Una de las colecciones que desde el inicio del Nuevo Universo DC ha suscitado un mayor interés por parte de crítica y lectores ha sido, sin duda, Wonder Woman. Con Brian Azzarello y Cliff Chiang como equipo creativo titular, la serie ha logrado acercar a la popular amazona a toda una nueva generación de lectores, manteniendo la esencia del personaje sin renunciar a cierto punto revolucionario.
Sabiendo de vuestro interés en esta serie, y con la publicación de Wonder Woman núm. 5 todavía reciente (a la venta desde el 1 de octubre), aprovechamos la ocasión para ponernos en contacto con el popular dibujante, quien amablemente respondió a diferentes preguntas relacionadas con sus influencias, su carrera profesional, su mecánica de trabajo, la colaboración con Azzarello y, por supuesto, el modo en que aborda este exitoso proyecto.
ECC.- En diferentes entrevistas has comentado que siempre te recuerdas dibujando, inspirado por los cómics que leía tu hermano mayor; y siendo autodidacta, sueles mencionar a autores como Alex Toth, Paul Smith, Steve Rude o David Mazzucchelli entre tu principales influencias. ¿Les descubriste durante tu etapa de lector primerizo, o más tarde, mientras intentabas desarrollar tu propio estilo? ¿Cuál es el aspecto de sus estilos que encuentras más interesante?
Cliff Chiang.- Paul Smith dibujó algunos de los primeros cómics que leí de pequeño, pero al resto de autores los descubrí mientras me adentré en la historia de los cómics. El elemento común a todos estos autores es la preciosa eficiencia de sus dibujos. ¡Comunican tanto con tan pocas líneas!
ECC.- Cursaste Estudios Visuales y Medioambientales y Literatura Inglesa en la Universidad de Harvard. Y parece que conseguiste mezclar enseñanzas relacionadas con ambas especialidades en tu tesis If Answerable Style I Can Obtain.., una especie de reimaginación de El paraíso perdido de John Milton. ¿Esta adaptación y reflexión sobre la relación entre palabra e imagen cambió de algún modo tu percepción sobre el potencial de medios gráficos como los cómics o la ilustración?
Cliff Chiang.- Cimentó mi creencia de que las imágenes pueden transmitir más que simplemente una historia. Sean cómics o ilustración, puedes comunicar ideas complejas siempre y cuando tu audiencia desee colaborar contigo.
ECC.- Más tarde, te planteaste estudiar en la Escuela de Derecho de Columbia, pero finalmente decidiste dar una oportunidad a tu faceta más artística. ¿Recuerdas el preciso instante en que tomaste una decisión tan importante?
Cliff Chiang.- Había sido aceptado en las Escuelas de Derecho de Columbia y la Universidad de Nueva York, pero pude retrasar mi matriculación dos años. Durante ese tiempo, comencé a trabajar como Editor Asistente en Disney Adventures y en DC Comics / Vertigo, así que finalmente decidí no asistir a la Escuela de Derecho. Alejarme de una carrera en el ámbito jurídico para perseguir mi sueño fue un acto de fe, pero incluso entonces no creo que hubiera podido imaginármelo de otro modo.
ECC.- Como has comentado, diste tus primeros pasos dentro de la industria en DC Comics / Vertigo, trabajando como Editor Asistente. ¿Cómo influenció en tu evolución artística tener la oportunidad de analizar el proceso creativo de una amplia variedad de autores de cómic? Podemos intuir que te permitió tener una visión y comprensión mucho más amplia de la industria del cómic...
Cliff Chiang.- Aprendí muchísimo en Vertigo: de los editores con los que trabajé y también de los freelace. Cada día examiné páginas de cómics y las comparé con los guiones, de forma que veía cómo eran interpretadas las historias por diferentes dibujantes. Trabajar con gente como Walt Simonson, Warren Ellis, Duncan Fegredo, Edvin Biukovic... ¡fue un auténtico regalo! Incluso aprendí qué no hacer de los malos dibujantes, así que mi etapa en Vertigo fue muy importante en mi desarrollo como artista.
