Entre las novedades publicadas durante el presente mes destaca la incorporación a nuestro catálogo de un personaje que ya hizo acto de presencia en cómics como Animal Man núm. 2 y La Oscuridad: Año Cero. Nos referimos a la criatura que, originalmente surgida de la mente de Mary Shelley, protagoniza el tomo recopilatorio Frankenstein, agente de S.H.A.D.E.: La guerra de los monstruos: una alocada y trepidante historia repleta de acción, en la que Jeff Lemire y Alberto Ponticelli dan lo mejor de si mismos. Aprovechando el lanzamiento de este título, y la inminente participación del bueno de Frank en uno de los crossovers más espectaculares del Nuevo Universo DC (Mundo Putrefacto núm. 2 (de 3): Los secretos de los Muertos, a la venta a partir del viernes 31 de mayo), nos pusimos en contacto con el propio Alberto Ponticelli (Milán, Italia; 1969), quien muy amablemente respondió a diferentes preguntas relacionadas con su carrera profesional y sus proyectos más recientes.
ECC.- A la hora de comentar tus influencias, sueles mencionar autores poseedores de estilos muy variados: desde Simon Bisley, hasta Frank Miller, pasando por Katsuhiro Otomo. Pero si tuvieras que destacar a un autor cuya obra haya jugado un papel decisivo en el desarrollo de tu estilo, ¿cuál sería?
Alberto Ponticelli.- Nunca tuve a un único autor como principal referente, prefiero mezclar a varios autores y diferentes artes, como la fotografía, el cine, etc. Creo que es el mejor modo de conseguir un estilo personal, en lugar de seguir el de tu autor preferido.
ECC.- A lo largo de los años, has participado en iniciativas de autoedición, pero también has desarrollado proyectos para los mercados italiano, franco-belga y norteamericano. ¿Cuáles han sido las principales enseñanzas aprendidas con motivo de tu experiencia profesional multicultural? ¿Qué proyecto crees que te ha servido para protagonizar un mayor salto de calidad?
Alberto Ponticelli.- Mi primera experiencia: fundar un estudio con algunos amigos (Shok Studio) fue lo mejor que pude hacer, ya que me permitió aprender más e intercambiar opiniones con otros autores que cuentan con otras referencias. Esto hace que todo el proceso resulte mucho más creativo y honesto, y si quieres llegar a estar orgulloso de tu trabajo, es necesario tener un punto competitivo con el resto de miembros del estudio.
ECC.- Acumulas 17 años trabajando para el mercado norteamericano, donde debutaste de la mano de DC Comics. ¿Cómo recuerdas aquel primera encargo?
Alberto Ponticelli.- Mi primer encargo fue una portada para Lobo, y estaba realmente emocionado porque el personaje (la versión de Simon Bisley, Keith Giffen y Alan Grant) era realmente genial. Pero la primera vez que tuve la oportunidad de usar mi propio estilo (que al principio era una mezcla entre Bisley, Mike Mignola, Duncan Fegredo, Geoff Darrow, etc.) fue en Dark Horse (gracias a David Scroggy), a quienes les gustó el trabajo de Shok Studio hasta el punto de que decidieron reeditar nuestro trabajo en Estados Unidos. Fue realmente sorprendente, ya que en Italia nadie quería publicarnos, y tras el lanzamiento americano todo el mundo dirigió su atención hacia nosotros. Comprendimos que, en ocasiones, no es una cuestión de calidad, sino simplemente... de márketing. Es una mala lección, pero me sirvió para comprender que tendría que luchar durante toda mi vida para hacer lo que realmente quiero.
ECC.- Aunque has pasado por diferentes editoriales, parece que en DC Comics encontraste la estabilidad desde que en el año 2008 ilustraste los guiones de Joshua Dysart para El Soldado Desconocido, publicada por el sello Vertigo. Una serie que mezclaba thriller, acción, ciertos toques pulp, denuncia social y un trasfondo bélico realmente dramático. ¿Os resultó complicado establecer el tono de la serie y encontrar el equilibrio entre los temas tratados?
