Teniendo en cuenta que el presente volumen recopila los diferentes números cero relacionados con el Caballero Oscuro –a saber, cómics destinados a revelar detalles alusivos al periodo iniciático del personaje–, parece especialmente oportuno completar este ejercicio indagatorio con La caída de la casa Wayne; una historia que, puesta en relación con La noche de los búhos (Batman núms. 6 a 11), está destinada a cambiar la percepción que los lectores tenemos acerca de la Familia Wayne... y a sembrar dudas en la mente de nuestro protagonista.
La idea surgió durante el proceso de desarrollo de las líneas argumentales de la serie regular Batman: contando con la inestimable aportación de Greg Capullo a los lápices, Scott Snyder optó por centrar la primera parte de su etapa en la exploración de la historia oculta de Gotham City, vinculándola a la existencia de una sociedad secreta llamada el Tribunal de los Búhos. A medida que el guionista neoyorquino avanzaba en la planificación de la saga, aumentaban sus ideas, hasta el punto de llegar a temer por la posibilidad de que no todas vieran la luz. En ese contexto, se dio la casualidad de que DC Comics decidió aumentar el número de páginas de la serie regular, añadiendo back-ups o historias de complemento que ofrecieron al propio Snyder. La respuesta afirmativa no se hizo esperar: “Les dije que quería asegurarme de hacer algo emocionante y de poder escribir esas historias junto a alguien con quien me sintiera cómodo, que además de permitirme aportar mi voz, añadiera algo novedoso”. Ese alguien fue James Tynion IV, recién llegado al mundo del cómic a quien tuvo como alumno en la Sarah Lawrence College (Bronxville, Estado de Nueva York), Facultad de Bellas Artes y Humanidades donde imparte clases de escritura.
El equipo creativo se completó con otro viejo conocido: Rafael Albuquerque, cocreador de la exitosa American Vampire que aprovechó el descanso proporcionado por un par de fill-ins de dicha colección para sumarse al proyecto. La primera de las historias que surgió fruto de esta colaboración a tres bandas la pudimos disfrutar en las páginas de Batman núm. 6, por tratarse de una continuación directa de la trama principal. Son las entregas posteriores las que abren este recopilatorio, retrotrayéndose 30 años en el tiempo para “contar la historia de cómo las familias Wayne y Pennyworth entraron en conflicto con el Tribunal de los Búhos”. Así, el lector es testigo de los desesperados esfuerzos de Jarvis –padre de Alfred que aquí hace las veces de narrador– por advertir a su hijo acerca de “la maldición que pesa sobre la Mansión Wayne” y el “oscuro legado” de la familia a la que ha jurado servir. En definitiva, la constatación de que aquello que tomaba por simples rimas, rumores y supersticiones, tiene una vertiente aterradoramente real e íntimamente relacionada con un secreto que bien podría hacer que el Hombre Murciélago se cuestionara sus ideas preconcebidas acerca de Gotham City... y de su propia familia.
David Fernández
- Previa (portada y cinco páginas interiores), de Batman: Año Cero.
La idea surgió durante el proceso de desarrollo de las líneas argumentales de la serie regular Batman: contando con la inestimable aportación de Greg Capullo a los lápices, Scott Snyder optó por centrar la primera parte de su etapa en la exploración de la historia oculta de Gotham City, vinculándola a la existencia de una sociedad secreta llamada el Tribunal de los Búhos. A medida que el guionista neoyorquino avanzaba en la planificación de la saga, aumentaban sus ideas, hasta el punto de llegar a temer por la posibilidad de que no todas vieran la luz. En ese contexto, se dio la casualidad de que DC Comics decidió aumentar el número de páginas de la serie regular, añadiendo back-ups o historias de complemento que ofrecieron al propio Snyder. La respuesta afirmativa no se hizo esperar: “Les dije que quería asegurarme de hacer algo emocionante y de poder escribir esas historias junto a alguien con quien me sintiera cómodo, que además de permitirme aportar mi voz, añadiera algo novedoso”. Ese alguien fue James Tynion IV, recién llegado al mundo del cómic a quien tuvo como alumno en la Sarah Lawrence College (Bronxville, Estado de Nueva York), Facultad de Bellas Artes y Humanidades donde imparte clases de escritura.
El equipo creativo se completó con otro viejo conocido: Rafael Albuquerque, cocreador de la exitosa American Vampire que aprovechó el descanso proporcionado por un par de fill-ins de dicha colección para sumarse al proyecto. La primera de las historias que surgió fruto de esta colaboración a tres bandas la pudimos disfrutar en las páginas de Batman núm. 6, por tratarse de una continuación directa de la trama principal. Son las entregas posteriores las que abren este recopilatorio, retrotrayéndose 30 años en el tiempo para “contar la historia de cómo las familias Wayne y Pennyworth entraron en conflicto con el Tribunal de los Búhos”. Así, el lector es testigo de los desesperados esfuerzos de Jarvis –padre de Alfred que aquí hace las veces de narrador– por advertir a su hijo acerca de “la maldición que pesa sobre la Mansión Wayne” y el “oscuro legado” de la familia a la que ha jurado servir. En definitiva, la constatación de que aquello que tomaba por simples rimas, rumores y supersticiones, tiene una vertiente aterradoramente real e íntimamente relacionada con un secreto que bien podría hacer que el Hombre Murciélago se cuestionara sus ideas preconcebidas acerca de Gotham City... y de su propia familia.
David Fernández
- Previa (portada y cinco páginas interiores), de Batman: Año Cero.