ECC.- En tu bibliografía destacan importantes aportaciones al sello Vertigo, como Blanco Humano, Beware the Creeper o Neil Young’s Geeendale, que podría considerarse como un punto de inflexión en tu carrera. Al igual que sucedió con tu tesis sobre El paraíso perdido de Milton, implicó tu participación en una adaptación; esta vez a través de un proceso colaborativo con el guionista Joshua Dysart, siendo la fuente original el álbum conceptual musical homónimo. ¿Qué nos puedes comentar acerca de este proyecto tan interesante?
Cliff Chiang.- Greendale fue mi primer trabajo extenso unitario. Fue mucho más duro que recopilar una novela gráfica a partir de números individuales, ya que en todo momento tuve que tener en mente las 160 páginas de la historia. Si dibujas una página o un personaje de un modo concreto, ¿cómo afecta al libro, en última instancia, el modo en que lo haces? Fue realmente complejo, mucho más parecido a una novela que a una serie de historias cortas. Afortunadamente, Josh escribió una gran historia y hablamos constantemente sobre el guion. Intenté sugerir detalles que pensé que podrían aclarar o magnificar la historia, y en todo momento fue muy atento al respecto.
ECC.- Un año más tarde, el nacimiento del Nuevo Universo DC (nUDC) te proporcionó la oportunidad de desarrollar una versión modernizada de un personaje tan icónico como Wonder Woman, inevitablemente asociada al trabajo de autores como John Byrne, George Pérez, Phil Jimenez o Mike Sekowsky. Aunque parte del atractivo del nUDC reside en tener la posibilidad de hacer tabula rasa sobre la continuidad original, imaginamos que es complicado olvidar el trabajo previo de historietistas como los mencionados. ¿Qué tuviste en mente a la hora de plasmar sobre el papel tu propia visión del personaje?
Cliff Chiang.- Artísticamente, pensaba en Sekowsky, Dick Giordano, Jose Luis García López y Dino Battaglia, porque quería que mi trazo se sintiera más orgánico y menos estéril, en esta era de líneas vectoriales perfectas y coloreado digital abrillantado. En cuanto a la historia, Azzarello y yo queríamos hacer el mundo de Wonder Woman más grande y misterioso, pero manteniendo al personaje en el centro de todo. Buscamos alcanzar algo similar a Sandman, de Neil Gaiman, que en buena medida es una historia sobre la familia y la responsabilidad.
ECC.- Fuerza, independencia, compasión, bondad, valentía, sentido de la justicia... una gran variedad de valores positivos asociados a Wonder Woman. ¿Es complicado dotar de humanidad a un personaje tan evocador? ¿Cómo dibujar la perfección?
Cliff Chiang.- ¡Hicimos a Wonder Woman imperfcta! Es joven y un impulsiva, pero incluso cuando comete errores, su corazón siempre está en el lugar adecuado. Creo que eso la hace muy cercana.
ECC.- Esta no es tu primera colaboración con Brian Azzarello: además de haber editado 100 Balas, dibujaste su guion para la divertida y metaficcional Doctor 13: Architecture and Mortality. ¿Ha cambiado de algún modo vuestro proceso creativo, en comparación con ese primer proyecto común? ¿Podrías explicarnos el modo en que se suele desarrollar vuestra colaboración?
Cliff Chiang.- Lo bueno de trabajar con un amigo es lo fácil que nos entendemos. Sé muy bien el tipo de emociones y sentimientos que busca, y eso hace que mi trabajo sea más fácil. Últimamente, nos hemos vuelto incluso más colaborativos, utilizando el viejo "Método Marvel". Brian me envía una descripción detallada del argumento, que yo coreografío y dibujo, para que posteriormente él escriba los diálogos. Eso nos permite mostrar más cosas y no depender de un diálogo expositivo para así, con un poco de suerte, conseguir una experiencia de lectura continua, sin interrupciones. Espero que esta serie dé la sensación de estar escrita y dibujada por la misma persona.
ECC.- En Wonder Woman, Brian Azzarello y tu combináis elementos mitológicos con un poco de terror, acción, thriller y drama, a través de argumentos que versan sobre una familia tan especial como disfuncional. Con un tono shakespeariano que -por fortuna, ya que es una aproximación muy diferente y disfrutable- no encaja exactamente con los arquetipos clásicos del género superheroico. ¿Tenéis en mente el tono exacto y la aproximaxión por la que os queríais decantar para esta nueva Wonder Woman?