Alberto Ponticelli.- Lo fue, sobre todo al principio, ya que tanto Joshua como Pornsak Pichetshote (mi editor) querían que ese tipo de cómic tuviera el tono más realista posible. La intención era evitar estereotipos, tenía que ser la Uganda real. Pero creo que tenían razón: se trataba de un cómic que trataba de abordar algo realmente duro, como una guerra civil o los casos de niños soldado, de modo que tenía que ser preciso. Fue un viaje tan duro como gratificante, uno de los mejores cómics en los que hamás he trabajado. Joshua es un gran guionista.
ECC.- El Soldado Desconocido supuso la actualización de un personaje clásico de DC Comics cuyo aspecto gráfico fue creado por el mismísimo Joe Kubert. ¿Hasta qué punto resultaron importantes versiones anteriores del personaje en la construcción de vuestra interpretación?
Alberto Ponticelli.- Intenté no leer las versiones anteriores, ya que al ser un personaje tan diferente preferí empezar de cero, intentando capturar su tono únicamente en base a las descripciones que me proporcionó Josh.
ECC.- Centrándonos en trabajos más recientes, este mes se publica en España el primer recopilatorio de Frankenstein: Agente de S.H.A.D.E. Un trabajo con el que abordas una temática más fantástica y visualmente desatada que en encargos anteriores. ¿Te costó adaptarte a las peculiaridades de esta serie?
Alberto Ponticelli.- En absoluto. Es genial trabajar con Jeff, ya que al ser realmente sensible con el estilo del dibujante comenzó a escribir teniendo en cuenta lo que me encanta dibujar. En cierto modo, sentí que estaba de vuelta en los tiempos de Shok Studio, cuando tenía la posibilidad de dibujar escenas muy concurridas, con un ontón de freaks, violencia, etc. Fue asombroso.
ECC.- ¿Encontraste creativamente estimulante la posibilidad de participar en el desarrollo del Nuevo Universo DC, partiendo casi de cero en la actualización de colecciones y personajes destinados a ser presentados ante una nueva generación de lectores?
Alberto Ponticelli.- Simplemente intenté dibujar a mi manera, y fue genial, ya que mis editores me animaron a hacerlo de ese modo. Sé que mi estilo es una mezcla de underground y mainstream, y a que a alguna gente no le gusta eso; así que fue una pasada tener la posibilidad de introducir algo diferente, tomar algunos riesgos.
ECC.- En Frankenstein: Agente de S.H.A.D.E. colaboraste con Jeff Lemire, una de las estrellas emergentes de DC Comics. Al parecer, ya estabas al tanto de sus trabajos previos, como autor completo... ¿La circunstancia de que también sea dibujante influyó mucho en vuestra mecánica de trabajo?
Alberto Ponticelli.- Conocía a Jeff porque adoro su trabajo, especialmente sus novelas gráficas. Además, es muy inteligente y muy buena persona, así que sabía que trabajar con él iba a ser sencillo y emocionante. También me encanta su estilo, tan diferente del mainstream más típico. Tiene un gran “sentido de la maravilla” y, por muchas razones, me siento muy cercano a ese estlo. Así que fue fácil trabajar con él.
ECC.- La caracterización del protagonista se aleja de la versión plasmada en la novela original de Mary Shelley, abandonando el punto melancólico en beneficio de un tono más gamberro: acción, aventuras, ciencia ficción y un punto deudor de la serie limitada desarrollada por Grant Morrison para Los Siete Soldados de la Victoria. Pero, ¿a la hora de diseñar tu visión del monstruo protagonista –y de otros iconos del terror– prestaste atención a versiones cinematográficas clásicas de la Universal? ¿Es posible acercarse a este personaje sin tener a Boris Karloff en mente?
