Como cada tercer sábado de septiembre, el día 16 en este 2023, el mundo comiquero superheroico celebra el Batman Day, una cita para fans del Hombre Murciélago en la que convergen el público veterano con el más joven para acercarse, del mismo modo, tanto a material más consolidado como a las últimas propuestas que ofrece la ciudad de Gotham. De hecho, el tebeo que nos ocupa, Batman: Justice Buster, ni siquiera proviene de los EE.UU., sino que cruza el Pacífico para llevarnos a Japón. En efecto, estamos hablando de un manga en colaboración con la editorial Kōdansha del que se encargan Eiichi Shimizu y Tomohiro Shimoguchi.
Pero, ¿qué puede ofrecer un manga contemporáneo sobre el Cruzado de la Capa? El equipo tras la modernización de Ultraman se trae parte de esa energía y elementos a la Ciudad Gótica para convertir a un Batman joven, que apenas lleva tres años ejerciendo como tal, en un “héroe” dependiente de la tecnología, pero muy inteligente en su uso (como la decisión de recoger su capa retráctil cuando le dificulta el movimiento). Y en esta definición del personaje están las dos claves que marcarán la serie desde el primer volumen: por un lado, las comillas en su heroicidad, dado que este Bruce Wayne es consciente de que opera al margen de la ley, ejerciendo su propia idea de justicia; y, por otro, que la inteligencia con la que emplea sus dispositivos lo ha llevado a construir una IA llamada Robin, la cual anticipa sus movimientos para ayudarlo en sus escapadas nocturnas e incluso puede acabar... ¿prediciendo los crímenes antes de que estos ocurran?
Este enfoque, con ciertos toques de ciencia ficción y acción trepidante (e hiperdinámica, gracias al arte de Shimoguchi), tal vez acabe llevando al Hombre Murciélago a valorar la necesidad de buscar seres humanos —pensantes y falibles, pero sintientes y juiciosos— como verdaderos aliados en su creciente lucha contra el crimen en Gotham. No hay rastro de Batfamilia en el primer volumen de Batman: Justice Buster... aunque sí un espejo oscuro en el que mirarse en forma de villano transformado en antihéroe. Además, no faltan personajes del universo DC, no siempre ligados a Gotham, que salpimentan este primer acercamiento a un Batman excesivamente proactivo. Pero confiar los team-up a una inteligencia artificial, especialmente en los tiempos que corren, sin duda podrá llevar a una nueva y dolorosa caída del Murciélago.
Texto: Ander Luque.