Cliff Chiang.- Sí, es exactamente como comentas. No hay nada más universal que la familia, y nada más interesante que una familia poderosa y disfuncional. Esperábamos que esta aproximación hiciera la historia clásica y, simultáneamente, refrescante. La de Wonder Woman es una historia épica, pero llena de momentos más pequeños y humanos.
ECC.- Además de las páginas interiores, también dibujas las portadas de la colección, empleando recursos compositivos y narrativos bastante sorprendentes. Desde un punto de vista artístico y creativo, ¿qué te ofrece una portada que no encuentres en las páginas interiores?
Cliff Chiang.- Las portadas siempre son un desafío. En el trabajo interior tengo páginas y páginas para desarrollar una escena y lograr que el lector se enganche. Con una portada, solo tengo una oportunidad para captar el interés del lector. La imagen tiene que lograr que la serie destaque sobre el resto, y tengo que conseguirlo a travé del color, la composición y el tema de fondo. Es difícil, pero lo cierto es que me encanta.
ECC.- Finalmente, nos preguntamos si podrías comentarnos qué nos espera en futuras entregas de Wonder Woman. ¡Pero sin spoilers, por favor! ;) En España y Sudamérica acabamos de publicar un recopilatorio que incluye hasta el número 19 americano...
Cliff Chiang.- Wonder Woman encontrará a su igual en El Primogénito, viajará al hogar de los Nuevos Dioses, y tendrá que tomar una decisión estratégica que le costará muchísimo.
ECC.- De acuerdo, eso es todo por nuestra parte. Muchas gracias por tu tiempo, paciencia y amabilidad. Por supuesto, te deseamos la mejor de las suertes en proyectos presentes y futuros. Si quieres decir algo a tus lectores españoles y sudamericanos, o a quienes vayan a conocer por primera vez tu trabajo gracias a Wonder Woman, este puede ser un buen momento....
Cliff Chiang.- Gracias a todos nuestros lectores españoles y sudamericanos. Hemos estado construyendo esta parte de la historia desde el primer número de la colección, y ahora empezaremos a desentrañar todas las pistas, profecías y resentimientos persistentes que hemos sembrado. ¡Va a ser una montaña rusa de emociones!
Foto: Mike Jara Photography.
Sabiendo de vuestro interés en esta serie, y con la publicación de Wonder Woman núm. 5 todavía reciente (a la venta desde el 1 de octubre), aprovechamos la ocasión para ponernos en contacto con el popular dibujante, quien amablemente respondió a diferentes preguntas relacionadas con sus influencias, su carrera profesional, su mecánica de trabajo, la colaboración con Azzarello y, por supuesto, el modo en que aborda este exitoso proyecto.
ECC.- En diferentes entrevistas has comentado que siempre te recuerdas dibujando, inspirado por los cómics que leía tu hermano mayor; y siendo autodidacta, sueles mencionar a autores como Alex Toth, Paul Smith, Steve Rude o David Mazzucchelli entre tu principales influencias. ¿Les descubriste durante tu etapa de lector primerizo, o más tarde, mientras intentabas desarrollar tu propio estilo? ¿Cuál es el aspecto de sus estilos que encuentras más interesante?
Cliff Chiang.- Paul Smith dibujó algunos de los primeros cómics que leí de pequeño, pero al resto de autores los descubrí mientras me adentré en la historia de los cómics. El elemento común a todos estos autores es la preciosa eficiencia de sus dibujos. ¡Comunican tanto con tan pocas líneas!
ECC.- Cursaste Estudios Visuales y Medioambientales y Literatura Inglesa en la Universidad de Harvard. Y parece que conseguiste mezclar enseñanzas relacionadas con ambas especialidades en tu tesis If Answerable Style I Can Obtain.., una especie de reimaginación de El paraíso perdido de John Milton. ¿Esta adaptación y reflexión sobre la relación entre palabra e imagen cambió de algún modo tu percepción sobre el potencial de medios gráficos como los cómics o la ilustración?
Cliff Chiang.- Cimentó mi creencia de que las imágenes pueden transmitir más que simplemente una historia. Sean cómics o ilustración, puedes comunicar ideas complejas siempre y cuando tu audiencia desee colaborar contigo.
ECC.- Más tarde, te planteaste estudiar en la Escuela de Derecho de Columbia, pero finalmente decidiste dar una oportunidad a tu faceta más artística. ¿Recuerdas el preciso instante en que tomaste una decisión tan importante?
