Superman había logrado una hazaña insólita en 1939 fuera de las viñetas: conseguir su propia colección homónima frente a las habituales antologías de la época. El Dúo Dinámico no tardaría en seguir sus pasos, ya que sus aventuras se habían convertido en el eje central de Detective Comics, de ahí que los responsables de la primitiva DC Comics decidieran hacer lo propio con ellos y otorgarles su propia colección. Así nació Batman en 1940, que no hizo historia solo por su valor editorial, ya que Jack Schiff, su editor, propuso ampliar la galería de villanos pintorescos del Caballero Oscuro después del éxito del Monje, que había puesto contra las cuerdas tanto al protagonista como a Julie Madison.
El primer número de Batman fue el momento perfecto para presentar a un personaje que haría historia por sí mismo. Se trataba del Joker, un villano terrorífico que parecía inspirado en el aspecto que lucía el actor Conrad Veidt en la película El hombre que ríe (Paul Leni, 1928) y, al mismo tiempo, en el comodín de las barajas de póquer. El Príncipe Payaso del Crimen debutó en una historia escrita por Bill Finger y dibujada por Bob Kane que llamó la atención del director editorial, Whitney Ellsworth, a quien no gustaba el final, que consistía en la muerte del villano. Así pues, el Joker resucitaba en el mismo número, en un relato posterior, lo cual marcó su trayectoria. A fin de cuentas, ¿cuántas veces hemos visto morir y resurgir milagrosamente a este truculento personaje? Y por si fuera poco, en el mismo número, también debutaba una ladrona de joyas llamada la Gata, después Catwoman, que ya en el número siguiente lució la máscara felina, precursora del uniforme característico que ha llevado durante muchos años como enemiga y secundaria imprescindible (hoy, aliada y algo más) del héroe de Gotham City.
A lo largo de los años siguientes, tanto Detective Comics como Batman y World’s Finest Comics, publicación trimestral que Batman y Robin compartían con Superman y ciertos personajes menores, vieron cómo aumentaba la leyenda y crecía la galería de villanos. En 1941, debutó Oswald Cobblepot, entonces solo conocido como Pingüino, con su peculiar aspecto y su obsesión por los paraguas y los robos rocambolescos. De hecho, metía enrollado en el mango de su paraguas un cuadro que acababa de hurtar en un museo. El mismo año, llegaría también Jonathan Crane, el Espantapájaros, un enemigo que desarrollaba un gas del miedo que aterrorizaba a sus víctimas y explotaba sus fobias. En la Edad de Oro solo contó con dos apariciones, pero los años sesenta le devolvieron un esplendor que no ha perdido desde entonces.
El tirón de Batman resultaba indudable a aquellas alturas, de ahí que siguiera la estela de Superman en otro aspecto. En 1940, se había estrenado el serial radiofónico del Hombre de Acero, al que había seguido otro animado exhibido en cines. Así pues, en 1943, las aventuras del Cruzado Enmascarado y su joven pupilo también dieron el salto al cine en forma de serial de imagen real protagonizado por Lewis Wilson y Douglas Croft, de quienes muchos dicen que nunca terminaron de meterse en el papel. Durante los 15 episodios de The Batman, producidos por Columbia, el Dúo Dinámico se enfrentó al pérfido Dr. Daka, un científico japonés que había inventado un artilugio que convertía a la gente en zombis. En plena Segunda Guerra Mundial, la idea funcionó bastante bien, y del serial surgieron elementos que pronto se trasladarían a los cómics, como la celebérrima Batcueva. Cinco años después, llegaría una secuela titulada Batman and Robin donde unos actores diferentes, Robert Lowery y Johnny Duncan se enfrentaban al temible Wizard. En la radio, el Dúo Dinámico no llegó a disfrutar de un serial propio, pero sí apareció en el de Superman a partir de 1945. La excusa fue tan sencilla como eficaz: convertirlos en protagonistas cuando el actor que daba vida al Hombre de Acero necesitaba tomarse unas vacaciones.
