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El pasado de la villana de moda

Harley Quinn vive un momento muy dulce. Su colección regular, de la que pode­mos disfrutar todos los meses de la mano de ECC Ediciones, es una de las más populares de DC Comics y ha generado proyectos derivados como la reciente Harley Quinn y su Banda de las Harleys.Y al margen de las viñetas, en 2016 fue la cabeza más visible de la película Escuadrón Suicida, en la que la interpretó Margot Robbie de forma tan notable que no son pocos los aficionados que piden a gritos un largometraje en solitario. Por otra parte, es habitual en franquicias de videojuegos como Batman: Arkham, Lego Batman o, por supuesto, Injustice: Gods among us, en cuya adaptación al cómic también tiene un papel destacado.

Lo cierto es que Harley Quinn parecía destinada a ser un fenómeno transmedia ya desde el principio de su trayectoria. No en vano, debutó en la popular serie de animación Batman: The Animated Series de los años noventa de la mano de Paul Dini y Bruce Timm. Novia y ayudante del Joker, no tardaría en llegar a los cómics con The Batman Adventures, serie ambientada en dicho universo televisivo, y también con la novela gráfica Mad Love (recopilada en nuestro país en la antología Batman: Amor loco), donde se conoció su origen como Harleen Quinzel, psiquia­tra del Asilo Arkham que se enamoraba del Príncipe Payaso del Crimen y se dejaba manipular por él. No obstante, habría que esperar unos años más para que Harley Quinn hiciera acto de presencia en la continuidad canónica del Universo DC. Con­cretamente, fue en el especial homónimo que abre este volumen y que realizaron en 1999 el propio Dini y el dibujante Yvel Guichet.

Dini es también el guionista de buena parte de los relatos que comprende el libro que tenemos entre manos.Aquí encontraremos episodios de la célebre etapa de Detective Comics donde Harley parecía estar a punto de redimirse, y también un capítulo de Gotham City Sirens, serie que compartió con Catwoman y Hiedra Venenosa, dibujado por David López.No debemos olvidarnos de relatos breves como La apuesta, una pequeña joya ilustrada por Ronnie del Carmen, que fue en su día dibujante de guiones gráficos de Batman: The Animated Series, ni tam­poco de otras historias en que otros autores, entre ellos Joe Quinones, dieron su particular visión de un personaje antes de que Amanda Conner y Jimmy Palmiotti demostraran que Quinzel y sus loquísimas aventuras, a menudo compartidas con personajes no menos excéntricos que ella, tienen madera de sobra para deslum­brarnos todos los meses.

Fran San Rafael

Artículo publicado en las primeras páginas de Pura maldad: Harley Quinn ¡Ya disponible en vuestra librería habitual!

Previa de Pura maldad: Harley Quinn