Eccediciones

Crisis en Tierras Infinitas

Ostras. Menuda lectura, ¿eh? 

Es una de las razones por la que muchos lectores leyeron con avidez Crisis en Tierras Infinitas cuando se publicó por primera vez (con cadencia mensual) en 1985. Era un gran relato de superhéroes que se sostenía por sí mismo, contaba con un dibujo sublime del inimitable George Pérez (que se documentó sin desfallecer sobre todos
los personajes que dibujó para plasmar con precisión los detalles de su atuendo así como sus atributos y actitudes) y acometió la hercúlea tarea de hacer el Universo DC más accesible para los nuevos lectores.

La publicación original de la serie también sirvió para avisar a competidores, creadores, distribuidores y vendedores (y, al parecer, a coleccionistas también) de que DC Comics se tomaba en serio que sus lectores fueran felices y estuvieran informados. Y que era una fuerza (superheroica) que había que tener en cuenta. Los lectores colapsaron el correo, las ventas se dispararon y se abrió la puerta a muchas series, formatos y proyectos innovadores que surgieron de aquel momento y que continúan funcionando hoy en día.

En muchos aspectos, Crisis (como siempre la hemos llamado en la redacción de DC) se convirtió en la plantilla de los cruces editoriales que llegaron después no solo en DC sino también en otras editoriales. Es una pena, pero ni nosotros ni ellos hemos realizado cruces que desafiaran la auténtica naturaleza de Crisis. (¿Cuántos han merecido una reedición de estas características?) El motivo es muy sencillo: ningún evento posterior fue obra de personas que lo considerasen una “vocación” (en palabras de Marv) y no un encargo. Y la mayor parte de los demás fueron producciones más que relatos que hubiera que contar y que introdujeran cambios irreversibles y permanentes en un universo superheroico. ¡Un relato que marcara la diferencia!

Desde el momento en que Marv y George (y quizá también Len Wein, si la memoria no me engaña) empezaron a trabajar en Crisis hasta su conclusión a finales de 1985, contaron con el apoyo absoluto y entregado de la dirección. Lo cierto es que los tres (Paul Levitz, Jenette Kahn y yo) actuábamos como una especie de animadores. Un inciso. Cuando Marv y George decidieron que las ventajas de matar a cierto personaje (para nuestro nuevo mundo DC) superaban con creces los inconvenientes, me presentaron la idea. Y dije: “Suena bien, pero no nos atrevemos a matar a ningún personaje importante sin la aprobación de Jenette (Kahn)”. Fue un trémulo Marv quien entró en la guarida de Jenette... y un Marv asombrado quien salió. Había escuchado con atención las razones que él le había expuesto... ¡y lo había autorizado!

¿Crisis funcionó como relato? ¡Claro! ¿Limpió nuestro universo? ¡Ya te digo! ¿Proporcionó a DC Comics una lanzadera de cara al futuro? ¡Por supuesto! ¿Aprovechamos todas las oportunidades que ofrecía la dramática conclusión del hito titulado Crisis en Tierras Infinitas?

Pues... sí y no. Responder a eso ocuparía demasiado espacio, y no quiero aguar la fiesta. ¡Descorchad el champán!

Gracias y buenas noches.*

Dick Giordano
10 de septiembre de 1998
Artículo originalmente publicado en las páginas de Crisis en Tierras Infinitas.

*¿Veis? Hay cosas que no cambian.