La primera adaptación al cine de las andanzas de Batman y Robin coincidió con un momento de máximo esplendor de los cómics de superhéroes vinculado a la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial después del ataque de Japón a la base naval de Pearl Harbor. Las historietas se convirtieron en una literatura de evasión asequible para todos los públicos, lo cual provocó un incremento de su popularidad. Los héroes no acostumbraban a meterse en el conflicto dentro de las viñetas, pero las portadas eran otra historia. En World’s Finest Comics, por poner un ejemplo, era habitual ver a Superman, Batman y Robin saludando a los soldados destinados al Pacífico o a Europa o incluso arrojando bolas a los líderes del Eje. Lo que no se hizo fue llegar al extremo de la revista Look, que había encargado en 1940 a Jerry Siegel y Joe Shuster un relato de apenas dos páginas donde Superman atrapaba a Hitler y, de paso, a Stalin, y los conducía ante la Liga de Naciones.
En el ámbito editorial, la guerra también tuvo su importancia. Al fin y al cabo, la mayoría de los autores de DC Comics eran gente joven a la que el gobierno iba a llamar muy probablemente a filas en algún momento. Jack Liebowitz, propietario de la empresa junto a Harry Donenfeld, ordenó a sus editores que empezaran a “amontonar” páginas ya terminadas por lo que pudiera pasar. Este fue el motivo de que se contratara a Dick Sprang para que se pusiera de inmediato a dibujar un año de historias de reserva de Batman por si Bob Kane tenía que marcharse al frente. Curiosamente, Sprang se terminaría convirtiendo en una auténtica referencia de la historia del personaje, y también uno de los ilustradores más queridos por los lectores.
Fran San Rafael.
Lista de capítulos:
Batman - Capítulo 1: El comienzo de la leyenda
Batman - Capítulo 3: La seducción de los inocentes
Batman - Capítulo 4: Los felices años sesenta
Batman - Capítulo 5: Vuelta a los orígenes
Batman - Capítulo 6: La época de la experimentación
Batman - Capítulo 7: Nuevas compañías
Batman - Capítulo 8: La llegada de Frank Miller
Batman - Capítulo 9: Malos tiempos para la familia
Batman - Capítulo 10: El Diablo a la luz de la Luna
Batman - Capítulo 11: Los formatos del murciélago
Batman - Capítulo 12: Un lugar solitario donde triunfar
Batman - Capítulo 13: La caída del Caballero Oscuro
Batman - Capítulo 14: La serie animada
Batman - Capítulo 15: El regreso del murciélago
Batman - Capítulo 16: Tierra de Nadie
Batman - Capítulo 17: El cambio de siglo
Batman - Capítulo 18: Silencio
Batman - Capítulo 19: La vuelta al cine
Batman - Capítulo 20: El Batman de Grant Morrison
Batman - Capítulo 21: ¿Por qué estás tan serio?
Batman - Capítulo 22: Amanece la justicia
Batman - Capítulo 23: La "resurrección" de Bruce Wayne
El primer número de Batman fue el momento perfecto para presentar a un personaje que haría historia por sí mismo. Se trataba del Joker, un villano terrorífico que parecía inspirado en el aspecto que lucía el actor Conrad Veidt en la película El hombre que ríe (Paul Leni, 1928) y, al mismo tiempo, en el comodín de las barajas de póquer. El Príncipe Payaso del Crimen debutó en una historia escrita por Bill Finger y dibujada por Bob Kane que llamó la atención del director editorial, Whitney Ellsworth, a quien no gustaba el final, que consistía en la muerte del villano. Así pues, el Joker resucitaba en el mismo número, en un relato posterior, lo cual marcó su trayectoria. A fin de cuentas, ¿cuántas veces hemos visto morir y resurgir milagrosamente a este truculento personaje? Y por si fuera poco, en el mismo número, también debutaba una ladrona de joyas llamada la Gata, después Catwoman, que ya en el número siguiente lució la máscara felina, precursora del uniforme característico que ha llevado durante muchos años como enemiga y secundaria imprescindible (hoy, aliada y algo más) del héroe de Gotham City.
A lo largo de los años siguientes, tanto Detective Comics como Batman y World’s Finest Comics, publicación trimestral que Batman y Robin compartían con Superman y ciertos personajes menores, vieron cómo aumentaba la leyenda y crecía la galería de villanos. En 1941, debutó Oswald Cobblepot, entonces solo conocido como Pingüino, con su peculiar aspecto y su obsesión por los paraguas y los robos rocambolescos. De hecho, metía enrollado en el mango de su paraguas un cuadro que acababa de hurtar en un museo. El mismo año, llegaría también Jonathan Crane, el Espantapájaros, un enemigo que desarrollaba un gas del miedo que aterrorizaba a sus víctimas y explotaba sus fobias. En la Edad de Oro solo contó con dos apariciones, pero los años sesenta le devolvieron un esplendor que no ha perdido desde entonces.