Cliff Chiang.- Había sido aceptado en las Escuelas de Derecho de Columbia y la Universidad de Nueva York, pero pude retrasar mi matriculación dos años. Durante ese tiempo, comencé a trabajar como Editor Asistente en Disney Adventures y en DC Comics / Vertigo, así que finalmente decidí no asistir a la Escuela de Derecho. Alejarme de una carrera en el ámbito jurídico para perseguir mi sueño fue un acto de fe, pero incluso entonces no creo que hubiera podido imaginármelo de otro modo.
ECC.- Como has comentado, diste tus primeros pasos dentro de la industria en DC Comics / Vertigo, trabajando como Editor Asistente. ¿Cómo influenció en tu evolución artística tener la oportunidad de analizar el proceso creativo de una amplia variedad de autores de cómic? Podemos intuir que te permitió tener una visión y comprensión mucho más amplia de la industria del cómic...
Cliff Chiang.- Aprendí muchísimo en Vertigo: de los editores con los que trabajé y también de los freelace. Cada día examiné páginas de cómics y las comparé con los guiones, de forma que veía cómo eran interpretadas las historias por diferentes dibujantes. Trabajar con gente como Walt Simonson, Warren Ellis, Duncan Fegredo, Edvin Biukovic... ¡fue un auténtico regalo! Incluso aprendí qué no hacer de los malos dibujantes, así que mi etapa en Vertigo fue muy importante en mi desarrollo como artista.
ECC.- Finalizado tu periodo como editor, comenzaste a recibir tus primeros encargos como dibujante, colaborando con guionistas como Brian K. Vaughan o John Ostrander. Pero muchos lectores comenzaron a prestar mayor atención a tu trabajo a raiz de Josie Mac, historia de complemento escrita por Judd Winick, publicada en Detective Comics. ¿Qué recuerdos guardas de este proyecto y cuál fue tu aproximación artística al mismo?
ECC.- En tu bibliografía destacan importantes aportaciones al sello Vertigo, como Blanco Humano, Beware the Creeper o Neil Young’s Geeendale, que podría considerarse como un punto de inflexión en tu carrera. Al igual que sucedió con tu tesis sobre El paraíso perdido de Milton, implicó tu participación en una adaptación; esta vez a través de un proceso colaborativo con el guionista Joshua Dysart, siendo la fuente original el álbum conceptual musical homónimo. ¿Qué nos puedes comentar acerca de este proyecto tan interesante?
Cliff Chiang.- Greendale fue mi primer trabajo extenso unitario. Fue mucho más duro que recopilar una novela gráfica a partir de números individuales, ya que en todo momento tuve que tener en mente las 160 páginas de la historia. Si dibujas una página o un personaje de un modo concreto, ¿cómo afecta al libro, en última instancia, el modo en que lo haces? Fue realmente complejo, mucho más parecido a una novela que a una serie de historias cortas. Afortunadamente, Josh escribió una gran historia y hablamos constantemente sobre el guion. Intenté sugerir detalles que pensé que podrían aclarar o magnificar la historia, y en todo momento fue muy atento al respecto.
ECC.- Un año más tarde, el nacimiento del Nuevo Universo DC (nUDC) te proporcionó la oportunidad de desarrollar una versión modernizada de un personaje tan icónico como Wonder Woman, inevitablemente asociada al trabajo de autores como John Byrne, George Pérez, Phil Jimenez o Mike Sekowsky. Aunque parte del atractivo del nUDC reside en tener la posibilidad de hacer tabula rasa sobre la continuidad original, imaginamos que es complicado olvidar el trabajo previo de historietistas como los mencionados. ¿Qué tuviste en mente a la hora de plasmar sobre el papel tu propia visión del personaje?
Cliff Chiang.- Artísticamente, pensaba en Sekowsky, Dick Giordano, Jose Luis García López y Dino Battaglia, porque quería que mi trazo se sintiera más orgánico y menos estéril, en esta era de líneas vectoriales perfectas y coloreado digital abrillantado. En cuanto a la historia, Azzarello y yo queríamos hacer el mundo de Wonder Woman más grande y misterioso, pero manteniendo al personaje en el centro de todo. Buscamos alcanzar algo similar a Sandman, de Neil Gaiman, que en buena medida es una historia sobre la familia y la responsabilidad.
