En los primeros episodios de esta colección de Detective Comics del Nuevo Universo DC, de la que se recopilan aquí nuevas entregas, Batman consiguió detener al Joker y encerrarle en el Hospital Psiquiátrico de Arkham. Pero lo que nadie esperaba después de aquello era que el Muñequero, el villano dedicado al secuestro de víctimas inocentes para cometer las más sangrientas atrocidades con ellas e incluso al tráfico de órganos humanos, arrancara completamente la piel del rostro del payaso y la dejara clavada en una de las paredes de su celda, como un tétrico trofeo para las autoridades, justo antes de su fuga.
Precisamente de las garras del Muñequero, por encargo del comisario Gordon, debía Batman rescatar a Olivia, una niña desaparecida. Pero no todo era lo que parecía y, tras enfrentarse a él y a sus secuaces, el Caballero Oscuro lograría salvarle la vida no solamente a ella, sino también al comisario en persona. Paralelamente, Bruce Wayne iniciaría una historia de amor con una periodista, Charlotte Rivers, cuyo pasado familiar podía ocultar también más de una amenaza para Batman en el futuro más cercano, como se puede comprobar en este tomo.
El Muñequero y sus secuaces desaparecieron sin dejar rastro tras su enfrentamiento contra el Hombre Murciélago, pero el rostro del Joker quedaría almacenado en el depósito de pruebas de la Policía de Gotham, sometido a bajas temperaturas para evitar su deterioro, hasta los acontecimientos que se relatan en este volumen... Todo ello lo vimos en los números 2 y 3 de la nueva serie regular de Batman. Y por si fuera poco, al llegar La noche de los Búhos, un ataque de varios de sus asesinos contra el Psiquiátrico de Arkham facilitaría los planes de fuga de otros presos, como al parecer y muy engañosamente fue el caso con Máscara Negra. Ocurrió en el núm. 8 de nuestra serie regular, y ese asalto de las Garras, del que Batman había logrado proteger el Hospital Psiquiátrico, sienta también las bases para otras aventuras de este volumen. ¿Es bastante grande la ciudad de Gotham para el Sombrerero Loco y Máscara Negra, siendo Jervis Tetch y Roman Sionis dos villanos implacables consagrados al control mental? ¿De dónde han salido nuevos enemigos como Hipnótico, Mr. Combustible o en especial el enigmático Mr. Toxic, cuyo origen parece relacionado con la investigación científica llevada a cabo en el seno de Industrias Wayne sobre un misterioso acelerador de partículas similar al gran colisionador de hadrones del CERN? ¿Queda todavía algo de bien en Dos Caras, el adversario del Caballero Oscuro que una vez fue uno de sus mejores aliados en la lucha contra el crimen, el fiscal Harvey Dent? Las respuestas aguardan en este volumen, que junto al futuro Batman: Año cero completa la etapa de Tony Salvador Daniel como principal autor al frente de la colección y redefine los comienzos del Caballero Oscuro dentro y fuera de la ciudad que juró proteger desde su infancia y hasta su último aliento.
Felip Tobar
Precisamente de las garras del Muñequero, por encargo del comisario Gordon, debía Batman rescatar a Olivia, una niña desaparecida. Pero no todo era lo que parecía y, tras enfrentarse a él y a sus secuaces, el Caballero Oscuro lograría salvarle la vida no solamente a ella, sino también al comisario en persona. Paralelamente, Bruce Wayne iniciaría una historia de amor con una periodista, Charlotte Rivers, cuyo pasado familiar podía ocultar también más de una amenaza para Batman en el futuro más cercano, como se puede comprobar en este tomo.
El Muñequero y sus secuaces desaparecieron sin dejar rastro tras su enfrentamiento contra el Hombre Murciélago, pero el rostro del Joker quedaría almacenado en el depósito de pruebas de la Policía de Gotham, sometido a bajas temperaturas para evitar su deterioro, hasta los acontecimientos que se relatan en este volumen... Todo ello lo vimos en los números 2 y 3 de la nueva serie regular de Batman. Y por si fuera poco, al llegar La noche de los Búhos, un ataque de varios de sus asesinos contra el Psiquiátrico de Arkham facilitaría los planes de fuga de otros presos, como al parecer y muy engañosamente fue el caso con Máscara Negra. Ocurrió en el núm. 8 de nuestra serie regular, y ese asalto de las Garras, del que Batman había logrado proteger el Hospital Psiquiátrico, sienta también las bases para otras aventuras de este volumen. ¿Es bastante grande la ciudad de Gotham para el Sombrerero Loco y Máscara Negra, siendo Jervis Tetch y Roman Sionis dos villanos implacables consagrados al control mental? ¿De dónde han salido nuevos enemigos como Hipnótico, Mr. Combustible o en especial el enigmático Mr. Toxic, cuyo origen parece relacionado con la investigación científica llevada a cabo en el seno de Industrias Wayne sobre un misterioso acelerador de partículas similar al gran colisionador de hadrones del CERN? ¿Queda todavía algo de bien en Dos Caras, el adversario del Caballero Oscuro que una vez fue uno de sus mejores aliados en la lucha contra el crimen, el fiscal Harvey Dent? Las respuestas aguardan en este volumen, que junto al futuro Batman: Año cero completa la etapa de Tony Salvador Daniel como principal autor al frente de la colección y redefine los comienzos del Caballero Oscuro dentro y fuera de la ciudad que juró proteger desde su infancia y hasta su último aliento.
Felip Tobar