El tirón de Batman resultaba indudable a aquellas alturas, de ahí que siguiera la estela de Superman en otro aspecto. En 1940, se había estrenado el serial radiofónico del Hombre de Acero, al que había seguido otro animado exhibido en cines. Así pues, en 1943, las aventuras del Cruzado Enmascarado y su joven pupilo también dieron el salto al cine en forma de serial de imagen real protagonizado por Lewis Wilson y Douglas Croft, de quienes muchos dicen que nunca terminaron de meterse en el papel. Durante los 15 episodios de The Batman, producidos por Columbia, el Dúo Dinámico se enfrentó al pérfido Dr. Daka, un científico japonés que había inventado un artilugio que convertía a la gente en zombis. En plena Segunda Guerra Mundial, la idea funcionó bastante bien, y del serial surgieron elementos que pronto se trasladarían a los cómics, como la celebérrima Batcueva. Cinco años después, llegaría una secuela titulada Batman and Robin donde unos actores diferentes, Robert Lowery y Johnny Duncan se enfrentaban al temible Wizard. En la radio, el Dúo Dinámico no llegó a disfrutar de un serial propio, pero sí apareció en el de Superman a partir de 1945. La excusa fue tan sencilla como eficaz: convertirlos en protagonistas cuando el actor que daba vida al Hombre de Acero necesitaba tomarse unas vacaciones.
La primera adaptación al cine de las andanzas de Batman y Robin coincidió con un momento de máximo esplendor de los cómics de superhéroes vinculado a la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial después del ataque de Japón a la base naval de Pearl Harbor. Las historietas se convirtieron en una literatura de evasión asequible para todos los públicos, lo cual provocó un incremento de su popularidad. Los héroes no acostumbraban a meterse en el conflicto dentro de las viñetas, pero las portadas eran otra historia. En World’s Finest Comics, por poner un ejemplo, era habitual ver a Superman, Batman y Robin saludando a los soldados destinados al Pacífico o a Europa o incluso arrojando bolas a los líderes del Eje. Lo que no se hizo fue llegar al extremo de la revista Look, que había encargado en 1940 a Jerry Siegel y Joe Shuster un relato de apenas dos páginas donde Superman atrapaba a Hitler y, de paso, a Stalin, y los conducía ante la Liga de Naciones.
En el ámbito editorial, la guerra también tuvo su importancia. Al fin y al cabo, la mayoría de los autores de DC Comics eran gente joven a la que el gobierno iba a llamar muy probablemente a filas en algún momento. Jack Liebowitz, propietario de la empresa junto a Harry Donenfeld, ordenó a sus editores que empezaran a “amontonar” páginas ya terminadas por lo que pudiera pasar. Este fue el motivo de que se contratara a Dick Sprang para que se pusiera de inmediato a dibujar un año de historias de reserva de Batman por si Bob Kane tenía que marcharse al frente. Curiosamente, Sprang se terminaría convirtiendo en una auténtica referencia de la historia del personaje, y también uno de los ilustradores más queridos por los lectores.
Fran San Rafael.
Lista de capítulos:
Batman - Capítulo 1: El comienzo de la leyenda
Batman - Capítulo 3: La seducción de los inocentes
Batman - Capítulo 4: Los felices años sesenta
Batman - Capítulo 5: Vuelta a los orígenes
Batman - Capítulo 6: La época de la experimentación
Batman - Capítulo 7: Nuevas compañías
Batman - Capítulo 8: La llegada de Frank Miller
Batman - Capítulo 9: Malos tiempos para la familia
Batman - Capítulo 10: El Diablo a la luz de la Luna
Batman - Capítulo 11: Los formatos del murciélago
Batman - Capítulo 12: Un lugar solitario donde triunfar
Batman - Capítulo 13: La caída del Caballero Oscuro
Batman - Capítulo 14: La serie animada
Batman - Capítulo 15: El regreso del murciélago
Batman - Capítulo 16: Tierra de Nadie
Batman - Capítulo 17: El cambio de siglo
Batman - Capítulo 18: Silencio
Batman - Capítulo 19: La vuelta al cine
Batman - Capítulo 20: El Batman de Grant Morrison
Batman - Capítulo 21: ¿Por qué estás tan serio?
Batman - Capítulo 22: Amanece la justicia
Batman - Capítulo 23: La "resurrección" de Bruce Wayne