Eccediciones

Entrevista a ACO

ACO ha venido realizando un notable trabajo como dibujante en Wonder Woman o Constantine; y muy pronto podremos disfrutar de su aportación a uno de los eventos del año, que se materializará en Batman: El fn del mañana. Estando como está de actualidad, aprovechamos la ocasión para realizar la entrevista que sigue a continuacón, publicada originalmente en las páginas de Constantine núm. 5.

ECC- ¿Cómo surgió ACO?


ACO- Por la necesidad de encontrar un trabajo y un nuevo estilo que me hiciera más feliz. Yo tenía un agente, pero llevaba casi medio año sin recibir encargos y decidí buscar empleo por mi cuenta. Entonces cayó en mis manos el Ojo de Halcón de David Aja, y su trabajo me fascino. Así que de la noche a la mañana cambié mi forma de dibujar y de narrar. Como necesitaba trabajo urgentemente, adopté la identidad de ACO abriendo una cuenta en Facebook para contactar con editores y proteger mi identidad en caso de resultarles muy pesado. La suerte llegó gracias al dibujante Víctor Ibáñez, que vio mis páginas y se interesó por mí. Tras contarle mi situación me recomendó a Matt Idelson (editor de Wonder Woman), que estaba buscando dibujante. Mi estilo se adecuaba a la serie y, tras una pequeña prueba, Idelson me contrató. Pero decidí seguir firmando como ACO porque lo que estaba haciendo poco o nada tenía que ver con lo que había hecho antes. Además, alejarme de los focos me agradaba porque en mis comienzos viví una atención desmedida por parte de la prensa de mi región y acabé agobiado. Trabajar en la sombra me agrada. De hecho muy poca gente sabe quién soy, aunque tampoco sea difícil averiguarlo.

ECC- ¿Qué supuso para ti Wonder Woman?

ACO- Fue como encontrar un oasis en el desierto. Publicaba en una de las series más valoradas de una editorial prestigiosa. ¡Y con guiones de Brian Azzarello! Lo cierto es que no había leído ningún número, así que me hice con todo lo editado en España y me enamoré al instante.

Los guiones eran buenísimos, y Cliff Chiang y Matt Wilson hacían un trabajo fantástico. Para mí fue un reto mimetizar el estilo de Chiang sin renunciar a mi identidad. Con Brian apenas crucé un par de correos, pero fue importante para saber que mis páginas no estaban desentonando. Quisiera destacar la importancia del colorista Matthew Wilson para que mis páginas lucieran mucho más. Al final resultó uno de mis trabajos más satisfactorios y una gran carta de presentación.

ECC- Después te convertiste en dibujante de Constantine.


ACO- Me sentí un poco perdido al principio. Apenas había leído Hellblazer, y Constantine no había aparecido en España, así que tuve que aprender sobre la marcha. En mi camino se cruzó el evento Maldad eterna: Plaga, que entrelazaba todas las series oscuras. Ahí resultó de gran utilidad que todos los dibujantes fuéramos españoles para unificar criterios y prestarnos ayuda. Aun así yo andaba desorientado entre aquella multitud de personajes. Hubiese preferido ocuparme solo de Constantine. Una vez finalizado el evento, vino el número dedicado al Ilusionista. Fue el que mejor sabor de boca me dejó. Me llama la atención que confundiese a algunos lectores. La historia no era tan complicada. Se trataba de una sucesión de muñecas rusas donde la realidad se mezclaba con imágenes del subconsciente de John (revelando flashbacks vitales). Si alguien se pierde, solo tiene que prestar atención al marco de las viñetas: sin marco para los flashbacks y con doble marco para lo que ocurre en el subconsciente. El resto transcurre en tiempo real y son juegos mentales. En este episodio jugué con la psicodelia y manipule el tamaño del Ilusionista para plasmar el vértigo y la impotencia que siente John. Es mi número favorito y Brad Anderson hizo un trabajo fantástico. A continuación me ocupé del número 15, donde comencé a trabajar en formato digital y recargué en exceso algunas páginas. Sabía, además, que iba a ser mi último número y eso me desmotivó un poco (aunque haya páginas de las que me siento muy orgulloso).

ECC- ¿Qué puedes contarnos sobre Batman: El fin del mañana?

ACO- Tras Constantine no tenía claro cuál sería mi futuro en la editorial. Pero me salieron una páginas en la serie digital Infinite Crisis: Fight for the Multiverse. Y ni había acabado cuando se presentó la oportunidad de dibujar el especial de Batman. Me temblaban las piernas. Dibujar a Batman es una gran responsabilidad y Ray Fawkes se marca una historia impactante. Además tuve manga ancha para diseñar al Batman del futuro, y pude redefinir la apariencia de Bruce y Alfred. A Bruce quise mostrarlo muy quemado. Mucha gente dijo que aparentaba más de 35 años. Esa era mi intención, el sufrimiento pasa factura. En cuanto al traje, busqué un diseño similar al que tiene en los videojuegos. Algo que le facilitase moverse y que a la vez fuera reconocible. Con Alfred quise ir más allá y asemejarlo a Bryan Cranston en Breaking Bad. Su rostro debía reflejar la presión y el paso del tiempo. Quería darle mas fuerza privándolo de su apariencia de mayordomo y dándole un aire más militar y funcional. La historia es muy amena y en ella aparecen dos personajes ajenos al universo de Batman, pero que harán las delicias de los fans. Además cuenta con los colores de FCO Plascencia, del que soy rendido admirador. Por último, decir que fue el número más vendido de DC ese mes, disipando mis temores de que al público le incomodasen mi estilo o mi interpretación de los personajes.

ECC- ¿Tienes planes en DC?

ACO- Al acabar Batman: El fin del mañana necesitaba descansar y dedicar tiempo a mi vida privada. El último año ha sido frenético y un respiro viene bien de vez en cuando. Es posible que colabore en alguna serie de Batman, pero aún es pronto para decir nada. Espero volver a prestar mis lápices a algún proyecto de DC.

ECC- Muchas gracias por todo. Y mucha suerte en el futuro.

Entrevista originalmente publicada en las páginas de Constantine núm. 5.