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El lado oscuro del corazón

A fines de los noventa, DC multiplicaba la producción de títulos relacionados con la línea Otros Mundos. Entre otros, destacaban Kingdom Come (de Mark Waid y Alex Ross), Batman: Oscuras lealtades (de Howard Chaykin), La Liga de los Jinetes (con Chuck Dixon y J.H. Williams III), Wonder Woman: Amazonia (escrito por William Messner-Loebs y dibujado por Phil Winslade) o Liga de la Justicia: El clavo (de Alan Davis). También Superman: El lado oscuro, publicado en 1998 y firmado por un tándem de excepción: el guionista John Francis Moore y el dibujante Kieron Dwyer.

John Francis Moore era un guionista veterano que se había dado a conocer a mediados de los ochenta en títulos como Batman and the Outsiders y que había formado un buen tándem literario con Howard Chaykin en series de televisión como The Flash y en cómics como Ironwolf: Fires of the Revolution (novela gráfica dibujada por Mike Mignola) o Batman/Houdini: El taller del diablo (con Mark Chiarello). Los lectores lo conocían además por su trabajo en Superboy y en títulos de Marvel como Doom 2099 o X-Men 2099.

Dwyer también inició su carrera a mediados de los ochenta. Se curtió como dibujante en la cabecera de Marvel Capitán América y, a continuación, dispersó su actividad en multitud de publicaciones. Para DC, destacó por su colaboración con el guionista británico Peter Milligan en la serie Detective Comics con el soberbio arco narrativo Caballero Oscuro, ciudad oscura. Cuando dibujó Superman: El lado oscuro era un artista maduro al que John Francis Moore proporcionó un reto a su altura: plasmar en imágenes el Cuarto Mundo, ese universo mitológico fundado por Jack Kirby en 1971.

La premisa argumental era sencilla y efectiva: el cohete que salvó a Kal-El de la destrucción de Krypton se estrella en Apokolips; allí, el joven kryptoniano es adoptado por Darkseid y convertido en peón involuntario de la guerra interminable que este mantiene contra Nueva Génesis. La presencia del Hombre de Acero altera profundamente el equilibrio de fuerzas existente hasta ese momento. Pero un giro del destino traslada el horizonte de la batalla a un nuevo escenario: la Tierra.

Con esta obra, John Francis Moore y Kieron Dwyer firmaron un homenaje muy especial a la epopeya de Kirby. En estas páginas prima la épica. Los actos de los héroes tienen una dimensión operística y las acciones de los villanos tienen una escala cósmica. Todo es grande, mítico, colosal. Y, en medio, Superman alcanza su verdadera estatura: la de las leyendas.

Jorge García

Artículo publicado en las primeras páginas del volumen Superman: El lado oscuro ¡Ya disponible en vuestra librería habitual!

Previa de Superman: El lado oscuro