Eccediciones
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El origen de Superman

A veces me pregunto cómo diablos llegué aquí. Sólo por diversión, consideremos los siguientes eventos tortuosos:

1978. Superman: La película, dirigida por Richard Donner, se estrena el 15 de diciembre. Tengo 11 años de edad, y llevo esperando horas bajo el gélido frío de Michigan, solo para asegurarme de que no voy a quedarme sin entradas para la noche del estreno. Vestido con mi parka y mis botas de nieve, le digo a mi madre que yo voy a hacer películas de personajes de cómic algún día. Geoff Johns tiene cinco años y probablemente todavía se chupa el pulgar.

1995. Escribo mi primer guión adaptado de un cómic: Blade. Geoff Johns se convierte en ayudante de Richard Donner.

1999. Geoff y yo nos conocemos y ambos empezamos a escribir para DC Comics.

2000. Convenzo al editor de DC Peter Tomasi de que “ese chico nuevo, Geoff Johns”, debe coescribir la JSA conmigo.

2005. Batman Begins, mi quinta adaptación de un cómic a la pantalla, se estrena. Geoff hace que Hal Jordan regrese al Universo DC y se convierte en uno de los de escritores de cómics más valorados de la industria.

2006. Geoff recluta a Richard Donner para ayudarle a coargumentar las aventuras de Superman en Action Comics.

2010. Geoff es nombrado el nuevo Director Creativo de DC Entertainment, y debe hacer aportaciones creativas para todos los proyectos de películas, programas de televisión, juguetes y videojuegos de DC. Yo soy seleccionado para escribir y reiniciar la saga cinematográfica de Superman junto al director Chris Nolan.

En la misma semana, Geoff me pide que escriba esta misma introducción y Warner Brothers me pregunta si voy a consultar al nuevo Director Creativo de DC sobre el mencionado guión de Superman. Extraño, ¿no? Pero dejadme retroceder en el tiempo de nuevo...

Como se señaló anteriormente, Geoff y yo cruzamos nuestros caminos por primera vez en 1999. En ese momento, él estaba tratando de meter la cabeza en DC con STARS AND S.T.R.I.P.E. (Todavía no se había publicado, pero tenía un par de páginas arrugadas en blanco y negro dibujadas por Lee Moder en su mochila, que me puso orgullosamente en las manos).

Me gustó Johns. Fue implacablemente optimista y refrescantemente no-Hollywood. Además, era de mi estado natal, Michigan.

Yo acababa de relanzar la JSA junto a James Robinson. De hecho, sólo llevábamos dos números cuando James me informó de que abandonaba el barco. Supongo que podría haber seguido escribiendo yo solo el título, pero había disfrutado muchísimo coescribiendo la serie, y había flipado compartiendo frikadas propias de fans acérrimos.
Y así, a pesar de que Geoff tenía (tal vez), media docena de guiones de cómics en su haber, le pregunté si quería compartir las riendas de la JSA

En la década siguiente, la obra de Geoff crece a pasos agigantados, y se convierte en uno de los creadores más valorados y que más venden de la industria. Ha escrito muchos cómics de éxito, desde Flash a Green Lantern o Jóvenes Titanes.

Y entonces llegó Superman, el Santo Grial de los personajes de cómic.

Yo siempre he sido demasiado cobarde como para hacerle frente. Para empezar, puede hacer básicamente cualquier cosa. Y no es alguien con quien el lector puede fácilmente identificarse. Una vez le dije a Geoff que creía que era casi imposible escribir una historia de Superman que fuese en verdad magnífica y actual.

Bueno, me equivoqué.

En El origen de Superman, Geoff ha logrado superar todos los retos. Al profundizar en el pasado de Clark Kent y ampliar el canon previamente conocido, Geoff realmente ha humanizado al Hombre de Acero. (Humanizado aún más, debo añadir, por las maravillosas ilustraciones de Gary Frank y Jon Sibal).

En la versión de Geoff, el joven Clark es un marginado. Alguien que realmente nos da pena. Es un chico que lidia con el doble desafío de la pubertad y sus poderes emergentes. Quiere integrarse y ser uno de nosotros, pero tiene que hacer frente a la terrible verdad de que nunca lo será.

Hay un momento desgarrador en el primer capítulo en el que al joven Clark se le dice la verdad sobre su origen. Entonces, este corre hacia la noche, llorando, tropezando a través de los campos de maíz. Finalmente, su padre adoptivo, Jonathan, lo encuentra.

“Yo... no quiero ser ningún otro”, dice Clark. “No quiero ser diferente. Quiero ser Clark Kent. “

(Y aquí viene lo bueno...)

“Quiero ser tu hijo. “

Justo ahí, en ese momento, Geoff contextualiza a Superman de una manera que no estoy seguro de que realmente se haya hecho antes. Tuve una experiencia “ajá” cuando leí eso. Por primera vez, tuve la oportunidad de comprender lo solo que Clark debía de haberse sentido cuando estaba creciendo. Y el sacrificio que Clark ha de hacer continuamente por ser Superman.

Mientras escribo esto, estoy inmerso en mi primer borrador de un nuevo guión de Superman. Es una tarea que ha bloqueado a muchos cineastas con talento en los años transcurridos desde la película de Donner. Y, por lo que parece, va a terminar por bloquearme a mí también.

Pero tengo una ventaja que los guionistas que llegaron antes que yo no tenían, y es el acceso a todas las maravillosas aventuras de Superman escritas por Geoff Johns, sobre todo la historia narrada en El origen de Superman, recopilada íntegra en el volumen que tienes en tus manos.

David S. Goyer
Los Ángeles, California

Goyer es cineasta y productor de televisión, cuyos créditos incluyen las películas de Blade, Batman Begins, El caballero oscuro, Flashforward, y (con suerte) la próxima película de Superman. También escribió la adaptación para televisión de la horrible película Nick Fury, pero él jura que su guión original fue secuestrado y mutilado horriblemente.