Tony Bedard recupera en el octavo episodio de Green Lantern: New Guardians a uno de los personajes a los que más jugo sacó durante su etapa en Green Lantern Corps previa a la llegada del Nuevo Universo DC. Se trata del Armero, un poderoso miembro de los Sinestro Corps que, escondido en Korugar, escapó al asalto de Sinestro y Hal Jordan que concluyó hace apenas tres meses en esta misma colección.
El origen del Armero bebe de las clásicas historias que realizaron John Broome y Gil Kane a principios de los años sesenta, cuando la mitología de Green Lantern aún estaba en pañales y los lectores quedaban impactados entrega tras entrega por la inagotable imaginación de ambos autores. Una de ellas era aquella en que aparecía por primera vez Qward, un planeta ubicado en el Universo de Antimateria cuyos habitantes, los temibles Armeros, se convirtieron rápidamente en enemigos de Hal Jordan. Fue por esto por lo que, cuando los Guardianes del Universo exiliaron a Sinestro a sus dominios, ayudaron al korugariano a crear un anillo amarillo, el único color al que era vulnerable el protagonista en aquella época.
Como ya sabrán los seguidores más veteranos, Qward pasó a ser un elemento recurrente que traspasó las fronteras de los cómics de Green Lantern a mediados de los años ochenta, cuando Marv Wolfman y George Pérez establecieron que aquel mundo era la base de operaciones del Anti-Monitor,el villano que destruyó todo un multiverso en Crisis en Tierras Infinitas. La derrota de este, a quien los Armeros consideraban poco menos que un dios, hizo que los qwardianos pasaran a un segundo plano hasta que, ya en plena etapa de Geoff Johns, Sinestro y Arkillo los esclavizaron a todos para que fabricaran en serie los temibles anillos amarillos que emplearía el ejército del korugariano.
Pero en 2010, Bedard quiso ampliar aún más la historia de Qward y de la relación de dicho mundo con Sinestro. El guionista, experto en epopeyas cósmicas, tuvo la feliz idea de presentar al Armero, en singular, el qwardiano que había forjado el anillo amarillo original del archienemigo de Jordan. Muchos años después, aprovechó un residuo de energía blanca (producto de la breve batalla entre Deadman y el Anti-Monitor vista en El día más brillante) con la que obtuvo la capacidad de crear cualquier tipo de arma.
La saga dibujada por Tyler Kirkham en que puso en marcha un osado plan para vengarse de Sinestro por haber esclavizado a su pueblo, con el Cuerpo de Green Lanterns e incluso Firestorm de por medio, se convirtió en uno de los momentos álgidos de la etapa de Bedard. Y al final, el Armero demostró que daba más importancia al poder que a la simple venganza, aceptando uno de aquellos anillos amarillos.
Fran San Rafael
El origen del Armero bebe de las clásicas historias que realizaron John Broome y Gil Kane a principios de los años sesenta, cuando la mitología de Green Lantern aún estaba en pañales y los lectores quedaban impactados entrega tras entrega por la inagotable imaginación de ambos autores. Una de ellas era aquella en que aparecía por primera vez Qward, un planeta ubicado en el Universo de Antimateria cuyos habitantes, los temibles Armeros, se convirtieron rápidamente en enemigos de Hal Jordan. Fue por esto por lo que, cuando los Guardianes del Universo exiliaron a Sinestro a sus dominios, ayudaron al korugariano a crear un anillo amarillo, el único color al que era vulnerable el protagonista en aquella época.
Como ya sabrán los seguidores más veteranos, Qward pasó a ser un elemento recurrente que traspasó las fronteras de los cómics de Green Lantern a mediados de los años ochenta, cuando Marv Wolfman y George Pérez establecieron que aquel mundo era la base de operaciones del Anti-Monitor,el villano que destruyó todo un multiverso en Crisis en Tierras Infinitas. La derrota de este, a quien los Armeros consideraban poco menos que un dios, hizo que los qwardianos pasaran a un segundo plano hasta que, ya en plena etapa de Geoff Johns, Sinestro y Arkillo los esclavizaron a todos para que fabricaran en serie los temibles anillos amarillos que emplearía el ejército del korugariano.
Pero en 2010, Bedard quiso ampliar aún más la historia de Qward y de la relación de dicho mundo con Sinestro. El guionista, experto en epopeyas cósmicas, tuvo la feliz idea de presentar al Armero, en singular, el qwardiano que había forjado el anillo amarillo original del archienemigo de Jordan. Muchos años después, aprovechó un residuo de energía blanca (producto de la breve batalla entre Deadman y el Anti-Monitor vista en El día más brillante) con la que obtuvo la capacidad de crear cualquier tipo de arma.
La saga dibujada por Tyler Kirkham en que puso en marcha un osado plan para vengarse de Sinestro por haber esclavizado a su pueblo, con el Cuerpo de Green Lanterns e incluso Firestorm de por medio, se convirtió en uno de los momentos álgidos de la etapa de Bedard. Y al final, el Armero demostró que daba más importancia al poder que a la simple venganza, aceptando uno de aquellos anillos amarillos.
Fran San Rafael