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Cofre Batman de Frank Miller: Año uno

Ya faltan muy pocos días para que el cofre Grandes autores de Batman: Frank Miller box set vea la luz, y en ECC Ediciones empezamos desde ahora a daros más detalles sobre esta joya. En su interior, encontraréis los tomos Batman: Año uno (que se publicará por separado en el mes de abril), Batman: El regreso del Caballero Oscuro, Batman: El contraataque del Caballero Oscuro y Batman: All Star, además de un folleto que incluye la primera historia de Miller con el personaje de Batman: Se busca a Santa Claus... ¡Vivo o muerto!
De este modo, Grandes autores de Batman: Frank Miller box set incluye toda la aportación de Miller a la mitología del personaje, que ha sido capital en la constitución de Batman tal y como lo conocemos.

Hoy nos centramos en el primero de estos volúmenes. Os mostramos a continuación el texto introductorio escrito por el mismo Frank Miller en la década de los ochenta, e incluido en las páginas de Batman: Año uno. Además, hemos realizado un vídeo como tráiler especial para el lanzamiento de este volumen. ¡Que lo disfrutéis!


Tráiler de "Batman: Año uno"
http://www.youtube.com/watch?v=wiH7JNIfhZc


Introducción de "Batman: Año uno": Una sombra cayó sobre mí

Si tu único recuerdo de Batman es Adam West y Burt Ward intercambiando ocurrencias estrambóticas mientras reparten mamporros a estrellas invitadas como Vincent Price o César Romero, espero que este cómic sea toda una sorpresa. Para mí, Batman nunca fue gracioso. Tenía ocho años cuando me topé con un anual de 80 páginas
en la estantería del supermercado del barrio. El dibujo de una de las historias parecía bueno y daba miedo.

Gotham City consistía en conductos fríos de cemento iluminados por la Luna, azotados por el viento, insondables, convirtiéndose en una maraña de luces de ciudad, una  niebla húmeda y blanca, a kilómetros de distancia. Los sonidos de la calle eran un estruendo suave y triste, imperturbable e intacto. Entonces, en algún lugar, algún  recoveco de laberinto de ratas de ahí abajo, se oye un sonido pequeño y amortiguado mientras una ventana se rompe. El sonido era casi bonito, como un repiqueteo. El repiqueteo se convirtió en una campana estridente, una alarma antirrobo de las de antes.

Una escopeta Thompson escupió a la alarma. Un loco rio de forma salvaje y maliciosa. La risotada resonó eternamente. Una sombra cayó sobre mí, venía de arriba. Unas
alas aletearon muy cerca y casi silenciosas. Brillaba húmedo contra el cielo oscurecido, un monstruo gigante, una gárgola alada, encogida, deteniéndose sobre una  cornisa, ladeó la cabeza en dirección a la risotada. La luz de la Luna se reflejó en su espalda, por encima de sus enormes hombros, y bajó por su cuello, pasando por su cráneo y brillando al final de una oreja de murciélago. Se irguió, desplegó sus alas y cayó. Sus alas, ahora una capa ondeante pegada al cuerpo de un hombre.

Pasó por mi lado, deslizándose por las paredes y creciendo como si fuera a devorar edificios enteros, iluminados por las nubes debajo. La sombra se fundió con las nubes. Desapareció.

El cómic de 80 páginas costaba 25 centavos, pero me lo compré de todas formas.


Frank Miller
Los Ángeles
1988