Desde 1995, Astro City se ocupa de mantener intacta la esencia de las historias de superhéroes publicadas durante la Edad de Oro y la Edad de Plata. Curiosamente, Kurt Busiek se aficionó al género cuando esas épocas formaban ya parte del pasado. Sin embargo, el guionista de Superman: Identidad secreta ha dedicado lo mejor de su producción a recrear el vigor y la emoción de aquellos cómics impresos en colores planos. Su deseo cristalizó de forma casi perfecta en Astro City, una serie con cuatro señas de identidad bien definidas: el tono elegíaco, la ausencia de protagonista fijo, el recurso a una “voz en off” que cuenta cada episodio y la exploración sistemática de la historia del género y de sus parientes próximos (como la fantasía heroica o la literatura pulp). Semejante combinación de factores ha convertido esta cabecera en una lectura muy singular dentro del panorama contemporáneo del género de superhéroes. Los episodios agrupados en este volumen prueban sus virtudes contando, además, con un elenco de artistas invitados.
Un tono melancólico sobrevuela todas las páginas, especialmente las del episodio titulado El día del pesar. Sin embargo, Busiek equilibra la tristeza general con unas pinceladas de ternura, humor y grandes dosis de aventura. La filosofía que anima estos relatos es ingenua y conmovedora. Además, la variedad de escenarios contribuye a crear la ilusión de un vasto universo dilatándose sin cesar en el espacio y en el tiempo. Por su extensión, Astro City es una obra monumental. También lo es por el número de sus personajes, que se cuentan por centenares y a los que conocemos íntimamente porque exponen su propia historia valiéndose de la “voz en off” (como ocurre con la protagonista de Una chica con suerte). La aplicación de este recurso resulta enormemente creativa e infunde a la obra el aura de frescura que la caracteriza.
Pero el punto fuerte de Astro City es su apabullante cartografía de la historia del universo superheroico y de sus territorios limítrofes. En este sentido, los superhombres que pueblan sus páginas son, en su mayoría, transparentes homenajes a viejas (y no tan viejas) creaciones del género. La serie ha crecido tanto que ha excedido los límites de su territorio natural y se ha internado en los reinos de la fantasía y la épica. Al respecto, el poderoso Starfighter —con un pie en la Tierra y otro en el planeta Jarranatha— recuerda en muchos sentidos al aventurero John Carter de las novelas de Edgar Rice Burroughs, escindido entre la Tierra y el planeta Marte. Astro City se ha expandido, incluso, a reinos tan actuales como el de los videojuegos y las series de animación (este tomo presenta dos incursiones excelentes). Pero todo —sea viejo o nuevo— se presenta al lector actual rodeado de un fulgor muy especial: el brillo nostálgico de los colores planos.
Jorge García
Artículo publicado en las páginas de Astro City: El día del pesar ¡Ya a la venta!
Podéis consultar el orden de lectura de Astro City en nuestro Facebook, a través del siguiente enlace.
Un tono melancólico sobrevuela todas las páginas, especialmente las del episodio titulado El día del pesar. Sin embargo, Busiek equilibra la tristeza general con unas pinceladas de ternura, humor y grandes dosis de aventura. La filosofía que anima estos relatos es ingenua y conmovedora. Además, la variedad de escenarios contribuye a crear la ilusión de un vasto universo dilatándose sin cesar en el espacio y en el tiempo. Por su extensión, Astro City es una obra monumental. También lo es por el número de sus personajes, que se cuentan por centenares y a los que conocemos íntimamente porque exponen su propia historia valiéndose de la “voz en off” (como ocurre con la protagonista de Una chica con suerte). La aplicación de este recurso resulta enormemente creativa e infunde a la obra el aura de frescura que la caracteriza.
Pero el punto fuerte de Astro City es su apabullante cartografía de la historia del universo superheroico y de sus territorios limítrofes. En este sentido, los superhombres que pueblan sus páginas son, en su mayoría, transparentes homenajes a viejas (y no tan viejas) creaciones del género. La serie ha crecido tanto que ha excedido los límites de su territorio natural y se ha internado en los reinos de la fantasía y la épica. Al respecto, el poderoso Starfighter —con un pie en la Tierra y otro en el planeta Jarranatha— recuerda en muchos sentidos al aventurero John Carter de las novelas de Edgar Rice Burroughs, escindido entre la Tierra y el planeta Marte. Astro City se ha expandido, incluso, a reinos tan actuales como el de los videojuegos y las series de animación (este tomo presenta dos incursiones excelentes). Pero todo —sea viejo o nuevo— se presenta al lector actual rodeado de un fulgor muy especial: el brillo nostálgico de los colores planos.
Jorge García
Artículo publicado en las páginas de Astro City: El día del pesar ¡Ya a la venta!
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