Dave McKean (Taplow, Berkshire; 1963) se ha confirmado durante las últimas décadas como una de las voces creativas más destacadas del Reino Unido. Dibujante, pintor, diseñador gráfico, fotógrafo, cineasta e incluso pianista de jazz, ha dejado una huella indeleble en el mundo del cómic, protagonizando incursiones primerizas en el medio incluso antes de terminar su formación en la Facultad de Arte y Diseño de Berkshire. Concretamente en 1986, cuando comenzó a colaborar en la revista Borderline. Aunque el proyecto jamás llegó a materializarse, sirvió para propiciar el encuentro con un joven periodista y aspirante a guionista apadrinado por Alan Moore que supo apreciar su potencial: Neil Gaiman. Mientras escribía historias para otros ilustradores, Gaiman asistía al Milford Writer’s Workshop: un taller de escritores de ciencia ficción donde comenzó a barruntar la idea que terminaría convirtiéndose en Violent Cases (1987), la primera colaboración del ilustre equipo creativo. “Estábamos intoxicados por el potencial del medio, por la idea entonces extraña de que los cómics ya no eran únicamente para niños (si es que alguna vez lo han sido) y de que las posibilidades eran infinitas”, afirma Gaiman.
Fue Karen Berger, editora del sello Vertigo, quien un año más tarde dio luz verde a su nuevo proyecto: Orquídea negra (Neil Gaiman: Leyendas del abismo vol. 1), miniserie de tres entregas en formato prestigio en la que plasmaron sus inquietudes ecológicas. Y tras comprobar lo bien que se ajustaba su sensibilidad al tono que quería imprimir en la línea, pronto surgieron nuevos encargos para ambos autores. Así, tras serializar Señal y ruido (1989) en la revista británica The Face, ese mismo año se embarcaron en una de las colecciones más influyentes y galardonadas del noveno arte: Sandman (1989-1996): Gaiman, como guionista de sus 75 entregas y diferentes especiales; McKean, como portadista regular —sorprendiendo con sus collages— y dibujante de las historias Muerte habla sobre la vida, La última historia de Sandman y Un pez fuera del agua, todas ellas recopiladas en este tomo.
El impacto del trabajo de McKean en Sandman fue espectacular, y se alzó con el World Fantasy Award de 1991 al mejor artista y con el premio Eisner 1993 al mejor diseño de publicación, marcando tendencia en el sello Vertigo. Pero su reconocimiento masivo no se limitó a la colección protagonizada por Morfeo: el mismo año que emprendió dicha aventura, se publicó Batman: Asilo Arkham, prestigio escrito por Grant Morrison que retrató como nunca los traumas del Hombre Murciélago y la fascinante locura inherente a sus más letales enemigos. Impulsada por la batmanía desatada a raíz del estreno del largometraje Batman (Tim Burton, 1989), la obra se convirtió en una de las novelas gráficas más exitosas de la historia, y alcanzó una condición de best seller que todavía conserva hoy en día.
También dentro del sello Vertigo, tuvo ocasión de firmar 23 portadas de la serie regular Hellblazer y de dibujar las páginas interiores de Abrázame (Hellblazer núm. 27, 1990), escrita por Gaiman, y El mago (Hellblazer núm. 40, 1991), con guion de Jamie Delano. Sin abandonar las fronteras de DC Comics, se reencontró con Morrison en Fast Forward, cabecera del sello Piranha Press, centrado en el cómic independiente. En el primer número de la revista se incluyó Un vaso de agua, sorprendente relato de 17 páginas estructurado en torno a un conmovedor monólogo. Estas tres historias complementan el presente tomo, y son idóneas para comprender la evolución y la versatilidad de este autor.

Constreñido por las imposiciones del mainstream, entre 1990 y 1996 McKean decidió centrar buena parte de sus esfuerzos en una ambiciosa obra de creación propia: Cages, novela gráfica merecedora de los premios Harvey, Ignatz, Eisner y Alph Art. Todo un punto de inflexión en su carrera profesional, ya que a partir de entonces se las ingenió para reservar tiempo y espacio en su apretada agenda para desarrollar proyectos personales con los que dar rienda suelta a sus inquietudes: historias cortas recopiladas en los volúmenes Pictures that Tick (2000, 2014), el libro mudo de corte erótico Celluloid (2011) y diferentes sketchbooks publicados a modo de cuadernos de viaje y sets de postales. Además, desarrolló junto a David Almond El Salvaje (2008), Slog’s Dad (2010) y Mouse Bird Snake Wolf (2013); colaboró con Richard Dawkins en el libro infantil de divulgación científica The Magic of Reality (2011); ilustró obras de Ray Bradbury como The Homecoming (2006) y Skeletons (2008); y trabajó codo con codo con Heston Blumenthal en The Fat Duck Cookbook (2008), mezcla de libro de recetas, autobiografía y explicación del método de trabajo del popular chef británico.
