su etapa al frente de Power Girl (2009-2010): “Le daremos un contexto y amigos nuevos, además de un reparto de secundarios. Después ya llegarán los viejos conocidos, tanto superhéroes como supervillanos”, afirmaba Palmiotti en esta entrega de DC Comics por dentro.
Pero, ¿cómo desarrollar esta nueva interpretación del personaje? Conner reconoce que “la versión original sigue grabada en mi mente, pero al mismo tiempo siempre pensé que sería genial ver a Harley sin su disfraz”. A su vez, el equipo creativo es consciente de que el personaje “ve el mundo de un modo diferente” y prometen construir aventuras a partir de esa idea, “echando un vistazo a su pasado y a todo aquello que le gusta. Este fantástico personaje tiene tantas capas que no podemos esperar para comenzar a explorarlas”. Y con Harley Quinn de por medio, parece evidente que más pronto que tarde cierto Príncipe Payaso del Crimen irrumpirá en estas páginas; al respecto, la coguionista admite que “el Joker es alguien a quien nunca logrará sacudirse de encima… ni realmente quiere hacerlo. Su relación es lo que en buena medida la define, aunque se involucrará en un montón de asuntos que nada tienen que ver con él. Pero claramente tiene un problema con sus exnovios”.
Como apuntamos en líneas precedentes, en esta ocasión Palmiotti y Conner se limitan a ejercer como guionistas y a firmar las portadas de la colección, recayendo el apartado gráfico en Chad Hardin: “Elegimos a alguien que pensamos que sería perfecto para la colección. Chad es fantástico y ha mejorado mucho con el paso del tiempo. Al principio le pedíamos un poco más de esto o de aquello, pero ahora parece que nos puede leer la mente. Es genial tener esa relación creativa: ni siquiera tenemos que decir en voz alta lo que queremos”, dice Conner. Pero más allá del trabajo de Hardin, este primer tomo de la colección contiene una sorpresa, en forma de “número cero” planteado a modo de jam session en la que participan algunos de los autores más reputados de la industria. Entrega muy especial que surgió durante la celebración de la San Diego Comic Con, cuando Palmiotti propuso la idea a Dan DiDio, para posteriormente iniciar un proceso de “reclutamiento” aprovechando la incomparable reunión de talentos que propició dicha convención: Adam Hughes, Art Baltazar, Becky Cloonan, Bruce Timm, Charlie Adlard, Dan Panosian, Darwyn Cooke, Dave Johnson, Jeremy Roberts, Jim Lee, Sam Kieth, Stephane Roux, Tony S. Daniel, Tradd Moore, Walter Simonson… todos accedieron a aportar su granito de arena a un proyecto tan especial, con el que dar una cálida bienvenida a la recién estrenada serie.
Así que… ¡¿a qué estáis esperando para leer este esperado lanzamiento?! Un tomo de 200 páginas que se antoja como el estreno perfecto de la colección más atípica y divertida del Nuevo Universo DC. ¡Ya a la venta en vuestras librerías habituales!
Harley caló hondo entre el equipo de producción de la serie y entre los espectadores, hasta el punto de que su popularidad traspasó las fronteras de la pequeña pantalla: en 1993, The Batman Adventures núm. 12 acogió su primera aparición en el mundo del cómic, de la mano de Kelley Puckett y Mike Parobeck. Y apenas un año más tarde, Dini comenzó a barruntar nuevas ideas relacionadas con el personaje: “Vi en ella la oportunidad de contar una historia sobre su pasado que la llevaría más allá de ser un simple esbirro con un traje raro. El hecho de que sintiera afecto por el Joker resultaba extraño. Si añadimos la idea de que antes era su psiquiatra, la cosa se pone trágica. Bruce y yo habíamos sopesado la idea de un origen de Harley”. Efectivamente, el guionista se refiere al clásico incluido en Grandes autores de Batman: Paul Dini y Bruce Timm - Amor loco y otras historias, disponible desde el pasado 29 de octubre. Una obra multipremiada que no hizo sino aumentar la popularidad del personaje.
