Mientras los cómics del Hombre Murciélago experimentaban la revolución propiciada por Frank Miller, se estaba fraguando el que sería uno de los mayores éxitos cinematográficos de la década de los ochenta: Batman, dirigida por Tim Burton, la primera adaptación a imagen real de las aventuras de este héroe desde la serie de televisión de 1966. El proyecto empezó a gestarse en 1980 con una Warner Bros. eufórica por el éxito de las dos primeras cintas de Superman, pero el camino hasta el estreno de la película del otro gran estandarte de DC Comics iba a ser bastante largo.
Tom Mankiewicz ya había participado en Superman reescribiendo el guion original de Mario Puzo y ejerciendo como asesor. Cuando este entregó el guion de Batman en 1983, la influencia de la famosa etapa de Steve Englehart y Marshall Rogers seguía muy vigente. En su libreto figuraban como villanos el Joker y el alcalde Rupert Thorne, y Silver St. Cloud iba a ser el interés romántico del protagonista. Aquella aproximación de Mankiewicz no terminaría siendo ni mucho menos la definitiva, pero sí fue la base de las diversas revisiones que se produjeron a lo largo de los años siguientes. La más notable fue la del propio Englehart, que añadió al cóctel a Robin y el Pingüino en papeles secundarios pero importantes, los mismos que habían tenido durante aquellos números que él mismo había escrito para Detective Comics en 1978.
Para entonces, Warner Bros. ya había estrenado La gran aventura de Pee-wee, un rotundo éxito de taquilla que propició la entrada de Burton en el proyecto. Excéntrico y con un tono siempre marcado y personal, el director repitió éxito con Bitelchús, estrenada apenas un año antes que Batman. Burton encargó un guion nuevo a Sam Hamm, gran aficionado a los cómics que había quedado impresionado con El regreso del Caballero Oscuro de Miller. El tono oscuro de la popular serie limitada fue capital para la producción de la cinta. Anton Furst, el director artístico, declaró en su día que su Gotham City, más gótica que nunca, era una Nueva York en la que todo había salido mal. Los rascacielos tapaban el Sol y no había espacio para el optimismo que había muerto con los Wayne, lo cual era crucial para aquel “duelo de chiflados” en que Burton quería que se basara la cinta. Uno de los chiflados era Batman, claro está, y el otro iba a ser el Joker. Con la reciente publicación de La broma asesina, Hamm aprovechó para su guion el origen del villano que era un ladrón normal y corriente hasta que caía en una cuba de productos químicos que no solo cambiaba su aspecto para siempre sino que también lo convertía en psicópata. La diferencia fundamental, y nada desdeñable, fue que el Joker tuvo por primera vez nombre de pila previo a la transformación: Jack Napier. Esta pérdida de anonimato, gran baza de los cómics para que el personaje resulte aún más terrorífico, no estuvo exenta de cierta polémica entre los seguidores de las historietas, que también se indignaron con la elección del actor que iba a encarnar al Caballero Oscuro. De hecho, incluso recogieron firmas para que el estudio se replanteara la cuestión.
Dicho intérprete no era otro que Michael Keaton. Asociado a papeles de corte cómico como la propia Bitelchús, su presencia en Batman resultó a priori un tanto extraña. Además, no parecía tener la contundencia física necesaria para enfundarse el atuendo del Hombre Murciélago aunque, paradójicamente, terminara siendo un magnífico Bruce Wayne. Una vez elegido Keaton, faltaba la cuestión de quién iba a atreverse a meterse en el pellejo del Joker. Siguiendo la tónica de recurrir a estrellas del celuloide que tan bien había funcionado en Superman, el estudio recurrió a Jack Nicholson, perfectamente capaz de dar vida al psicópata más famoso del mundo del cómic. Tanto su Jack Napier como su Joker resultaron cómicos pero terroríficos, una influencia más de la etapa de Englehart y Rogers, y aún hoy en día sigue siendo el Príncipe Payaso del Crimen definitivo para toda una generación de aficionados. El trío protagonista se cerró con el interés romántico inevitable, que no sería Silver St. Cloud sino Vicki Vale. La actriz que le daría vida sería Kim Basinger tras la renuncia de Sean Young (Blade Runner) por problemas de salud.
