Dentro de poco se cumplirán 20 años de la muerte de Superman y, por ende, del nacimiento de Superboy. Estas dos décadas nos han permitido presenciar una evolución envidiable. El Joven de Acero apareció como un clon malcriado, más preocupado por sus problemas de imagen y por ligar con jovencitas que por salvar el mundo. Con el paso del tiempo fue aprendiendo a confiar en la gente e incluso formó una familia junto a sus amigos de Young Justice. Crecía como persona, pero seguía siendo un crío. En Titanes/Young Justice: Día de graduación dio otro paso adelante. Él y sus aliados abandonaron su particular club de aventuras para retomar el legado de los Jóvenes Titanes, posiblemente el mejor grupo de héroes adolescentes de todos los tiempos. Junto a ellos reafirmó la importancia de la familia y aprendió a amar. Incluso aceptó su legado, tanto kryptoniano como terrenal. En definitiva, se convirtió en el héroe que conocemos ahora. Justo en estos momentos podríamos decir que Superboy está capacitado para tomar el relevo de Superman o para definir su propia identidad superheroica, como antaño hizo Dick Grayson cuando renegó del manto de Robin para convertirse en Nightwing.
Superboy es solo un ejemplo. Cualquiera de los miembros que compone el elenco de Jóvenes Titanes, salvo contadas excepciones, ha sufrido cambios similares y está capacitado para pasar de la adolescencia a la madurez. Sin embargo, el Universo DC es reacio a que sus héroes crezcan de una manera definitiva. Si un Robin desaparece, otro ha de ocupar su lugar. Próximamente, el Universo DC abrirá sus puertas al cambio, pero para nuestros héroes eso significará que volverán a ser lo que su nombre indica: jóvenes. El cómo es un misterio que tendréis que descubrir por vosotros mismos porque no es la hora de adelantar acontecimientos. Ahora es el momento de echar la vista atrás y pensar en los ocho años de publicación de Jóvenes Titanes. Sea lo que sea lo que el futuro depare a Raven y compañía, siempre podremos decir que estuvimos ahí cuando Kid Flash II se leyó una biblioteca entera, o cuando Superboy y Wonder Girl consumaron su amor. Recordaremos con alegría el retorno de algunos titanes y nos seguiremos estremeciendo con la muerte de otros tantos... Aún no habremos resuelto si estamos a favor o en contra de Destructora, aunque seguramente ya tendremos claro qué pensamos de Damian Wayne. Una era se acaba, pero siempre nos quedará su esplendoroso recuerdo.
Enrique Ríos
Artículo incluido en el volumen Jóvenes Titanes núm. 6: Plenitud.
Superboy es solo un ejemplo. Cualquiera de los miembros que compone el elenco de Jóvenes Titanes, salvo contadas excepciones, ha sufrido cambios similares y está capacitado para pasar de la adolescencia a la madurez. Sin embargo, el Universo DC es reacio a que sus héroes crezcan de una manera definitiva. Si un Robin desaparece, otro ha de ocupar su lugar. Próximamente, el Universo DC abrirá sus puertas al cambio, pero para nuestros héroes eso significará que volverán a ser lo que su nombre indica: jóvenes. El cómo es un misterio que tendréis que descubrir por vosotros mismos porque no es la hora de adelantar acontecimientos. Ahora es el momento de echar la vista atrás y pensar en los ocho años de publicación de Jóvenes Titanes. Sea lo que sea lo que el futuro depare a Raven y compañía, siempre podremos decir que estuvimos ahí cuando Kid Flash II se leyó una biblioteca entera, o cuando Superboy y Wonder Girl consumaron su amor. Recordaremos con alegría el retorno de algunos titanes y nos seguiremos estremeciendo con la muerte de otros tantos... Aún no habremos resuelto si estamos a favor o en contra de Destructora, aunque seguramente ya tendremos claro qué pensamos de Damian Wayne. Una era se acaba, pero siempre nos quedará su esplendoroso recuerdo.
Enrique Ríos
Artículo incluido en el volumen Jóvenes Titanes núm. 6: Plenitud.