¡Romita ya está aquí! Después de dos décadas, el legendario autor John Romita Jr. entra en el Universo DC y se hace cargo del Hombre de Acero junto al guionista superestrella Geoff Johns y al afamado entintador Klaus Janson. ¡Y será a partir de Superman núm. 33! En esta entrevista especial, el galardonado dibujante nos habla de Geoff Johns, de Superman y de química.
Sobre trabajar con Geoff Johns
Me parece importante abordar su humanidad (la de Superman). Resulta interesante que, aunque sea alienígena, tengamos que hacerlo humano. Debe perder. Eso lo supe desde el principio. Cuando me enteré de que existía la oportunidad de trabajar con Geoff, profundicé en su obra y me alegré muchísimo. Es un tipo estupendo. Al ver la calidad de sus diálogos y de sus tramas, me sentí mucho más que entusiasmado.
Sobre dibujar a Superman
El tamaño (y el alcance) del personaje nos permiten que haga cosas increíbles y gigantescas, que levante ciertos objetos y también que derrote a ciertas cosas. Posee una imagen mítica. Tiene una fuerza y un peso que solo son propios de personajes como él. Lo divertido son los secundarios del Daily Planet y hacer que corran por ahí y hablen entre sí. A veces, eso es más crucial que los golpes y las tortas. Hay que abarcar ambos aspectos. Hay que ser capaz de actuar en obras de Shakespeare y también en películas de Sylvester Stallone. ¡Hay que poder hacer las dos cosas!
Sobre el legado del Hombre de Acero
Observo a los tipos que me han precedido, así como su hermoso trabajo, y debo procurar estar a su altura. Pero es interesante. Me doy cuenta de que: “¡Dios mío! Este personaje existe desde los años treinta. ¡Es Superman! ¡1938! Es el primer superhéroe de la historia”. Así que si cierras los ojos, te sientes intimidado. ¡Pero en cuanto llega la letra de la hipoteca al buzón, me entran ganas de trabajar más deprisa!
Sobre personajes de DC que le gustaría dibujar en el futuro
Batman, por su aspecto visual. Hay muchos, pero que muchos artistas que lo quieren dibujar. Tiene algo. Es probable que mi primer cómic fuera de los Metal Men. Me encan- taría intentar algo con ellos. Esos personajes tienen mucho potencial. Recuerdo asistir a clase de Química y recordar los elementos porque leía a los Metal Men de niño. Por supuesto, al decirle a mi profesor que lo sabía gracias a los Metal Men, no le hizo gracia. Se quedó observándome con la mirada perdida.
¡No te pierdas Superman núm. 33! A la venta desde el 31 de diciembre... ¡por tan solo 1 €!
Sobre trabajar con Geoff Johns
Me parece importante abordar su humanidad (la de Superman). Resulta interesante que, aunque sea alienígena, tengamos que hacerlo humano. Debe perder. Eso lo supe desde el principio. Cuando me enteré de que existía la oportunidad de trabajar con Geoff, profundicé en su obra y me alegré muchísimo. Es un tipo estupendo. Al ver la calidad de sus diálogos y de sus tramas, me sentí mucho más que entusiasmado.
Sobre dibujar a Superman
El tamaño (y el alcance) del personaje nos permiten que haga cosas increíbles y gigantescas, que levante ciertos objetos y también que derrote a ciertas cosas. Posee una imagen mítica. Tiene una fuerza y un peso que solo son propios de personajes como él. Lo divertido son los secundarios del Daily Planet y hacer que corran por ahí y hablen entre sí. A veces, eso es más crucial que los golpes y las tortas. Hay que abarcar ambos aspectos. Hay que ser capaz de actuar en obras de Shakespeare y también en películas de Sylvester Stallone. ¡Hay que poder hacer las dos cosas!
Sobre el legado del Hombre de Acero
Observo a los tipos que me han precedido, así como su hermoso trabajo, y debo procurar estar a su altura. Pero es interesante. Me doy cuenta de que: “¡Dios mío! Este personaje existe desde los años treinta. ¡Es Superman! ¡1938! Es el primer superhéroe de la historia”. Así que si cierras los ojos, te sientes intimidado. ¡Pero en cuanto llega la letra de la hipoteca al buzón, me entran ganas de trabajar más deprisa!
Sobre personajes de DC que le gustaría dibujar en el futuro
Batman, por su aspecto visual. Hay muchos, pero que muchos artistas que lo quieren dibujar. Tiene algo. Es probable que mi primer cómic fuera de los Metal Men. Me encan- taría intentar algo con ellos. Esos personajes tienen mucho potencial. Recuerdo asistir a clase de Química y recordar los elementos porque leía a los Metal Men de niño. Por supuesto, al decirle a mi profesor que lo sabía gracias a los Metal Men, no le hizo gracia. Se quedó observándome con la mirada perdida.
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