Eccediciones
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Conclusiones y homenajes

La trama de esta octava entrega de Batman y Robin comienza en la tumba de Gilda Dent, un lugar muy apropiado teniendo en cuenta la implicación de los actores de la saga que concluye en los dos primeros episodios. Peter J. Tomasi y Patrick Gleason zanjan así su particular aportación a la mitología de Dos Caras, villano cuyo origen han actualizado y revisado considerablemente en el contexto del Nuevo Universo DC hasta llevarlo a los dramáticos hechos que estamos a punto de leer y a esa conclusión que no dejará indiferente a nadie.

El volumen se completa con un episodio muy especial que corresponde a Batman and Robin Annual núm. 2 de la edición estadounidense. Y lo de “especial” no se refiere solo a su extensión sino también a su contenido. Por una parte, es todo un homenaje a Damian Wayne. Por otra, es un repaso a los orígenes de Dick Grayson como Robin en un momento en que está más de actualidad que nunca debido al calvario que está sufriendo en Maldad eterna, la miniserie de Geoff Johns y David Finch que está poniendo patas arriba el nUDC. El encargado de ilustrar el capítulo es Doug Mahnke, una de las estrellas de DC Entertainment, sobre todo desde su larga etapa en Green Lantern. Últimamente, lo hemos visto en títulos tan relevantes como Liga de la Justicia o Liga de la Justicia de América, donde ha seguido demostrando que domina a todos los personajes de la casa.

El sentido recuerdo de Damian es la antesala de la próxima gran saga de esta colección, donde Tomasi y Gleason seguirán con su peculiar The Brave and the Bold. En la próxima entrega, veremos por aquí a, por ejemplo, Aquaman y Wonder Woman, amigos de Batman que lo ayudarán a completar la que será una de sus misiones más ambiciosas hasta la fecha. ¿De qué se trata? Lo sabremos muy pronto.

Fran San Rafael

Artículo publicado originalmente en las páginas de Batman y Robin núm. 8.