Alberto Ponticelli.- Bueno, Frankenstein es tan icónico que las adaptaciones cinematográficas han creado una imagen que es imposible de olvidar. Trabajé sobre el personaje a partir de la versión de Los Siete Soldados de la Victoria, e intenté mezclarla con vestimentas típicas del S. XIX y ropas de látex, al estilo cyberpunk. También intenté cambiar su pelo: pensaba en él como en una especie de punk, así que su peinado va en esa línea...
ECC.- Tras 16 números como dibujante regular de la serie, ¿qué ha sido lo más gratificante de esta experiencia? ¿Qué pueden encontrarse los lectores españoles y sudamericanos en las páginas de Frankenstein: Agente de S.H.A.D.E.?
Alberto Ponticelli.- En Frankenstein, todo es muy excesivo, exagerado y enérgico. Creo que es un cómic que debe ser leído acompañado de música muy alta... de esa que no gustará a tus vecinos :)
ECC.- Ya para finalizar, no queremos dejar pasar la oportunidad de preguntarte acerca de tu encargo actual que, también relacionado con el Nuevo Universo DC, tal vez pueda ser disfrutado pronto por nuestros lectores... Nos referimos a Dial H, que también representa una vuelta de tuerca al concepto superheroico en general y a esta colección -creada durante la Edad de Plata- en particular. ¿Qué te resultó más atractivo de este proyecto? ¿Es enriquecedor contar con la perspectiva de un profesional ajeno al medio (el guionista es el novelista británico China Miéville)?
Alberto Ponticelli.- Lo que más me gusta es que China está jugando con los cómics. Nunca podría adivinar qué va a suceder en la siguiente página del guión, ya que plantea muchos giros: destruye y reconstruye personajes, situaciones... todo. Es algo que me encanta. Los cómics deberían sorprender a los lectores, pero a menudo ya no lo consiguen. China tiene un punto de vista diferente acerca del medio, creo; es un novelista, así que puede jugar con dos modos diferentes de contar una historia, y eso es algo que también resulta realmente emocionante para un dibujante.
ECC.- Nada más por nuestra parte. Muchas gracias por tu amabilidad y por el tiempo que nos has dedicado. Por supuesto, si quieres decir algo a tus lectores españoles, este es el momento...
Alberto Ponticelli.- Sólo quería agradecerles que lean mis cómics, y desear que todos los lectores sean siempre abiertos de mente: que intenten buscar y preguntar por tebeos que importen y que sean originales. Necesitamos entender que los cómics pueden tratar una amplia variedad de temas sin dejar de sorprendentes. ¡No dejéis de ser curiosos!
ECC.- A la hora de comentar tus influencias, sueles mencionar autores poseedores de estilos muy variados: desde Simon Bisley, hasta Frank Miller, pasando por Katsuhiro Otomo. Pero si tuvieras que destacar a un autor cuya obra haya jugado un papel decisivo en el desarrollo de tu estilo, ¿cuál sería?
Alberto Ponticelli.- Nunca tuve a un único autor como principal referente, prefiero mezclar a varios autores y diferentes artes, como la fotografía, el cine, etc. Creo que es el mejor modo de conseguir un estilo personal, en lugar de seguir el de tu autor preferido.
ECC.- A lo largo de los años, has participado en iniciativas de autoedición, pero también has desarrollado proyectos para los mercados italiano, franco-belga y norteamericano. ¿Cuáles han sido las principales enseñanzas aprendidas con motivo de tu experiencia profesional multicultural? ¿Qué proyecto crees que te ha servido para protagonizar un mayor salto de calidad?
Alberto Ponticelli.- Mi primera experiencia: fundar un estudio con algunos amigos (Shok Studio) fue lo mejor que pude hacer, ya que me permitió aprender más e intercambiar opiniones con otros autores que cuentan con otras referencias. Esto hace que todo el proceso resulte mucho más creativo y honesto, y si quieres llegar a estar orgulloso de tu trabajo, es necesario tener un punto competitivo con el resto de miembros del estudio.
