El Nuevo Universo DC comenzó con la aparición de Superman, quien dio inicio a una edad heroica que se confirmó con la formación de la Liga de la Justicia. Desde estos acontecimientos han pasado cinco años, pero la sociedad sigue desconfiando de estos metahumanos. Es más, últimamente aparecen adolescentes dotados de increíbles poderes y, debido a su inexperiencia, hacen más mal que bien, lo cual empeora la percepción que se tiene de ellos. Desde las sombras sale entonces una misteriosa organización dispuesta a darles caza... pero también Red Robin para buscarlos y salvarlos. Y así empiezan las aventuras de los nuevos Jóvenes Titanes. Pero ¿quiénes son?
A la hora de relanzar a los Jóvenes Titanes, el guionista Scott Lobdell decidió contar con los cuatro personajes claves en la serie anterior: Kid Flash, Red Robin, Superboy y Wonder Girl. Cabe señalar que no son estrictamente los mismos que conocíamos hasta ahora, sino versiones remozadas que guardan similitudes con aquellos... pero también muchas diferencias. Un buen ejemplo de esto es Red Robin, el mismo que se solía hacer llamar Robin y acompañar a Batman en el Universo DC anterior. Como en el actual contexto solo hay un margen de cinco años y el Hombre Murciélago ha tenido muchos ayudantes juveniles (Dick Grayson, Jason Todd y Damian Wayne), los lectores norteamericanos tenían dudas sobre cómo se había desarrollado la relación entre tutor y alumno. Con el fin de aclarar estos quebraderos de cabeza, Lobdell tuvo que remodelar su origen para adaptarlo a la nueva línea temporal. Por otro lado, el escritor también aportó su granito de arena a la leyenda de los Jóvenes Titanes incluyendo dos personajes de nuevo cuño, Búnker y Skitter, a quienes conoceremos mejor en las páginas de este tomo, igual que a Solsticio, de quien presenta una nueva versión.
Como se puede apreciar, estamos ante una serie que empieza totalmente desde cero y sin apenas referentes que tener en cuenta. Esto es lo positivo que aporta el Nuevo Universo DC: un lector que jamás ha leído un cómic de los Jóvenes Titanes puede seguir esta serie sin ningún tipo de problema. Como los propios protagonistas, que tienen que aprender paulatinamente a usar sus poderes para ayudar a la humanidad, los lectores también pueden adentrarse en este mundo poco a poco. Este libro es un buen punto de partida.
Raúl G. Peribáñez
A la hora de relanzar a los Jóvenes Titanes, el guionista Scott Lobdell decidió contar con los cuatro personajes claves en la serie anterior: Kid Flash, Red Robin, Superboy y Wonder Girl. Cabe señalar que no son estrictamente los mismos que conocíamos hasta ahora, sino versiones remozadas que guardan similitudes con aquellos... pero también muchas diferencias. Un buen ejemplo de esto es Red Robin, el mismo que se solía hacer llamar Robin y acompañar a Batman en el Universo DC anterior. Como en el actual contexto solo hay un margen de cinco años y el Hombre Murciélago ha tenido muchos ayudantes juveniles (Dick Grayson, Jason Todd y Damian Wayne), los lectores norteamericanos tenían dudas sobre cómo se había desarrollado la relación entre tutor y alumno. Con el fin de aclarar estos quebraderos de cabeza, Lobdell tuvo que remodelar su origen para adaptarlo a la nueva línea temporal. Por otro lado, el escritor también aportó su granito de arena a la leyenda de los Jóvenes Titanes incluyendo dos personajes de nuevo cuño, Búnker y Skitter, a quienes conoceremos mejor en las páginas de este tomo, igual que a Solsticio, de quien presenta una nueva versión.
Como se puede apreciar, estamos ante una serie que empieza totalmente desde cero y sin apenas referentes que tener en cuenta. Esto es lo positivo que aporta el Nuevo Universo DC: un lector que jamás ha leído un cómic de los Jóvenes Titanes puede seguir esta serie sin ningún tipo de problema. Como los propios protagonistas, que tienen que aprender paulatinamente a usar sus poderes para ayudar a la humanidad, los lectores también pueden adentrarse en este mundo poco a poco. Este libro es un buen punto de partida.
Raúl G. Peribáñez