Killer Croc es uno de los miembros más reconocibles de la galería de villanos de Batman. Se lo menciona por primera vez en el número 523 de Detective Comics (escrito por Gerry Conway, dibujado por Gene Colan y publicado en febrero de 1983). Aquel episodio lo presentaba conspirando entre bastidores para apoderarse de los bajos fondos de Gotham. Dos meses después, Conway y el dibujante Curt Swan revelaban su origen en el episodio 358 de Batman. Killer Croc era en realidad Waylon Jones y padecía un atavismo genético que emparentaba su aspecto con el de los grandes saurios. Su juventud y primera madurez fueron duras: se ganaba la vida luchando contra caimanes en su Florida natal. Pero su ambición lo condujo a la ciudad de Gotham, donde inició una guerra para convertirse en jefe del hampa. Sus planes se cobraron dos víctimas inesperadas: los padres de Jason Todd (segunda encarnación del superhéroe Robin).

Croc pasó una larga temporada viviendo en las alcantarillas de Gotham. Torturado por los recuerdos, emergió a la superficie durante los acontecimientos que desembocaron en la saga Knightfall, enfrentándose a Bane y sufriendo una derrota brutal. Más tarde, el escritor Jeph Loeb y dibujante Jim Lee le confirieron un aspecto más moderno y amenazador en las páginas de la monumental Batman: Silencio (2003). Acto seguido, el guionista Brian Azzarello y el artista Eduardo Risso lo convirtieron en uno de los ejes de Batman: Ciudad Rota (2003-2004), instalándolo de nuevo en el hampa de Gotham. Recientemente, los guionistas Becky Cloonan y Brenden Fletcher, y el dibujante Karl Kerschl lo presentaron recién fugado de Arkham en las páginas de Academia Gotham.

El aspecto de Killer Croc ha variado con el paso del tiempo y de los dibujantes. Dave Mckean lo convirtió en una criatura casi mitológica en Asilo Arkham. Kelley Jones le confirió una apariencia sombría y monumental en los episodios 521 y 522 de Batman (incluidos en el recopilatorio Fundido en negro). Lee Bermejo humanizó sus rasgos en la novela gráfica Joker, presentándolo como un gigantesco matón afroamericano entre cuyas aficiones figuraba el consumo de carne humana.

Jorge García

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