ECC.- Acumulas 17 años trabajando para el mercado norteamericano, donde debutaste de la mano de DC Comics. ¿Cómo recuerdas aquel primera encargo?
Alberto Ponticelli.- Mi primer encargo fue una portada para Lobo, y estaba realmente emocionado porque el personaje (la versión de Simon Bisley, Keith Giffen y Alan Grant) era realmente genial. Pero la primera vez que tuve la oportunidad de usar mi propio estilo (que al principio era una mezcla entre Bisley, Mike Mignola, Duncan Fegredo, Geoff Darrow, etc.) fue en Dark Horse (gracias a David Scroggy), a quienes les gustó el trabajo de Shok Studio hasta el punto de que decidieron reeditar nuestro trabajo en Estados Unidos. Fue realmente sorprendente, ya que en Italia nadie quería publicarnos, y tras el lanzamiento americano todo el mundo dirigió su atención hacia nosotros. Comprendimos que, en ocasiones, no es una cuestión de calidad, sino simplemente... de márketing. Es una mala lección, pero me sirvió para comprender que tendría que luchar durante toda mi vida para hacer lo que realmente quiero.
ECC.- Aunque has pasado por diferentes editoriales, parece que en DC Comics encontraste la estabilidad desde que en el año 2008 ilustraste los guiones de Joshua Dysart para El Soldado Desconocido, publicada por el sello Vertigo. Una serie que mezclaba thriller, acción, ciertos toques pulp, denuncia social y un trasfondo bélico realmente dramático. ¿Os resultó complicado establecer el tono de la serie y encontrar el equilibrio entre los temas tratados?
Alberto Ponticelli.- Lo fue, sobre todo al principio, ya que tanto Joshua como Pornsak Pichetshote (mi editor) querían que ese tipo de cómic tuviera el tono más realista posible. La intención era evitar estereotipos, tenía que ser la Uganda real. Pero creo que tenían razón: se trataba de un cómic que trataba de abordar algo realmente duro, como una guerra civil o los casos de niños soldado, de modo que tenía que ser preciso. Fue un viaje tan duro como gratificante, uno de los mejores cómics en los que hamás he trabajado. Joshua es un gran guionista.
ECC.- El Soldado Desconocido supuso la actualización de un personaje clásico de DC Comics cuyo aspecto gráfico fue creado por el mismísimo Joe Kubert. ¿Hasta qué punto resultaron importantes versiones anteriores del personaje en la construcción de vuestra interpretación?
Alberto Ponticelli.- Intenté no leer las versiones anteriores, ya que al ser un personaje tan diferente preferí empezar de cero, intentando capturar su tono únicamente en base a las descripciones que me proporcionó Josh.
ECC.- Centrándonos en trabajos más recientes, este mes se publica en España el primer recopilatorio de Frankenstein: Agente de S.H.A.D.E. Un trabajo con el que abordas una temática más fantástica y visualmente desatada que en encargos anteriores. ¿Te costó adaptarte a las peculiaridades de esta serie?
Alberto Ponticelli.- En absoluto. Es genial trabajar con Jeff, ya que al ser realmente sensible con el estilo del dibujante comenzó a escribir teniendo en cuenta lo que me encanta dibujar. En cierto modo, sentí que estaba de vuelta en los tiempos de Shok Studio, cuando tenía la posibilidad de dibujar escenas muy concurridas, con un ontón de freaks, violencia, etc. Fue asombroso.
ECC.- ¿Encontraste creativamente estimulante la posibilidad de participar en el desarrollo del Nuevo Universo DC, partiendo casi de cero en la actualización de colecciones y personajes destinados a ser presentados ante una nueva generación de lectores?
Alberto Ponticelli.- Simplemente intenté dibujar a mi manera, y fue genial, ya que mis editores me animaron a hacerlo de ese modo. Sé que mi estilo es una mezcla de underground y mainstream, y a que a alguna gente no le gusta eso; así que fue una pasada tener la posibilidad de introducir algo diferente, tomar algunos riesgos.
