El hecho de que Scott Snyder y Greg Capullo estén dando lo mejor de si mismos en la serie regular Batman –orquestando sagas del calado de La noche de los búhos y La muerte de la familia– ha redundado en la construcción de una etapa alabada por la crítica y destinada a permanecer en el recuerdo de los seguidores del Hombre Murciélago. Pero no por ello deben pasar inadvertidos acontecimientos de interés que invitan a dirigir nuestra atención hacia otros rincones de Gotham City. Y es que, tras un primer año con Tony S. Daniel como autor completo de Detective Comics (Batman núms. 2, 3 y 8, Batman: Tácticas Intimidatorias), este ha cedido su puesto a dos talentos emergentes del cómic norteamericano: John Layman y Jason Fabok, convertidos en nuevo equipo creativo de la mítica colección.
Con experiencia en diferentes sectores de la industria del entretenimiento, Layman ha ejercido como escritor en productoras de videojuegos, pero también como editor, rotulista y guionista de cómics, siendo Chew su éxito más sonado: una atípica serie policial creada junto a Rob Guillory que se ha alzado con el prestigioso Premio Eisner. Probablemente, el nombre de Jason Fabok es más familiar para los lectores de ECC Ediciones, ya que en la creciente bibliografía de este discípulo aventajado de David Finch destacan títulos como La noche más oscura, Batman: El Caballero Oscuro – Amanecer Dorado y Liga de la Justicia Internacional. Pero pese a que ambos ya habían demostrado con creces su talento, afrontaron la asignación de Detective Comics sabedores de hallarse ante una oportunidad única para darse a conocer ante una audiencia mayor, merced al poder de atracción del Caballero Oscuro: “Ha sido parte de la vida de todo el mundo, y es realmente genial poder trabajar con un personaje tan icónico: tanto tu abuela como tu hijo de tres años saben quién es Batman”, afirma Layman. Fabok también comparte la ilusión y el entusiasmo del guionista, reconociendo que este es un encargo muy especial para él: “Siempre he querido trabajar en Batman, ha sido el objetivo principal en mi carrera profesional. Es mi personaje favorito desde que vi la película de Tim Burton cuando era un crío... y lo cierto es que todavía estoy en estado de shock por poder disfrutar de esta oportunidad”.
El traspaso de poderes se escenificó en las páginas de nuestro Batman núm. 12, donde los autores cumplieron la promesa de renunciar a la narración descomprimida y de sacar el mayor partido a la nutrida galería de villanos del Cruzado de la Capa: hasta ahora, por la colección han pasado personajes como el Pingüino –cuyo potencial también fue reivindicado por Gregg Hurwitz y Szymon Kudranski en Batman: Pingüino – Dolor y Prejuicio–, Clayface y Hiedra Venenosa; invitados de excepción a los que el próximo mes se sumará el más ilustre antagonista del mundo del cómic... Pero independientemente de los secundarios presentes, subyace la voluntad de crear historias autoconclusivas, compatibles con el relato de una trama de fondo que hilvane cada entrega de una serie que pretende hacer honor a su título; o, como admite Layman, “Me gustaría centrarme en el aspecto más detectivesco del personaje, planteando historias inteligentes y sorprendentes que insuflen a la serie un punto aventurero”. Una apasionante aventura que, todavía en sus albores, podréis seguir disfrutando cada mes en nuestra cabecera mensual Batman.
Previa (portada y cinco páginas interiores) de Batman núm. 13.
Con experiencia en diferentes sectores de la industria del entretenimiento, Layman ha ejercido como escritor en productoras de videojuegos, pero también como editor, rotulista y guionista de cómics, siendo Chew su éxito más sonado: una atípica serie policial creada junto a Rob Guillory que se ha alzado con el prestigioso Premio Eisner. Probablemente, el nombre de Jason Fabok es más familiar para los lectores de ECC Ediciones, ya que en la creciente bibliografía de este discípulo aventajado de David Finch destacan títulos como La noche más oscura, Batman: El Caballero Oscuro – Amanecer Dorado y Liga de la Justicia Internacional. Pero pese a que ambos ya habían demostrado con creces su talento, afrontaron la asignación de Detective Comics sabedores de hallarse ante una oportunidad única para darse a conocer ante una audiencia mayor, merced al poder de atracción del Caballero Oscuro: “Ha sido parte de la vida de todo el mundo, y es realmente genial poder trabajar con un personaje tan icónico: tanto tu abuela como tu hijo de tres años saben quién es Batman”, afirma Layman. Fabok también comparte la ilusión y el entusiasmo del guionista, reconociendo que este es un encargo muy especial para él: “Siempre he querido trabajar en Batman, ha sido el objetivo principal en mi carrera profesional. Es mi personaje favorito desde que vi la película de Tim Burton cuando era un crío... y lo cierto es que todavía estoy en estado de shock por poder disfrutar de esta oportunidad”.
El traspaso de poderes se escenificó en las páginas de nuestro Batman núm. 12, donde los autores cumplieron la promesa de renunciar a la narración descomprimida y de sacar el mayor partido a la nutrida galería de villanos del Cruzado de la Capa: hasta ahora, por la colección han pasado personajes como el Pingüino –cuyo potencial también fue reivindicado por Gregg Hurwitz y Szymon Kudranski en Batman: Pingüino – Dolor y Prejuicio–, Clayface y Hiedra Venenosa; invitados de excepción a los que el próximo mes se sumará el más ilustre antagonista del mundo del cómic... Pero independientemente de los secundarios presentes, subyace la voluntad de crear historias autoconclusivas, compatibles con el relato de una trama de fondo que hilvane cada entrega de una serie que pretende hacer honor a su título; o, como admite Layman, “Me gustaría centrarme en el aspecto más detectivesco del personaje, planteando historias inteligentes y sorprendentes que insuflen a la serie un punto aventurero”. Una apasionante aventura que, todavía en sus albores, podréis seguir disfrutando cada mes en nuestra cabecera mensual Batman.
Previa (portada y cinco páginas interiores) de Batman núm. 13.