Con un elenco estelar, el cineasta de moda, una impecable dirección artística y un sinfín de detalles que contribuyeron a pulir el resultado final (sobre todo la inolvidable banda sonora original de Danny Elfman), Batman se estrenó en junio de 1989 con un presupuesto de casi 40 millones de dólares que la convertían en la película más cara de la historia hasta la fecha. Terminado su recorrido comercial, la cinta había recaudado más de 400 y había conseguido algún otro hito, entre ellos un Oscar para Furst. Si a esto le sumamos una resurrección de la batmanía de los sesenta con todo tipo de artículos basados en la película, a nadie le extrañó que el Batman de Burton diera origen a una nueva franquicia cinematográfica. Su secuela, Batman vuelve, se estrenó en 1992 con Keaton de nuevo en cabeza pero con dos villanos nuevos. Los elegidos fueron el Pingüino, interpretado por Danny DeVito, y Catwoman, a quien dio vida Michelle Pfeiffer, cuyo atuendo en la cinta se ha convertido en todo un referente cultural. Las entregas posteriores, estrenadas a lo largo de los noventa, tuvieron un resultado más discreto (sobre todo en cuanto a crítica), pero Burton había conseguido que Batman volviera a estar en el candelero. Por supuesto, en DC Comics eran conscientes de esto, y no tardarían en proliferar más títulos del Caballero Oscuro, algunos de ellos realizados por los mejores autores del momento.
Fran San Rafael
Lista de capítulos:
Batman - Capítulo 1: El comienzo de la leyenda
Batman - Capítulo 2: Los primeros adversarios
Batman - Capítulo 3: La seducción de los inocentes
Batman - Capítulo 4: Los felices años sesenta
Batman - Capítulo 5: Vuelta a los orígenes
Batman - Capítulo 6: La época de la experimentación
Batman - Capítulo 7: Nuevas compañías
Batman - Capítulo 8: La llegada de Frank Miller
Batman - Capítulo 9: Malos tiempos para la familia
Batman - Capítulo 11: Los formatos del murciélago
Batman - Capítulo 12: Un lugar solitario donde triunfar
Batman - Capítulo 13: La caída del Caballero Oscuro
Batman - Capítulo 14: La serie animada
Batman - Capítulo 15: El regreso del murciélago
Batman - Capítulo 16: Tierra de Nadie
Batman - Capítulo 17: El cambio de siglo
Batman - Capítulo 18: Silencio
Batman - Capítulo 19: La vuelta al cine
Batman - Capítulo 20: El Batman de Grant Morrison
Batman - Capítulo 21: ¿Por qué estás tan serio?
Batman - Capítulo 22: Amanece la justicia
Batman - Capítulo 23: La "resurrección" de Bruce Wayne
Tom Mankiewicz ya había participado en Superman reescribiendo el guion original de Mario Puzo y ejerciendo como asesor. Cuando este entregó el guion de Batman en 1983, la influencia de la famosa etapa de Steve Englehart y Marshall Rogers seguía muy vigente. En su libreto figuraban como villanos el Joker y el alcalde Rupert Thorne, y Silver St. Cloud iba a ser el interés romántico del protagonista. Aquella aproximación de Mankiewicz no terminaría siendo ni mucho menos la definitiva, pero sí fue la base de las diversas revisiones que se produjeron a lo largo de los años siguientes. La más notable fue la del propio Englehart, que añadió al cóctel a Robin y el Pingüino en papeles secundarios pero importantes, los mismos que habían tenido durante aquellos números que él mismo había escrito para Detective Comics en 1978.
Para entonces, Warner Bros. ya había estrenado La gran aventura de Pee-wee, un rotundo éxito de taquilla que propició la entrada de Burton en el proyecto. Excéntrico y con un tono siempre marcado y personal, el director repitió éxito con Bitelchús, estrenada apenas un año antes que Batman. Burton encargó un guion nuevo a Sam Hamm, gran aficionado a los cómics que había quedado impresionado con El regreso del Caballero Oscuro de Miller. El tono oscuro de la popular serie limitada fue capital para la producción de la cinta. Anton Furst, el director artístico, declaró en su día que su Gotham City, más gótica que nunca, era una Nueva York en la que todo había salido mal. Los rascacielos tapaban el Sol y no había espacio para el optimismo que había muerto con los Wayne, lo cual era crucial para aquel “duelo de chiflados” en que Burton quería que se basara la cinta. Uno de los chiflados era Batman, claro está, y el otro iba a ser el Joker. Con la reciente publicación de La broma asesina, Hamm aprovechó para su guion el origen del villano que era un ladrón normal y corriente hasta que caía en una cuba de productos químicos que no solo cambiaba su aspecto para siempre sino que también lo convertía en psicópata. La diferencia fundamental, y nada desdeñable, fue que el Joker tuvo por primera vez nombre de pila previo a la transformación: Jack Napier. Esta pérdida de anonimato, gran baza de los cómics para que el personaje resulte aún más terrorífico, no estuvo exenta de cierta polémica entre los seguidores de las historietas, que también se indignaron con la elección del actor que iba a encarnar al Caballero Oscuro. De hecho, incluso recogieron firmas para que el estudio se replanteara la cuestión.