ECC.- En Frankenstein: Agente de S.H.A.D.E. colaboraste con Jeff Lemire, una de las estrellas emergentes de DC Comics. Al parecer, ya estabas al tanto de sus trabajos previos, como autor completo... ¿La circunstancia de que también sea dibujante influyó mucho en vuestra mecánica de trabajo?
Alberto Ponticelli.- Conocía a Jeff porque adoro su trabajo, especialmente sus novelas gráficas. Además, es muy inteligente y muy buena persona, así que sabía que trabajar con él iba a ser sencillo y emocionante. También me encanta su estilo, tan diferente del mainstream más típico. Tiene un gran “sentido de la maravilla” y, por muchas razones, me siento muy cercano a ese estlo. Así que fue fácil trabajar con él.
ECC.- La caracterización del protagonista se aleja de la versión plasmada en la novela original de Mary Shelley, abandonando el punto melancólico en beneficio de un tono más gamberro: acción, aventuras, ciencia ficción y un punto deudor de la serie limitada desarrollada por Grant Morrison para Los Siete Soldados de la Victoria. Pero, ¿a la hora de diseñar tu visión del monstruo protagonista –y de otros iconos del terror– prestaste atención a versiones cinematográficas clásicas de la Universal? ¿Es posible acercarse a este personaje sin tener a Boris Karloff en mente?
Alberto Ponticelli.- Bueno, Frankenstein es tan icónico que las adaptaciones cinematográficas han creado una imagen que es imposible de olvidar. Trabajé sobre el personaje a partir de la versión de Los Siete Soldados de la Victoria, e intenté mezclarla con vestimentas típicas del S. XIX y ropas de látex, al estilo cyberpunk. También intenté cambiar su pelo: pensaba en él como en una especie de punk, así que su peinado va en esa línea...
ECC.- Tras 16 números como dibujante regular de la serie, ¿qué ha sido lo más gratificante de esta experiencia? ¿Qué pueden encontrarse los lectores españoles y sudamericanos en las páginas de Frankenstein: Agente de S.H.A.D.E.?
Alberto Ponticelli.- En Frankenstein, todo es muy excesivo, exagerado y enérgico. Creo que es un cómic que debe ser leído acompañado de música muy alta... de esa que no gustará a tus vecinos :)
ECC.- Ya para finalizar, no queremos dejar pasar la oportunidad de preguntarte acerca de tu encargo actual que, también relacionado con el Nuevo Universo DC, tal vez pueda ser disfrutado pronto por nuestros lectores... Nos referimos a Dial H, que también representa una vuelta de tuerca al concepto superheroico en general y a esta colección -creada durante la Edad de Plata- en particular. ¿Qué te resultó más atractivo de este proyecto? ¿Es enriquecedor contar con la perspectiva de un profesional ajeno al medio (el guionista es el novelista británico China Miéville)?
Alberto Ponticelli.- Lo que más me gusta es que China está jugando con los cómics. Nunca podría adivinar qué va a suceder en la siguiente página del guión, ya que plantea muchos giros: destruye y reconstruye personajes, situaciones... todo. Es algo que me encanta. Los cómics deberían sorprender a los lectores, pero a menudo ya no lo consiguen. China tiene un punto de vista diferente acerca del medio, creo; es un novelista, así que puede jugar con dos modos diferentes de contar una historia, y eso es algo que también resulta realmente emocionante para un dibujante.
ECC.- Nada más por nuestra parte. Muchas gracias por tu amabilidad y por el tiempo que nos has dedicado. Por supuesto, si quieres decir algo a tus lectores españoles, este es el momento...
Alberto Ponticelli.- Sólo quería agradecerles que lean mis cómics, y desear que todos los lectores sean siempre abiertos de mente: que intenten buscar y preguntar por tebeos que importen y que sean originales. Necesitamos entender que los cómics pueden tratar una amplia variedad de temas sin dejar de sorprendentes. ¡No dejéis de ser curiosos!