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Batman/Edgar Allan Poe: Nunca más

Cuenta el propio Len Wein que la génesis de Batman/Edgar Allan Poe: Nunca más se remonta a los albores de los años 2000, cuando durante la celebración de la WonderCon de Oakland presentó una propuesta al editor Bob Schreck. La premisa, sencilla, directa y con gancho, fue resumida por el guionista en una única pregunta: “¿Y si el Mejor Detective del Mundo hubiera instruido al hombre considerado como inventor de las historias de detectives?”. Semejante interrogante abría un abanico de fascinantes posibilidades, y como era de esperar, no tardó en recibir el visto bueno de DC Comics.

Pero ¿a quién se refería Wein? Escritor, poeta, crítico y periodista, gran renovador de la novela gótica, autor de inolvidables relatos de terror y precursor de la ciencia ficción, Edgar Allan Poe (1809-1849) también sentó las bases del género detectivesco. Hasta el punto de que C. Auguste Dupin, protagonista de Los crímenes de la calle Morgue, El misterio de Marie Rogêt y La carta robada, fue una influencia clave de Arthur Conan Doyle en la creación de Sherlock Holmes.

Reunir en una misma trama a un personaje de ficción y a una figura de la literatura requería un marco narrativo alejado de la continuidad, pero también que los autores implicados pudieran moldear la caracterización del Caballero Oscuro en aras de cierta coherencia interna. Es decir, la clase de libertad inherente a la línea Otros Mundos, que desde su creación buscaba diferentes respuestas a la misma pregunta: ¿Qué habría ocurrido con los héroes DC si hubieran vivido en otra época, en otro mundo, inmersos en unas circunstancias diferentes? En este caso, la ciudad de Baltimore en 1831, plasmada sobre el papel por Guy Davis. Hoy convertido en historietista de referencia –A.I.D.P., The Marquis– y en colaborador habitual del cineasta Guillermo del Toro Pacific Rim, The Strain, La cumbre escarlata–, el dibujante recuerda con agrado su participación en Batman/Edgar Allan Poe: Nunca más: “Fue muy divertido, ya que tuve que dibujar a Batman de forma que pudieran pensar que era un cuervo. Y además, había violencia y gore”. Completando el equipo artístico, Bernie Wrightson se encargó de las portadas, haciendo valer su experiencia como dibujante de Batman: La secta y de diferentes cómics e ilustraciones basados en relatos de Poe.

Durante la preparación del proyecto, Wein tuvo a mano las obras completas de Edgar Allan Poe para asegurarse de respetar su voz a lo largo de la miniserie, en
la que no faltan alusiones a la bibliografía del autor natural de Boston. Así, se perciben guiños más o menos evidentes a relatos como El gato negro, El entierro prematuro, El pozo y el péndulo, La máscara de la muerte roja, El corazón delator y, por supuesto, a su poema más célebre: El cuervo, al que alude el título de este cómic. Corresponde ahora al lector identificar dichos homenajes y, más allá del aluvión referencial, disfrutar de un team up que, por su atípica naturaleza y evidente pertinencia, difícilmente (¿o "nunca más"?) se volverá a repetir.

David Fernández

Artículo publicado originalmente como introducción de Batman/Edgar Allan Poe: Nunca más.