Corría 1939 y Superman, el primer personaje del género de superhéroes, subía como la espuma desde su aparición apenas un año antes en el célebre Action Comics núm. 1. Solo era cuestión de tiempo que los justicieros disfrazados conquistaran las páginas de los primeros cómics estadounidenses, un formato que se había consolidado a lo largo de la década gracias a publicaciones que empezaron recopilando tiras de prensa y terminaron publicando contenido inédito, de lo cual fue pionera la editorial que hoy conocemos como DC Comics.
Un buen día, el joven dibujante Bob Kane acudió al despacho del editor Vin Sullivan en busca de más trabajo del que ya realizaba para la compañía. El resultado fue la idea para un personaje que siguiera la estela de Superman. El concepto de Kane también llevaría capa y realizaría proezas increíbles, pero carecería de los llamativos poderes sobrehumanos que ostentaba el Hombre de Acero. Se dice que una de las inspiraciones de Kane para el aspecto del nuevo personaje era un artefacto volador diseñado por Leonardo da Vinci que tenía forma de murciélago. La imagen resultaba, desde luego, terrorífica, pero no fue la única fuente del artista. También fue relevante el filme La marca del Zorro (Fred Nible, 1920), protagonizada por Douglas Fairbanks, que interpretaba a un millonario mujeriego que se ponía máscara para luchar contra el crimen. Ya con esos elementos definidos, Kane formó equipo con el guionista Bill Finger y, poco a poco, se fueron añadiendo factores como la identidad secreta de Bruce Wayne.
El debut de Batman se produjo en Detective Comics núm. 27, en una historia titulada El caso de los magnates de la química que sentó las bases de la identidad secreta del personaje, que dialogaba tranquilamente con el comisario Gordon sin que este sospechara que su interlocutor, el millonario Bruce Wayne, era en realidad el justiciero que desmantelaba un caso de claros tintes detectivescos que encajaba a la perfección con el tono de la revista. No tardaría en hacer frente a amenazas más elaboradas como la del Monje, una historia en la que tuvo cierto protagonismo Julie Madison, novia de Bruce Wayne y típica damisela en peligro que el héroe debía rescatar para mayor lucimiento. (Muchos años después, llegaría Vicki Vale, otro interés romántico más similar a Lois Lane, ya que se trataba de una periodista obsesionada con desentrañar la identidad secreta de Batman.)
Detective Comics había sido la primera revista de cómics monotemática. Sus predecesoras, New Fun y New Comics, eran mucho más variadas, igual que la ya mencionada Action Comics. También era la publicación más popular de la editorial, hasta el punto de que sus siglas, DC, terminarían dando nombre oficial a la compañía. Los seriales protagonizados por investigadores como Slam Bradley o Speed Saunders, por citar solo dos ejemplos, se incorporarían al Universo DC más adelante, pero perderían peso progresivamente a medida que se confirmaba el éxito arrollador de Batman, que acaparó todas las portadas pocos meses después. El punto álgido de aquellos primeros tiempos fue el número 33 de la revista, donde Kane y Finger narraron por primera vez el archiconocido origen del Caballero Oscuro, esa truculenta escena en que un ladrón asalta a los Wayne en el Callejón del Crimen y los asesina a sangre fría delante del pequeño Bruce, que se postra de rodillas llorando ante los cadáveres de sus padres. Y mientras tanto, otros autores como Gardner Fox participaron en las aventuras del héroe, donde ya se empezaba a ver elementos tan míticos como el Batmóvil o el popular cinturón de accesorios. Y eso por no hablar de Gotham City, que terminó teniendo nombre tras el anonimato de las primeras aventuras.
