El Sindicato del Crimen ha subyugado al Nuevo Universo DC en las páginas de Maldad eterna y ha dado carta blanca a todos los delincuentes para que hagan lo que deseen. El mal campa a sus anchas, y nadie puede detenerlo. No en vano, las tres Ligas de la Justicia se presumen muertas. Sin embargo, en Gotham City sucede algo inaudito. Y es que en ella habitan tantos maleantes que los nuevos gobernantes del mundo han decidido regalarla, a trozos, a la inmensa galería de villanos del Caballero Oscuro. ¿Es necesario decir que esa idea no puede tener un final feliz? En algún momento u otro, alguien intentará hacerse con el poder completo de la ciudad y dará comienzo la batalla por Gotham City.
Maldad Eterna: Arkham en guerra se publicó en Estados Unidos a modo de miniserie de seis números y en ella se explora lo que significa el nuevo orden mundial para los villanos más reconocibles de Batman. A pesar de tratarse de una historia autoconclusiva que se centra en ofrecer grandes dosis de acción y aventura, su lectura se puede complementar con la mayoría de cuadernos publicados en Batman: Maldad eterna, ya que en ellos se explican los orígenes y las motivaciones de los principales participantes de la gran contienda que tiene lugar en Gotham City. Por ejemplo, en el número 3 de aquella colección nos encontramos con una historieta escrita por Peter J. Tomasi y dibujada por Graham Nolan que tiene como protagonista a Bane. La elección de este equipo creativo no es casual. Nolan creó junto a Chuck Dixon al hombre que rompió la espalda de Batman. Por su parte, Tomasi ya se había anunciado como guionista de Maldad Eterna: Arkham en guerra. Era lógico que fuese él el encargado de actualizar los orígenes de tan temible enemigo. Es más, dada la implicación de Tomasi en esta miniserie, aquel cuaderno sirvió como prólogo para la misma. Allí se ubicaron a algunos actores y se dejó bien claro que Bane venía a apropiarse de Gotham City.
Las historias que acompañan a esta son las del Pingüino, Killer Croc y la nueva Ventrílocua. Dado que los dos primeros son piezas clave en la disputa que asola Gotham City, la lectura de aquel cuaderno arroja bastante luz sobre por qué actúan como actúan... En el resto de ejemplares de Batman: Maldad eterna nos encontramos con génesis y reinterpretaciones de personajes que también son importantes para la presente historia. El número 1 se explaya en la vida y obra de Hiedra Venenosa, el Espantapájaros, el Acertijo y Dos Caras. El número 2 hace lo propio con Clayface, Joker, la Corte de los Búhos y Manbat. Finalmente, el último tomo pone el punto de mira en Mr. Frío, la Hija del Joker, Ra’s Al Ghul y Harley Quinn. De todos ellos, los más importantes para la presente miniserie son Hiedra Venenosa y el Espantapájaros, con lo que las historias que realmente preceden a Maldad Eterna: Arkham en guerra se encuentran recopiladas en dos volúmenes. Curiosamente, la del Espantapájaros es especialmente relevante porque su guionista, Peter J. Tomasi, aprovecha el ejemplar para darse una vuelta por Gotham City y situar a los actores que no aparecen en el especial de Bane.
A pesar de toda esta miríada de números unitarios protagonizados por villanos, que enriquecen en gran medida la lectura de todos los títulos en los que posteriormente aparecen, Tomasi da lo mejor de sí mismo para narrar una historia independiente que se lee a la perfección sin necesidad de saber qué sucede en ninguno
de los prólogos o en Maldad eterna. Incluso ofrece un final impactante y determinante, aun a sabiendas que tarde o temprano tendrá que volver Batman para deshacer el entuerto. Por lo tanto, se puede decir que Maldad Eterna: Arkham en guerra es una de aquellas obras de varias lecturas que los conocedores del mundo de Bruce Wayne disfrutarán de una manera diferente a los que se acercan a estos tebeos por primera vez.
