Eccediciones

Aficionados jugando a profesionales

Nelson y Roxie no están preparados para lo que está a punto de caer sobre ellos. Como dirían quienes van a darles caza, solo son aficionados jugando a ser profesionales, amateurs que creen saber lo que están haciendo, pobres diablos buscando una vía de escape de sus vidas. ¿Quién puede culparlos? Convertirse en extravagantes superhéroes –sacados de la imaginación de uno de los autores más importantes del panorama fantástico– puede ser divertido cuando se trata de abandonar temporalmente una vida tan poco prometedora como mundana y embarcarse en una aventura breve, en un entretenimiento pasajero, casi inocuo, que permite jugar a ser otra persona. Ambos lo necesitaban, al fin y al cabo.

Sin embargo, a medida que progresa su investigación sobre el pasado del dial y sus raíces, llaman más la atención de personajes muy siniestros que quieren utilizar el fantástico artefacto para sus propios fines. Dichos personajes tienen los medios, los recursos, la tecnología, el alcance y el conocimiento para sacar a nuestros protagonistas del juego y dejarlos abandonados en una cuneta. Por si fuera poco, están dirigidos por un hombre convertido en concepto, o quizá un concepto convertido en hombre: un enemigo que no solo está en todas partes, sino en todo momento.

China Miéville, abanderado del movimiento literario de la ficción extraña, laureado escritor de género y un nombre cada vez más relevante en el panorama internacional, firma una nueva historia en la que caben desde lo aterrador a lo misterioso, pasando por lo humorístico, lo irreverente y lo delirante. Preparaos, porque a este autor no se le acaban los ases en la manga, y por cada nuevo concepto superheroico con el que asombrar al lector tiene una sorpresa con la que dejarlo en blanco.

Alberto Morán Roa

Artículo originalmente publicado en las páginas de Dial H: Intercambio.