Un año después, las aventuras de Batman iban viento en popa, pero les faltaba algo que lograra que los lectores más jóvenes se identificasen con el personaje. Recordemos que, en aquella época, Batman mataba e incluso utilizaba armas de fuego, cosa inconcebible desde que se estableciera que jamás utilizaría un arma que le recordara a la muerte de sus padres. La solución para dar un poco de luz a tanta oscuridad fue lanzar al primer sidekick de la historia. El ayudante juvenil o compañero del héroe era un elemento inédito en un género aún reciente, pero ya resulta imposible concebirlo sin estos jóvenes luchadores contra el crimen que siguen los pasos de los héroes adultos que idolatran. Así pues, en 1940, vio la luz Detective Comics núm. 38, la primera aparición de Robin, el Chico Maravilla. Dick Grayson era un huérfano cuyos padres habían muerto a manos de un mafioso. La familia trabajaba en un circo, donde eran unos famosos acróbatas llamados Grayson Voladores. Bruce Wayne estaba presente en la función donde sucedió semejante tragedia. En su identidad secreta, el joven Dick se convertía en pupilo de Wayne y se instalaba en su mansión mientras, sin que nadie lo supiera, aprovechaba su destreza en el trapecio para convertirse en el compañero de aventuras perfecto. Eso sí, su atuendo era mucho más colorido y su actitud menos adusta, ya que Dick Grayson no parecía haber quedado traumatizado por el asesinato de sus padres, de ahí la eterna sonrisa, los juegos de palabras y las chanzas que aportaba a las aventuras de Batman. Su popularidad fue tal que a la pareja de aventureros no tardaron en conocerla como Dúo Dinámico.
Fran San Rafael.
Lista de capítulos:
Batman - Capítulo 2: Los primeros adversarios
Batman - Capítulo 3: La seducción de los inocentes
Batman - Capítulo 4: Los felices años sesenta
Batman - Capítulo 5: Vuelta a los orígenes
Batman - Capítulo 6: La época de la experimentación
Batman - Capítulo 7: Nuevas compañías
Batman - Capítulo 8: La llegada de Frank Miller
Batman - Capítulo 9: Malos tiempos para la familia
Batman - Capítulo 10: El Diablo a la luz de la Luna
Batman - Capítulo 11: Los formatos del murciélago
Batman - Capítulo 12: Un lugar solitario donde triunfar
Batman - Capítulo 13: La caída del Caballero Oscuro
Batman - Capítulo 14: La serie animada
Batman - Capítulo 15: El regreso del murciélago
Batman - Capítulo 16: Tierra de Nadie
Batman - Capítulo 17: El cambio de siglo
Batman - Capítulo 18: Silencio
Batman - Capítulo 19: La vuelta al cine
Batman - Capítulo 20: El Batman de Grant Morrison
Batman - Capítulo 21: ¿Por qué estás tan serio?
Batman - Capítulo 22: Amanece la justicia
Batman - Capítulo 23: La "resurrección" de Bruce Wayne
Un buen día, el joven dibujante Bob Kane acudió al despacho del editor Vin Sullivan en busca de más trabajo del que ya realizaba para la compañía. El resultado fue la idea para un personaje que siguiera la estela de Superman. El concepto de Kane también llevaría capa y realizaría proezas increíbles, pero carecería de los llamativos poderes sobrehumanos que ostentaba el Hombre de Acero. Se dice que una de las inspiraciones de Kane para el aspecto del nuevo personaje era un artefacto volador diseñado por Leonardo da Vinci que tenía forma de murciélago. La imagen resultaba, desde luego, terrorífica, pero no fue la única fuente del artista. También fue relevante el filme La marca del Zorro (Fred Nible, 1920), protagonizada por Douglas Fairbanks, que interpretaba a un millonario mujeriego que se ponía máscara para luchar contra el crimen. Ya con esos elementos definidos, Kane formó equipo con el guionista Bill Finger y, poco a poco, se fueron añadiendo factores como la identidad secreta de Bruce Wayne.
El debut de Batman se produjo en Detective Comics núm. 27, en una historia titulada El caso de los magnates de la química que sentó las bases de la identidad secreta del personaje, que dialogaba tranquilamente con el comisario Gordon sin que este sospechara que su interlocutor, el millonario Bruce Wayne, era en realidad el justiciero que desmantelaba un caso de claros tintes detectivescos que encajaba a la perfección con el tono de la revista. No tardaría en hacer frente a amenazas más elaboradas como la del Monje, una historia en la que tuvo cierto protagonismo Julie Madison, novia de Bruce Wayne y típica damisela en peligro que el héroe debía rescatar para mayor lucimiento. (Muchos años después, llegaría Vicki Vale, otro interés romántico más similar a Lois Lane, ya que se trataba de una periodista obsesionada con desentrañar la identidad secreta de Batman.)