Sin embargo, en su bibliografía sigue ocupando un lugar muy especial cada reencuentro creativo con Neil Gaiman. Más allá de la lejana La trágica comedia o cómica tragedia de Mr. Punch (1994), durante los últimos años han destacado los libros infantiles El día que cambié a mi padre por dos peces de colores (1998), Los lobos de la pared (2003) y Cabello Loco (2009), así como portadas e ilustraciones de las novelas Coraline (2002), El libro del cementerio (2008) y Sandman: Obertura, precuela del mítico cómic en la que comparte tareas de portadista con el dibujante J.H. Williams III. La obra que llevó un paso más allá su interés por el medio cinematográfico también surgió fruto de la interacción con Gaiman: tras firmar un par de cortometrajes, McKean se embarcó en el rodaje de MirrorMask (2005), película de género fantástico en la que plasmaron su imaginario común. A su vez, ejerció funciones de diseño conceptual en los largometrajes Harry Potter y el Prisionero de Azkaban y Harry Potter y el Cáliz de Fuego, dirigió The Gospel of Us (2012), adaptación de la representación teatral The Passion of Port Talbot, y dio forma a un nuevo largometraje, titulado Luna (2014).
Dentro del campo de la ilustración, su trabajo se ha podido ver en revistas como The New Yorker y Playboy; y en su vertiente comercial, ha colaborado en campañas publicitarias de Sony, Smirnoff, BMW/Mini o Nike. Inquieto, multidisciplinar y tremendamente prolífico, este autor también ha colaborado en numerosos proyectos relacionados con el mundo de la música: diseñó portadas para álbumes de diferentes artistas (Alice Cooper, Tori Amos, Dream Theater, Fear Factory, Counting Crows); elaboró diseños, cortometrajes y fotografías para el musical de Broadway Lestat, de Elton John; diseñó e ilustró la autobiografía de John Cale; escribió y dibujó el cómic Rolling Stones: Voodoo Lounge, coincidiendo con el lanzamiento del disco homónimo de la mítica banda; e incluso fundó el sello discográfico Feral Records con el saxofonista Iain Ballamy.
Bien sea a través exposiciones o montajes narrativos que se han exhibido en las mejores galerías de arte, de libros de pintura como Nitrate o de nuevas colaboraciones con Gaiman y Almond, McKean siempre busca “interpretar el mundo o ponerse de acuerdo con él” a través de sus trabajos. Explosiones de creatividad con las que canaliza su visión de las cosas; y que, afortunadamente, suelen derivar en proyectos relacionados con el mundo del cómic; como Caligaro, su próxima novela gráfica.
David Fernández
Artículo publicado originalmente en las páginas del tomo Grandes autores de Vertigo: Dave McKean. ¡Ya a la venta!
Fue Karen Berger, editora del sello Vertigo, quien un año más tarde dio luz verde a su nuevo proyecto: Orquídea negra (Neil Gaiman: Leyendas del abismo vol. 1), miniserie de tres entregas en formato prestigio en la que plasmaron sus inquietudes ecológicas. Y tras comprobar lo bien que se ajustaba su sensibilidad al tono que quería imprimir en la línea, pronto surgieron nuevos encargos para ambos autores. Así, tras serializar Señal y ruido (1989) en la revista británica The Face, ese mismo año se embarcaron en una de las colecciones más influyentes y galardonadas del noveno arte: Sandman (1989-1996): Gaiman, como guionista de sus 75 entregas y diferentes especiales; McKean, como portadista regular —sorprendiendo con sus collages— y dibujante de las historias Muerte habla sobre la vida, La última historia de Sandman y Un pez fuera del agua, todas ellas recopiladas en este tomo.
El impacto del trabajo de McKean en Sandman fue espectacular, y se alzó con el World Fantasy Award de 1991 al mejor artista y con el premio Eisner 1993 al mejor diseño de publicación, marcando tendencia en el sello Vertigo. Pero su reconocimiento masivo no se limitó a la colección protagonizada por Morfeo: el mismo año que emprendió dicha aventura, se publicó Batman: Asilo Arkham, prestigio escrito por Grant Morrison que retrató como nunca los traumas del Hombre Murciélago y la fascinante locura inherente a sus más letales enemigos. Impulsada por la batmanía desatada a raíz del estreno del largometraje Batman (Tim Burton, 1989), la obra se convirtió en una de las novelas gráficas más exitosas de la historia, y alcanzó una condición de best seller que todavía conserva hoy en día.
