22 años después de la tragedia de Chernóbil, a Emmanuel Lepage se le ofreció visitar el lugar para preparar un reportaje gráfico que manifestara sus impresiones sobre el lugar y contribuir de ese modo a la lucha antinuclear. Pero una vez allí descubrió algo que no esperaba encontrar... que la vida, y la gente, seguía adelante por encima de todo, a pesar de todo lo pasado y, posiblemente, de todo lo que pudiera llegar a pasar. Un relato antinuclear que es también un canto a la vida, un documental en viñetas espléndidamente dibujado y pintado por uno de los mejores dibujantes realistas que hay en Francia. Un libro inolvidable.