Detective Comics había sido la primera revista de cómics monotemática. Sus predecesoras, New Fun y New Comics, eran mucho más variadas, igual que la ya mencionada Action Comics. También era la publicación más popular de la editorial, hasta el punto de que sus siglas, DC, terminarían dando nombre oficial a la compañía. Los seriales protagonizados por investigadores como Slam Bradley o Speed Saunders, por citar solo dos ejemplos, se incorporarían al Universo DC más adelante, pero perderían peso progresivamente a medida que se confirmaba el éxito arrollador de Batman, que acaparó todas las portadas pocos meses después. El punto álgido de aquellos primeros tiempos fue el número 33 de la revista, donde Kane y Finger narraron por primera vez el archiconocido origen del Caballero Oscuro, esa truculenta escena en que un ladrón asalta a los Wayne en el Callejón del Crimen y los asesina a sangre fría delante del pequeño Bruce, que se postra de rodillas llorando ante los cadáveres de sus padres. Y mientras tanto, otros autores como Gardner Fox participaron en las aventuras del héroe, donde ya se empezaba a ver elementos tan míticos como el Batmóvil o el popular cinturón de accesorios. Y eso por no hablar de Gotham City, que terminó teniendo nombre tras el anonimato de las primeras aventuras.
Un año después, las aventuras de Batman iban viento en popa, pero les faltaba algo que lograra que los lectores más jóvenes se identificasen con el personaje. Recordemos que, en aquella época, Batman mataba e incluso utilizaba armas de fuego, cosa inconcebible desde que se estableciera que jamás utilizaría un arma que le recordara a la muerte de sus padres. La solución para dar un poco de luz a tanta oscuridad fue lanzar al primer sidekick de la historia. El ayudante juvenil o compañero del héroe era un elemento inédito en un género aún reciente, pero ya resulta imposible concebirlo sin estos jóvenes luchadores contra el crimen que siguen los pasos de los héroes adultos que idolatran. Así pues, en 1940, vio la luz Detective Comics núm. 38, la primera aparición de Robin, el Chico Maravilla. Dick Grayson era un huérfano cuyos padres habían muerto a manos de un mafioso. La familia trabajaba en un circo, donde eran unos famosos acróbatas llamados Grayson Voladores. Bruce Wayne estaba presente en la función donde sucedió semejante tragedia. En su identidad secreta, el joven Dick se convertía en pupilo de Wayne y se instalaba en su mansión mientras, sin que nadie lo supiera, aprovechaba su destreza en el trapecio para convertirse en el compañero de aventuras perfecto. Eso sí, su atuendo era mucho más colorido y su actitud menos adusta, ya que Dick Grayson no parecía haber quedado traumatizado por el asesinato de sus padres, de ahí la eterna sonrisa, los juegos de palabras y las chanzas que aportaba a las aventuras de Batman. Su popularidad fue tal que a la pareja de aventureros no tardaron en conocerla como Dúo Dinámico.
Fran San Rafael.
Lista de capítulos:
Batman - Capítulo 2: Los primeros adversarios
Batman - Capítulo 3: La seducción de los inocentes
Batman - Capítulo 4: Los felices años sesenta
Batman - Capítulo 5: Vuelta a los orígenes
Batman - Capítulo 6: La época de la experimentación
Batman - Capítulo 7: Nuevas compañías
Batman - Capítulo 8: La llegada de Frank Miller
Batman - Capítulo 9: Malos tiempos para la familia
Batman - Capítulo 10: El Diablo a la luz de la Luna
Batman - Capítulo 11: Los formatos del murciélago
Batman - Capítulo 12: Un lugar solitario donde triunfar
Batman - Capítulo 13: La caída del Caballero Oscuro
Batman - Capítulo 14: La serie animada
Batman - Capítulo 15: El regreso del murciélago
Batman - Capítulo 16: Tierra de Nadie
Batman - Capítulo 17: El cambio de siglo
Batman - Capítulo 18: Silencio
Batman - Capítulo 19: La vuelta al cine
Batman - Capítulo 20: El Batman de Grant Morrison
Batman - Capítulo 21: ¿Por qué estás tan serio?
Batman - Capítulo 22: Amanece la justicia
Batman - Capítulo 23: La "resurrección" de Bruce Wayne