Eccediciones
searchclose

Dan Jurgens y Superman: Una apuesta segura

Sin desmerecer en absoluto al resto de artistas que participaron en La muerte de Superman allá por los años noventa, seguro que muchas de las mejores páginas que recordáis de aquella saga salieron de los lápices de Dan Jurgens. Por eso hoy la colección de Superman se viste de gala para recibir de nuevo a este gran dibujante (y guionista, no lo olvidemos) que, como habréis podido comprobar, continúa en tan buena forma como el Superman al que dibuja.

Además, la llegada de Jurgens a la colección trae consigo un fuerte aroma a cómic noventero, con una historia de superhéroes en toda regla que no gira en torno a ninguna realidad alternativa ni ninguna crisis universal, sino a un clásico conflicto héroe-villano y a profundizar un poco más en el personaje de Clark Kent y su complicada
vida personal. Dan Jurgens (bien acompañado aquí por Keith Giffen como coguionista y por Jesús Merino encargándose de los retoques) estará al frente de la colección durante los próximos números, así que ¿qué tal si lo presentamos como es debido?

Nacido en 1959 en Ortonville, Minnesota, Dan Jurgens estudió en la Escuela de Arte y Diseño de la ciudad con el sueño de convertirse en dibujante profesional. Su constancia en perseguir su objetivo le llevó a que, durante una convención de cómics, presentara su portfolio al guionista y dibujante Mike Grell, quien quedó rápidamente impresionado por las aptitudes de aquel joven artista. Tanto fue así que, en 1981 y recién graduado, Jurgens entró en DC Comics para dibujar el número 63 de la colección Warlord por petición expresa de Grell, creador y guionista del personaje. En 1984, Jurgens dibujó la serie limitada Sun Devils, en la que también debutaría como guionista a partir del número 10 tomando el relevo a Gerry Conway.

Ya hacia mediados de los años ochenta, Jurgens se consolidó como un peso pesado en DC Comics. En 1985 creó al personaje de Booster Gold y lo incorporó a la Liga de la Justicia, y en 1987 tendría su primer contacto con el que ha sido uno de los personajes con el que más vínculo ha tenido:  Superman. Fue como dibujante en The Adventures of Superman Annual núm. 1, tras lo cual se haría cargo de la serie regular The Adventures of Superman en 1989 tanto artística como argumentalmente. 

Pero ya en los noventa es cuando Dan Jurgens encabezó el equipo creativo que llevaría a Superman a uno de los mejores momentos (si no el mejor) de su historia. DC Comics planeó la muerte del personaje y contó para ello con los mejores escritores y artistas del momento, en una macro-saga que enlazó todas las colecciones del Hombre de Acero  de forma épica. Preparando el terreno, Jurgens colaboró con la escritora Louise Simonson y el dibujante Jon Bogdanove en la creación de una nueva cabecera de Superman titulada Superman: The Man of Steel, que arrancó en julio de 1991. A  su vez, él mismo tomó las riendas de la serie principal Superman a partir del número 57 de aquel mismo mes. Durante su andadura crearía a dos de los personajes más importantes en la saga de La muerte de Superman, como fueron los villanos Juicio Final (la criatura que mató al Hombre de Acero) y el Superman Ciborg (en realidad Hank Henshaw, un impostor que suplantó la identidad del Hombre de Acero para vengarse de que no llegara a tiempo para salvarlo durante una misión espacial en la que Henshaw perdió a su esposa y a su equipo, y sufrió un accidente que le destruyó el cuerpo). La saga entera ha quedado ya para la posteridad como un hito en la historia del cómic de superhéroes, y en especial aquel número 75 de Superman escrito y dibujado por Jurgens (con acabados de su inseparable entintador en aquel momento, Brett Breeding) en el que el Hombre de Acero entregaba su vida en combate para salvar Metropolis de la furia de Juicio Final.

En 1994, Jurgens profundizó en el origen de Juicio Final en la serie limitada Superman/Juicio Final: Cazador/Presa, en la que explicó el origen kryptoniano de la criatura y permitió a Superman disputar un segundo asalto contra la bestia que lo mató. Ese mismo año también realizó Hora Cero, uno de los primeros intentos de DC Comics por atar
algunos de los cabos sueltos de su vasto universo ficticio. Siguiendo con Superman, Jurgens realizó en 1995 Superman vs. Aliens, un crossover con la editorial Dark Horse en el que el Hombre de Acero luchaba contra los xenomorfos creados para el cine por H.R. Giger. En 1996 trabajó en la aclamada Marvel vs. DC y formó también parte del elenco de artistas que, si bien en el pasado habían matado a Superman, volvieron a reunirse para la mucho más agradable tarea de casarlo con Lois Lane (en Superman: The Wedding Album).

Tras atreverse también a llevar las riendas de Spiderman para Marvel Comics durante un tiempo, Jurgens terminó su andadura de 10 años en Superman en el número 150 (noviembre de 1999), aunque ese mismo año aún realizaría un crossover mítico en el que el Hombre de Acero aunaba esfuerzos con los 4 Fantásticos: Superman/Fantastic Four, un cómic de tamaño gigante en el que el magnífico dibujo de Jurgens sobresalía por encima de una historia en la que el Superman Ciborg repetía como villano formando para la ocasión equipo con Galactus, un clásico enemigo de los 4F.

Ya en la primera década de 2000, Jurgens trabajó en títulos emblemáticos de DC como Aquaman, se encargó de celebrar el décimo aniversario de La muerte de Superman con la miniserie Superman: Day of Doom y colaboró en algunos especiales de Crisis Infinita. También dibujó en la colección semanal 52, realizó algunos números de Nightwing e ilustró las historias back-up de Cuenta atrás a Crisis Final. Tras el reinicio del Universo DC, Jurgens se ha estado ocupando de la colección La Liga de la Justicia Internacional como guionista (con dibujo de Aaron Lopresti) y de dibujar la nueva serie de Green Arrow. Pero como no podía ser de otra manera, tarde o temprano (más temprano que tarde), este excepcional todoterreno que es Dan Jurgens tenía que terminar cayendo de nuevo en Superman. Y es que, como demuestra la historia, Superman y Dan Jurgens juntos son sinónimo de éxito. No podía ser menos en esta nueva etapa, así que disfrutad durante los próximos meses de un cómic de superhéroes con mayúsculas.

Javier Olivares