Eccediciones

¡Batman y Robin nunca morirán!

[Advertencia: se recomienda leer o estar al tanto de lo sucedido en Batman Inc. núm. 2 de forma previa al artículo que os ofrecemos a continuación]

Cuando Damian Wayne apareció en nuestras vidas parecía creado únicamente para dar un oportuno golpe de efecto, pero de alguna manera el pequeño Wayne se las apañó para superar aquel brusco debut, quedarse y deslumbrar a lectores y guionistas con su descaro, soberbia, frescura y, ¿quién lo iba a decir?, ternura...

Sin embargo, caprichos del destino, el hijo de Batman no pudo ser Robin para su padre hasta mucho después. A Bruce se le dio por muerto durante Crisis Final, después de haberse ganado el respeto de este ególatra jovenzuelo. De este modo, cuando Dick sustituyó a Bruce como Batman, consideró necesario que Damian estuviese a su lado como Robin, para darle la educación que su padre hubiese querido darle y para ser una figura de referencia para él. En Batman y Robin fuimos testigos de cómo poco a poco forjaron unos lazos que solamente la familia puede crear, llegando a tratarse como hermanos. Cuando Bruce volvió, como vimos en Batman: El regreso de Bruce Wayne, fue algo natural que Damian dejase de ser el compañero de Dick y pasase a ser el de su padre.

Juntos han luchado como familia y como iguales, contra los habituales villanos de Gotham, pero también contra la amenaza global del grupo terrorista Leviatán, liderado por Talia al Ghul, madre de Damian. La guerra aún no ha terminado, pero lamentablemente el último Robin, el hijo de Batman, ya no podrá participar en ella. En Batman Inc. núm. 2 ha visto su última batalla, y con él ha desaparecido la última luz de esperanza que le quedaba a Dick tras estos últimos meses de tragedias.

Han pasado ya siete años desde que llegó, pero ahora mismo parece muy poco tiempo; nunca podremos olvidar el gran equipo que formó con Dick. Parafraseando a Damian en su última conversación con Nightwing: eran los mejores, no importa lo que piensen los demás.

Sergio Robla

Artículo pubicado originalmente como introducción de Nightwing núm. 5.