ECC.- Fuerza, independencia, compasión, bondad, valentía, sentido de la justicia... una gran variedad de valores positivos asociados a Wonder Woman. ¿Es complicado dotar de humanidad a un personaje tan evocador? ¿Cómo dibujar la perfección?
Cliff Chiang.- ¡Hicimos a Wonder Woman imperfcta! Es joven y un impulsiva, pero incluso cuando comete errores, su corazón siempre está en el lugar adecuado. Creo que eso la hace muy cercana.
ECC.- Esta no es tu primera colaboración con Brian Azzarello: además de haber editado 100 Balas, dibujaste su guion para la divertida y metaficcional Doctor 13: Architecture and Mortality. ¿Ha cambiado de algún modo vuestro proceso creativo, en comparación con ese primer proyecto común? ¿Podrías explicarnos el modo en que se suele desarrollar vuestra colaboración?
Cliff Chiang.- Lo bueno de trabajar con un amigo es lo fácil que nos entendemos. Sé muy bien el tipo de emociones y sentimientos que busca, y eso hace que mi trabajo sea más fácil. Últimamente, nos hemos vuelto incluso más colaborativos, utilizando el viejo "Método Marvel". Brian me envía una descripción detallada del argumento, que yo coreografío y dibujo, para que posteriormente él escriba los diálogos. Eso nos permite mostrar más cosas y no depender de un diálogo expositivo para así, con un poco de suerte, conseguir una experiencia de lectura continua, sin interrupciones. Espero que esta serie dé la sensación de estar escrita y dibujada por la misma persona.
ECC.- En Wonder Woman, Brian Azzarello y tu combináis elementos mitológicos con un poco de terror, acción, thriller y drama, a través de argumentos que versan sobre una familia tan especial como disfuncional. Con un tono shakespeariano que -por fortuna, ya que es una aproximación muy diferente y disfrutable- no encaja exactamente con los arquetipos clásicos del género superheroico. ¿Tenéis en mente el tono exacto y la aproximaxión por la que os queríais decantar para esta nueva Wonder Woman?
Cliff Chiang.- Sí, es exactamente como comentas. No hay nada más universal que la familia, y nada más interesante que una familia poderosa y disfuncional. Esperábamos que esta aproximación hiciera la historia clásica y, simultáneamente, refrescante. La de Wonder Woman es una historia épica, pero llena de momentos más pequeños y humanos.
ECC.- Además de las páginas interiores, también dibujas las portadas de la colección, empleando recursos compositivos y narrativos bastante sorprendentes. Desde un punto de vista artístico y creativo, ¿qué te ofrece una portada que no encuentres en las páginas interiores?
Cliff Chiang.- Las portadas siempre son un desafío. En el trabajo interior tengo páginas y páginas para desarrollar una escena y lograr que el lector se enganche. Con una portada, solo tengo una oportunidad para captar el interés del lector. La imagen tiene que lograr que la serie destaque sobre el resto, y tengo que conseguirlo a travé del color, la composición y el tema de fondo. Es difícil, pero lo cierto es que me encanta.
ECC.- Finalmente, nos preguntamos si podrías comentarnos qué nos espera en futuras entregas de Wonder Woman. ¡Pero sin spoilers, por favor! ;) En España y Sudamérica acabamos de publicar un recopilatorio que incluye hasta el número 19 americano...
Cliff Chiang.- Wonder Woman encontrará a su igual en El Primogénito, viajará al hogar de los Nuevos Dioses, y tendrá que tomar una decisión estratégica que le costará muchísimo.
ECC.- De acuerdo, eso es todo por nuestra parte. Muchas gracias por tu tiempo, paciencia y amabilidad. Por supuesto, te deseamos la mejor de las suertes en proyectos presentes y futuros. Si quieres decir algo a tus lectores españoles y sudamericanos, o a quienes vayan a conocer por primera vez tu trabajo gracias a Wonder Woman, este puede ser un buen momento....
Cliff Chiang.- Gracias a todos nuestros lectores españoles y sudamericanos. Hemos estado construyendo esta parte de la historia desde el primer número de la colección, y ahora empezaremos a desentrañar todas las pistas, profecías y resentimientos persistentes que hemos sembrado. ¡Va a ser una montaña rusa de emociones!
Foto: Mike Jara Photography.