Desde entonces, ha tenido una presencia casi constante en producciones de animación, cómics y videojuegos relacionados con el Cruzado de la Capa. Y dentro del Nuevo Universo DC se erigió en una integrante fundamental del Escuadrón Suicida, serie que en 2016 contará con una adaptación cinematográfica en la que la carismática supervillana será interpretada por Margot Robbie (El lobo de Wall Street, Una cuestión de tiempo). Pero era tan solo cuestión de tiempo que Harley Quinn gozara de un mayor protagonismo a través de una serie regular propia, como ya hizo entre 2000 y 2004, mediando el talento de Karl Kesel, Terry Dodson y Rachel Dodson.
Esta vez, la responsabilidad recayó sobre el matrimonio formado por Amanda Conner (Antes de Watchmen: Espectro de Seda) y Jimmy Palmiotti (Fábulas), talentosos historietistas que desde un primer momento tuvieron claro que el enfoque de la nueva colección debía pasar por aprovechar la indudable vis cómica del personaje, que en buena medida reside en sus contradicciones. En palabras de Conner, “sabemos que es una villana, pero en su interior, ella cree que es una heroína, una bienhechora. A pesar de que es una psicópata asesina, piensa que está haciendo lo correcto”.
El proceso creativo de cada nueva entrega de la colección parte de conversaciones en las que el dúo de guionistas intenta descubrir qué opciones y situaciones serían más divertidas de explorar, rehuyendo de la planificación habitual en arcos argumentales en beneficio de un enfoque más desenfadado y espontáneo. Y para ello, partieron de un enfoque similar al que implementaron durante su etapa al frente de Power Girl (2009-2010): “Le daremos un contexto y amigos nuevos, además de un reparto de secundarios. Después ya llegarán los viejos conocidos, tanto superhéroes como supervillanos”, afirmaba Palmiotti en esta entrega de DC Comics por dentro.
Pero, ¿cómo desarrollar esta nueva interpretación del personaje? Conner reconoce que “la versión original sigue grabada en mi mente, pero al mismo tiempo siempre pensé que sería genial ver a Harley sin su disfraz”. A su vez, el equipo creativo es consciente de que el personaje “ve el mundo de un modo diferente” y prometen construir aventuras a partir de esa idea, “echando un vistazo a su pasado y a todo aquello que le gusta. Este fantástico personaje tiene tantas capas que no podemos esperar para comenzar a explorarlas”. Y con Harley Quinn de por medio, parece evidente que más pronto que tarde cierto Príncipe Payaso del Crimen irrumpirá en estas páginas; al respecto, la coguionista admite que “el Joker es alguien a quien nunca logrará sacudirse de encima… ni realmente quiere hacerlo. Su relación es lo que en buena medida la define, aunque se involucrará en un montón de asuntos que nada tienen que ver con él. Pero claramente tiene un problema con sus exnovios”.
Como apuntamos en líneas precedentes, en esta ocasión Palmiotti y Conner se limitan a ejercer como guionistas y a firmar las portadas de la colección, recayendo el apartado gráfico en Chad Hardin: “Elegimos a alguien que pensamos que sería perfecto para la colección. Chad es fantástico y ha mejorado mucho con el paso del tiempo. Al principio le pedíamos un poco más de esto o de aquello, pero ahora parece que nos puede leer la mente. Es genial tener esa relación creativa: ni siquiera tenemos que decir en voz alta lo que queremos”, dice Conner. Pero más allá del trabajo de Hardin, este primer tomo de la colección contiene una sorpresa, en forma de “número cero” planteado a modo de jam session en la que participan algunos de los autores más reputados de la industria. Entrega muy especial que surgió durante la celebración de la San Diego Comic Con, cuando Palmiotti propuso la idea a Dan DiDio, para posteriormente iniciar un proceso de “reclutamiento” aprovechando la incomparable reunión de talentos que propició dicha convención: Adam Hughes, Art Baltazar, Becky Cloonan, Bruce Timm, Charlie Adlard, Dan Panosian, Darwyn Cooke, Dave Johnson, Jeremy Roberts, Jim Lee, Sam Kieth, Stephane Roux, Tony S. Daniel, Tradd Moore, Walter Simonson… todos accedieron a aportar su granito de arena a un proyecto tan especial, con el que dar una cálida bienvenida a la recién estrenada serie.
Así que… ¡¿a qué estáis esperando para leer este esperado lanzamiento?! Un tomo de 200 páginas que se antoja como el estreno perfecto de la colección más atípica y divertida del Nuevo Universo DC. ¡Ya a la venta en vuestras librerías habituales!