Para terminar, una breve nota: el inevitable enfrentamiento entre Batman y Bane se publicó en Estados Unidos aparte. Sea como fuere, eso es una historia para otro momento. Ahora ha llegado la hora de disfrutar de la guerra por Gotham City.
Enrique Ríos
Artículo originalmente publicado como introducción de Maldad Eterna: Arkham en guerra.
Maldad Eterna: Arkham en guerra se publicó en Estados Unidos a modo de miniserie de seis números y en ella se explora lo que significa el nuevo orden mundial para los villanos más reconocibles de Batman. A pesar de tratarse de una historia autoconclusiva que se centra en ofrecer grandes dosis de acción y aventura, su lectura se puede complementar con la mayoría de cuadernos publicados en Batman: Maldad eterna, ya que en ellos se explican los orígenes y las motivaciones de los principales participantes de la gran contienda que tiene lugar en Gotham City. Por ejemplo, en el número 3 de aquella colección nos encontramos con una historieta escrita por Peter J. Tomasi y dibujada por Graham Nolan que tiene como protagonista a Bane. La elección de este equipo creativo no es casual. Nolan creó junto a Chuck Dixon al hombre que rompió la espalda de Batman. Por su parte, Tomasi ya se había anunciado como guionista de Maldad Eterna: Arkham en guerra. Era lógico que fuese él el encargado de actualizar los orígenes de tan temible enemigo. Es más, dada la implicación de Tomasi en esta miniserie, aquel cuaderno sirvió como prólogo para la misma. Allí se ubicaron a algunos actores y se dejó bien claro que Bane venía a apropiarse de Gotham City.
Las historias que acompañan a esta son las del Pingüino, Killer Croc y la nueva Ventrílocua. Dado que los dos primeros son piezas clave en la disputa que asola Gotham City, la lectura de aquel cuaderno arroja bastante luz sobre por qué actúan como actúan... En el resto de ejemplares de Batman: Maldad eterna nos encontramos con génesis y reinterpretaciones de personajes que también son importantes para la presente historia. El número 1 se explaya en la vida y obra de Hiedra Venenosa, el Espantapájaros, el Acertijo y Dos Caras. El número 2 hace lo propio con Clayface, Joker, la Corte de los Búhos y Manbat. Finalmente, el último tomo pone el punto de mira en Mr. Frío, la Hija del Joker, Ra’s Al Ghul y Harley Quinn. De todos ellos, los más importantes para la presente miniserie son Hiedra Venenosa y el Espantapájaros, con lo que las historias que realmente preceden a Maldad Eterna: Arkham en guerra se encuentran recopiladas en dos volúmenes. Curiosamente, la del Espantapájaros es especialmente relevante porque su guionista, Peter J. Tomasi, aprovecha el ejemplar para darse una vuelta por Gotham City y situar a los actores que no aparecen en el especial de Bane.
A pesar de toda esta miríada de números unitarios protagonizados por villanos, que enriquecen en gran medida la lectura de todos los títulos en los que posteriormente aparecen, Tomasi da lo mejor de sí mismo para narrar una historia independiente que se lee a la perfección sin necesidad de saber qué sucede en ninguno
de los prólogos o en Maldad eterna. Incluso ofrece un final impactante y determinante, aun a sabiendas que tarde o temprano tendrá que volver Batman para deshacer el entuerto. Por lo tanto, se puede decir que Maldad Eterna: Arkham en guerra es una de aquellas obras de varias lecturas que los conocedores del mundo de Bruce Wayne disfrutarán de una manera diferente a los que se acercan a estos tebeos por primera vez.
Para terminar, una breve nota: el inevitable enfrentamiento entre Batman y Bane se publicó en Estados Unidos aparte. Sea como fuere, eso es una historia para otro momento. Ahora ha llegado la hora de disfrutar de la guerra por Gotham City.
Enrique Ríos
Artículo originalmente publicado como introducción de Maldad Eterna: Arkham en guerra.