También dentro del sello Vertigo, tuvo ocasión de firmar 23 portadas de la serie regular Hellblazer y de dibujar las páginas interiores de Abrázame (Hellblazer núm. 27, 1990), escrita por Gaiman, y El mago (Hellblazer núm. 40, 1991), con guion de Jamie Delano. Sin abandonar las fronteras de DC Comics, se reencontró con Morrison en Fast Forward, cabecera del sello Piranha Press, centrado en el cómic independiente. En el primer número de la revista se incluyó Un vaso de agua, sorprendente relato de 17 páginas estructurado en torno a un conmovedor monólogo. Estas tres historias complementan el presente tomo, y son idóneas para comprender la evolución y la versatilidad de este autor.

Constreñido por las imposiciones del mainstream, entre 1990 y 1996 McKean decidió centrar buena parte de sus esfuerzos en una ambiciosa obra de creación propia: Cages, novela gráfica merecedora de los premios Harvey, Ignatz, Eisner y Alph Art. Todo un punto de inflexión en su carrera profesional, ya que a partir de entonces se las ingenió para reservar tiempo y espacio en su apretada agenda para desarrollar proyectos personales con los que dar rienda suelta a sus inquietudes: historias cortas recopiladas en los volúmenes Pictures that Tick (2000, 2014), el libro mudo de corte erótico Celluloid (2011) y diferentes sketchbooks publicados a modo de cuadernos de viaje y sets de postales. Además, desarrolló junto a David Almond El Salvaje (2008), Slog’s Dad (2010) y Mouse Bird Snake Wolf (2013); colaboró con Richard Dawkins en el libro infantil de divulgación científica The Magic of Reality (2011); ilustró obras de Ray Bradbury como The Homecoming (2006) y Skeletons (2008); y trabajó codo con codo con Heston Blumenthal en The Fat Duck Cookbook (2008), mezcla de libro de recetas, autobiografía y explicación del método de trabajo del popular chef británico.
Sin embargo, en su bibliografía sigue ocupando un lugar muy especial cada reencuentro creativo con Neil Gaiman. Más allá de la lejana La trágica comedia o cómica tragedia de Mr. Punch (1994), durante los últimos años han destacado los libros infantiles El día que cambié a mi padre por dos peces de colores (1998), Los lobos de la pared (2003) y Cabello Loco (2009), así como portadas e ilustraciones de las novelas Coraline (2002), El libro del cementerio (2008) y Sandman: Obertura, precuela del mítico cómic en la que comparte tareas de portadista con el dibujante J.H. Williams III. La obra que llevó un paso más allá su interés por el medio cinematográfico también surgió fruto de la interacción con Gaiman: tras firmar un par de cortometrajes, McKean se embarcó en el rodaje de MirrorMask (2005), película de género fantástico en la que plasmaron su imaginario común. A su vez, ejerció funciones de diseño conceptual en los largometrajes Harry Potter y el Prisionero de Azkaban y Harry Potter y el Cáliz de Fuego, dirigió The Gospel of Us (2012), adaptación de la representación teatral The Passion of Port Talbot, y dio forma a un nuevo largometraje, titulado Luna (2014).
Dentro del campo de la ilustración, su trabajo se ha podido ver en revistas como The New Yorker y Playboy; y en su vertiente comercial, ha colaborado en campañas publicitarias de Sony, Smirnoff, BMW/Mini o Nike. Inquieto, multidisciplinar y tremendamente prolífico, este autor también ha colaborado en numerosos proyectos relacionados con el mundo de la música: diseñó portadas para álbumes de diferentes artistas (Alice Cooper, Tori Amos, Dream Theater, Fear Factory, Counting Crows); elaboró diseños, cortometrajes y fotografías para el musical de Broadway Lestat, de Elton John; diseñó e ilustró la autobiografía de John Cale; escribió y dibujó el cómic Rolling Stones: Voodoo Lounge, coincidiendo con el lanzamiento del disco homónimo de la mítica banda; e incluso fundó el sello discográfico Feral Records con el saxofonista Iain Ballamy.
Bien sea a través exposiciones o montajes narrativos que se han exhibido en las mejores galerías de arte, de libros de pintura como Nitrate o de nuevas colaboraciones con Gaiman y Almond, McKean siempre busca “interpretar el mundo o ponerse de acuerdo con él” a través de sus trabajos. Explosiones de creatividad con las que canaliza su visión de las cosas; y que, afortunadamente, suelen derivar en proyectos relacionados con el mundo del cómic; como Caligaro, su próxima novela gráfica.
David Fernández
Artículo publicado originalmente en las páginas del tomo Grandes autores de Vertigo: Dave McKean. ¡Ya a la venta!