Dicho intérprete no era otro que Michael Keaton. Asociado a papeles de corte cómico como la propia Bitelchús, su presencia en Batman resultó a priori un tanto extraña. Además, no parecía tener la contundencia física necesaria para enfundarse el atuendo del Hombre Murciélago aunque, paradójicamente, terminara siendo un magnífico Bruce Wayne. Una vez elegido Keaton, faltaba la cuestión de quién iba a atreverse a meterse en el pellejo del Joker. Siguiendo la tónica de recurrir a estrellas del celuloide que tan bien había funcionado en Superman, el estudio recurrió a Jack Nicholson, perfectamente capaz de dar vida al psicópata más famoso del mundo del cómic. Tanto su Jack Napier como su Joker resultaron cómicos pero terroríficos, una influencia más de la etapa de Englehart y Rogers, y aún hoy en día sigue siendo el Príncipe Payaso del Crimen definitivo para toda una generación de aficionados. El trío protagonista se cerró con el interés romántico inevitable, que no sería Silver St. Cloud sino Vicki Vale. La actriz que le daría vida sería Kim Basinger tras la renuncia de Sean Young (Blade Runner) por problemas de salud.
Con un elenco estelar, el cineasta de moda, una impecable dirección artística y un sinfín de detalles que contribuyeron a pulir el resultado final (sobre todo la inolvidable banda sonora original de Danny Elfman), Batman se estrenó en junio de 1989 con un presupuesto de casi 40 millones de dólares que la convertían en la película más cara de la historia hasta la fecha. Terminado su recorrido comercial, la cinta había recaudado más de 400 y había conseguido algún otro hito, entre ellos un Oscar para Furst. Si a esto le sumamos una resurrección de la batmanía de los sesenta con todo tipo de artículos basados en la película, a nadie le extrañó que el Batman de Burton diera origen a una nueva franquicia cinematográfica. Su secuela, Batman vuelve, se estrenó en 1992 con Keaton de nuevo en cabeza pero con dos villanos nuevos. Los elegidos fueron el Pingüino, interpretado por Danny DeVito, y Catwoman, a quien dio vida Michelle Pfeiffer, cuyo atuendo en la cinta se ha convertido en todo un referente cultural. Las entregas posteriores, estrenadas a lo largo de los noventa, tuvieron un resultado más discreto (sobre todo en cuanto a crítica), pero Burton había conseguido que Batman volviera a estar en el candelero. Por supuesto, en DC Comics eran conscientes de esto, y no tardarían en proliferar más títulos del Caballero Oscuro, algunos de ellos realizados por los mejores autores del momento.
Fran San Rafael
Lista de capítulos:
Batman - Capítulo 1: El comienzo de la leyenda
Batman - Capítulo 2: Los primeros adversarios
Batman - Capítulo 3: La seducción de los inocentes
Batman - Capítulo 4: Los felices años sesenta
Batman - Capítulo 5: Vuelta a los orígenes
Batman - Capítulo 6: La época de la experimentación
Batman - Capítulo 7: Nuevas compañías
Batman - Capítulo 8: La llegada de Frank Miller
Batman - Capítulo 9: Malos tiempos para la familia
Batman - Capítulo 11: Los formatos del murciélago
Batman - Capítulo 12: Un lugar solitario donde triunfar
Batman - Capítulo 13: La caída del Caballero Oscuro
Batman - Capítulo 14: La serie animada
Batman - Capítulo 15: El regreso del murciélago
Batman - Capítulo 16: Tierra de Nadie
Batman - Capítulo 17: El cambio de siglo
Batman - Capítulo 18: Silencio
Batman - Capítulo 19: La vuelta al cine
Batman - Capítulo 20: El Batman de Grant Morrison
Batman - Capítulo 21: ¿Por qué estás tan serio?
Batman - Capítulo 22: Amanece la justicia
Batman - Capítulo 23: La "resurrección" de Bruce Wayne